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Recreación del cráneo fósil de un homo sapiens.
El homo sapiens envejece unos 100.000 años

El homo sapiens envejece unos 100.000 años

Una nueva investigación data el origen del 'ser humano pensante' en hace 300.000 años y no hace 200.000

Colpisa / AFP

Miércoles, 7 de junio 2017, 19:29

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La especie Homo sapiens no data de 200.000 años como se creía hasta ahora sino de 300.000, según los restos hallados en la localidad de Jbel Irhoud (al noroeste de Marruecos) de unos individuos extremadamente parecidos al hombre actual.

"Este descubrimiento representa el origen de nuestra especie, se trata del homo sapiens más viejo jamás hallado en África y en cualquier otro lugar", explicó Jean-Jacques Hublin, coautor de la investigación y director del departamento de Evolución Humana del Instituto Max Planck de Leipzig, en Alemania.

"El nido de restos humanos", denominación de tal hallazgo en excelente estado de conservación durante unas excavaciones iniciadas en 2004, contenía restos de cinco individuos: tres adultos, un adolescente y un niño. Así, descubrieron que "la cara de uno de estos primeros homo sapiens es la de cualquiera con el que podríamos cruzarnos en el metro", afirmó Hublin, cuya investigación fue publicada este miércoles en la revista Nature junto a otro estudio similar.

Su cráneo, no obstante, es bastante diferente del del hombre actual. "Todavía hay una larga evolución por delante antes de llegar a una morfología moderna", precisó este profesor. La datación de estos restos fue obtenida por Daniel Richter, experto del Instituto de Leipzig, a través de la termoluminiscencia, una técnica muy común utilizada desde los años 1980.

El equipo de arqueólogos halló además en ese lugar, situado a unos 400 km. al sur de Rabat, restos inestimables como por ejemplo una mandíbula, "probablemente la más bella de un homo sapiens jamás hallada en África", opinó Hublin en el artículo de Nature.

Los hombres de Jebel Irhoud destronan así a Omo I y Omo II, descubiertos en Omo Kibish (Etiopía) y datados de unos 195.000 años. También en Etiopía se habían hallado tres cráneos fosilizados datados de unos 160.000 años.

Estos descubrimientos realizados en la misma región habían hecho pensar que el hombre actual descendía de una población localizada en África del Este. Una teoría que con el hallazgo de Jebel Irhoud queda completamente cuestionada.

Además, los utensilios hallados en ese lugar junto a nuestros ancestros -esencialmente picos-, son típicos de lo que se conoce como la Middle Stone Age. "Ya se habían hallado este tipo de objetos, igualmente datados de 300.000 años, en varias partes de África, pero no se sabía quién había podido fabricarlos", comentó el propio Daniel Richter.

Ahora, los investigadores estiman que se puede asociar la presencia de los utensilios del Middle Stone Age a la del homo sapiens. "Seguramente, antes de 300.000, antes de Jebel Irhoud, se produjo una dispersión de ancestros de nuestra especie en el conjunto del continente africano. El conjunto de África participó en ese proceso", dijo Hublin.

Homo sapiens arcaicos, homo erectus, neandertales, etc. podrían haber coexistido no solo en regiones lejanas, sino también en zonas cercanas. "Por lo tanto, durante mucho tiempo hubo varias especies de hombres en el mundo, que se cruzaron, cohabitaron, intercambiaron genes...", reflexionó por otra parte el antropólogo Antoine Balzeau.

"Nos alejamos cada vez más de esta visión lineal de la evolución humana como una sucesión de especies", coincidió Hublin. Asimismo, Balzeau advirtió contra la tendencia de creer que el homo sapiens sobrevivió al resto de las especies por ser superior. "Durante mucho tiempo, exageramos las características del homo sapiens, sobre todo las capacidades de nuestro cerebro".

Pero estudios recientes mostraron que "no había grandes diferencias en términos de valor, comportamiento o complejidad entre el homo sapiens y el neandertal". "Es frustrante, pero no sabemos por qué seguimos existiendo y los otros desaparecieron. Creemos a menudo que somos un logro evolutivo, ¡pero se debe también al factor suerte que sigamos aquí!", concluyó Balzeau.

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