Bienvenido a la fiesta

Las ciudades son hogares grandes para los que han pasado una vida en ellas. Uno camina por las calles y se siente como en casa. Como si fuera de la cocina al dormitorio. Tanto, que no se fija en los cambios y en los detalles. Es la rutina. En estas páginas -que forman parte de un especial que se publica en la edición impresa de este viernes- le invitamos a hacer un ejercicio: durante los próximos días, fíjese en todo. Porque, a poco que le ponga atención, verá que cambian hasta las caras de aquellos que se cruza por el pasillo. Una ciudad en fiestas es una ciudad distinta. Santander se transforma en Semana Grande, la única semana del mundo de más de siete días.

Siga el itinerario de actividades que encontrará en las siguientes páginas. Póngase los colores que los diseñadores de este suplemento han elegido para cada jornada. Dibuje su propio itinerario en el mapa. Tanto si es su casa (como santanderino) como si ha aterrizado en la ciudad para disfrutar de las fiestas. Aquí no hay distinciones. Lo que les ofrecemos es una agenda con todo lo que hay en cada fecha. Pequeñas actividades y grandes citas. Un tiovivo a pedales en una esquina del centro y un concierto multitudinario de una estrella que se despide, poco a poco, de los escenarios. Un artista callejero con su espectáculo o la gran carpa de un circo. Eso y una invitación, que lo disfrute todo.

Guarde este suplemento. Será útil porque esto, aunque al final se haga corto, dura un buen rato. Más que nunca. La Semana este año debería llamarse Semana más Grande. Su calendario se prolonga, se amplía. Una bola extra antes de despedirse. Desde el viernes 18 y hasta el lunes, día 28, incluido. Y aquí tiene todas las actividades programadas.

Pero empecemos por el principio. Un estruendo. Pregunte a los mayores si es un lector joven. Esto del chupinazo, hace años, era poco más que una anécdota. Ahora es una sana locura colectiva. Esta noche, miles de personas volverán a juntarse en torno a la Plaza del Ayuntamiento para dar por inauguradas las fiestas –en esto siempre hay que advertir que aquí los caprichos del cielo con el tiempo son parte de la fiesta–. Un cohete en el cielo que es un pistoletazo de salida para una carrera de días intensos y noches que suelen ser largas. Es una señal, una referencia para avisar bien fuerte: esta ciudad está de fiesta desde ahora y eso –lo repetimos– le cambia la cara por unos días.

El Diario Montañés le acompañará en este viaje. La ciudad se transforma y el periódico también. Con el pañuelo azul al cuello, con la guía de todo lo que hay y con un despliegue diario de textos y de imágenes que escapan de la rutina informativa. Toca otra cosa. Es verano y Santander celebra su Semana Grande.

Bienvenidos.

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