Las obras de renovación de los Jardines de Piquío arrancarán la próxima semana
El Ayuntamiento realiza actualmente catas para conocer el estado de las diferentes capas e intervenciones realizadas a lo largo de los años
La renovación de los Jardines de Piquío está, por fin, a punto de empezar. Aunque estaba previsto que arrancase el mes pasado, el inicio de ... las intervenciones ha sufrido un nuevo retraso y darán comienzo la próxima semana. En concreto, el Ayuntamiento prevé que la maquinaria comience los trabajos el jueves. De todos modos, ya se aprecia movimiento en la plaza, donde se están realizando catas en diferentes puntos del espacio para conocer el estado de las diferentes capas e intervenciones que se han realizado allí a lo largo de los años, «lo que nos va a permitir obtener información concreta, además de la que ya disponemos por diferentes documentos archivados», apuntan fuentes municipales. La intención del Consistorio es que las obras estén terminadas de cara al próximo verano.
Los vecinos y paseantes que frecuentan los jardines se dividen entre los que consideran que la zona requiere un lavado de cara y aquellos que temen que la renovación cambie la configuración actual. «Hacían falta ya unos trabajos en este espacio, ya que lo pasean los santanderinos todos los días y también los turistas, pero espero que se haga con ojo y se respete el diseño, que no sea un gran cambio», considera Cristina Herrera. José Ignacio, por su parte, apunta que «ya era hora» de que arrancasen los trabajos y no entiende «por qué se ha tardado tanto –las obras se anunciaron hace más de dos años–». «Si esto va a suponer que los jardines quedarán mejor, se agradece, porque las vistas son excepcionales», concluye este vecino. Para Dolores Saiz, Piquío es una parada obligatoria en su paseo por El Sardinero y reconoce que «hace falta un lavado de cara importante». Aunque considera que las obras «pueden ser molestas», también cree que en este caso «son necesarias, así que con ganas de ver el resultado final».
Los vecinos están a favor de un lavado de cara que no modifique la imagen y configuración del parque
Algunos elementos que se renovarán son la Bola del Mundo, la pérgola, las barandillas y los pórticos
Las intervenciones, que corren a cargo de Senor y cuentan con un presupuesto de 1,36 millones de euros (con IVA), «respetarán escrupulosamente» el diseño original y los elementos característicos de los jardines, que datan de 1925 y son obra del arquitecto municipal Ramiro Sainz. Así lo garantizan desde el Consistorio, donde afirman que el proyecto cuenta con el respaldo de vecinos y empresas del entorno.
Recupera el diseño original
A las puertas de los cien años –los cumplirá en 2025–, los jardines se someterán por primera vez a una rehabilitación total con la intención de que nada cambie pero todo vuelva a estar en perfectas condiciones ya que, sobre todo el pavimento, acumula hoy muchas grietas. El proyecto está orientado a la restitución y acondicionamiento de los jardines, en la renovación de los elementos constructivos que lo componen y en la recuperación de las especies vegetales que componían el diseño original, «con un criterio decidido y estudiado por técnicos paisajísticos y de jardinería».
Con esta obra se repararán los desperfectos actuales, tanto los que se localizan en la superficie de los jardines como los que hay en el pasillo abalconado con vistas a las playas, sin modificar su geometría; y todos los elementos mantendrán el mismo aspecto, los mismos colores y tonalidades, pero totalmente renovados. Lo mismo ocurrirá con el bordillo y la barandilla ornamental, el muro de mampostería colindante a la avenida Castañeda, la Bola del Mundo, la pérgola, los muros-faldones de las barandillas perimetrales o los pórticos.
De hecho, la Bola del Mundo –ubicada en el segundo nivel del parque– es uno de los elementos más valorados de Piquío. Esta obra ha pasado por otras ubicaciones y no llegó a estos jardines hasta los años 30. La particularidad de este elemento es que su eje es paralelo al de la Tierra, lo que permite saber con solo observarla en qué parte del mundo es de día y dónde es de noche. Este monumento se restauró por última vez en 2010. Otra pieza que se rehabilitará es la mesa zodiacal, que cuando se instaló estaba llena de colorido, pero hace años que dejó a la vista la piedra que estaba bajo la pintura.
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