Los pliegos de las basuras marcan 3 días a la semana como limpieza mínima de las calles
Las empresas podrán ampliar en sus ofertas las jornadas de barrido manual que consiste en la recogida de todos los residuos de la vía pública
El objetivo es alcanzar unos «altos estándares de limpieza» en Santander. Justo por eso en los pliegos técnicos del nuevo contrato de basuras se insiste ... tanto en ese punto, que es también una de las principales preocupaciones de los vecinos. Así, para intentar dejar atrás las repetidas quejas de los santanderinos, en el apartado de limpieza viaria del convenio, el Ayuntamiento establece una «frecuencia mínima» de 3 días a la semana para las tareas de barrido manual de todas las vías y zonas públicas. Un apartado que aumenta los trabajos que se hacen ahora: uno o dos días por semana, según la zona. Además, cuando en el calendario haya dos o más días festivos consecutivos, el adjudicatario estará obligado a prestar los servicios de limpieza viaria la segunda de las jornadas como si fuera un día laboral. La clave del documento –y así se lo explicaron la alcaldesa y la concejala de Medio Ambiente al comité de empresa– es que marca unas líneas mínimas y, por tanto, esa periodicidad (como el resto de especificaciones) podrá ser ampliada en las ofertas que presenten las empresas. Es más, el papel añade un matiz: «Se valorará positivamente el incremento de frecuencia». Por eso, durante el estudio de las ofertas se tendrá en cuenta que las compañías incluyan más limpieza. Solo se podrá reducir en zonas concretas siempre que se compense la disminución con el barrido mecanizado.
Esta tarea, que consiste en limpiar «debidamente» las aceras, paseos, plazas y calzadas con especial atención a los bordillos o zonas concretas como debajo de los coches aparcados, se realizaba a diario hasta 2013 (cuando terminó el anterior contrato). A partir de ahí se redujo y, actualmente se barre una o dos veces a la semana, en función del distrito. «Muy por debajo de lo que necesario para mantener unos buenos estándares de limpieza», reconoció la semana pasada José Ramón Hoz, presidente del comité de empresa. Cuando se anunció la publicación de los nuevos pliegos del contrato –con un presupuesto de licitación de 22,7 millones anuales– y se dieron los primeros detalles, a los trabajadores del servicio municipal les asaltaron las dudas al considerar que, en función de las nuevas exigencias, sería necesario aumentar la cifra de operarios. Al respecto se pronunció la regidora, Gema Igual, en el encuentro que mantuvo con ellos a quienes, además, garantizó la subrogación de toda la plantilla.
Y es que también en este apartado el convenio establece mínimos y, por ende, las empresas podrán decidir contratar a más personal. Un apartado que será importante a la hora de puntuar las ofertas. Si en el estudio de las condiciones remitidas por los licitadores, la mesa considera que con la cifra de personal planteada es «imposible» cumplir las prestaciones, la adjudicataria deberá incrementar los recursos materiales y humanos para cumplir con los trabajos. Todo sin ningún coste extra para el Consistorio.
Otros planes específicos
Los trabajos de barrido manual incluyen una amplia lista de tareas que van desde la limpieza de los residuos de los alcorques individuales, hasta la eliminación de carteles o pegatinas y la recogida de excrementos o de residuos abandonados junto a los contenedores. Un barrido que se podrá combinar con el mecánico así como con otros tipos. En todo caso, serán las empresas las que decidan cómo hacerlo para conseguir esos «altos estándares de limpieza». En las ofertas deberán describir el personal, los medios y la frecuencia que utilizarán para cubrir el servicio municipal. De manera que si se comprueba que los recursos no son suficientes, deberán o aumentarlos o redistribuirlos.
Otra de las exigencias para conseguir la adjudicación del contrato es la elaboración de planes específicos relacionados con otros ámbitos de la limpieza de la ciudad. Por ejemplo, en la época de la caída de la hoja, contarán con un plan que posibilite la pronta retirada de las vías públicas. Habrá otro en el que se deberán contemplar los servicios de apoyo para fechas en las que aumente la población como Semana Santa o Navidad. Y uno concreto para la temporada de verano.
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