El juez deja en libertad con cargos al conductor del atropello mortal a un ciclista en Torrelavega

Según informaron a este periódico fuentes del TSJC, el juez –en funciones de guardia– tomó declaración por la mañana al detenido por el atropello y acordó que permanezca en libertad como investigado, con la obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. A este hombre –un joven residente en Torrelavega– el juez le imputa un delito de homicidio por imprudencia grave (castigado con una pena de entre uno y cuatro años de cárcel) y un delito de abandono del lugar del accidente (que contempla una pena de prisión de seis meses a cuatro años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por período de uno a cuatro años).

Fuentes cercanas a la investigación aseguran que el conductor implicado dio negativo tanto en la prueba de estupefacientes como en la de alcoholemia, aunque hay que decir que el accidente se produjo en torno a las ocho de la mañana del sábado y las pruebas se efectuaron horas después, por la tarde. Además, el autor del atropello mortal no tiene antecedentes penales. Aunque el vehículo que conducía había protagonizado previamente dos accidentes en Torrelavega y también se dio a la fuga. Pero la Policía Local no tiene constancia de que sea el mismo conductor.

Además, existe otra persona investigada en las diligencias abiertas, que es quien figura como titular del vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT), a la que se tomará declaración en los próximos días, según avanzaron fuentes judiciales.

En declaraciones a este periódico, uno de los dos hijos del fallecido trasladó su deseo de que el proceso judicial sea lo más ágil posible para que el conductor «entre rápido en prisión». «Queremos hacer justicia para que no le vuelva a pasar a nadie. Hoy le ha pasado a mi padre, pero con gentuza como esta la gente no puede circular tranquila por la carretera».

El fallecido disfrutaba de su pasión por la bicicleta cuando, en la carretera que une Sierrapando y Zurita (Piélagos), fue arrollado por el investigado, que le arrastró varios metros sobre la carretera. Otro conductor que circulaba por la zona llamó a los agentes, para avisar que había visto los restos de la bicicleta y al ciclista tirados en la cuneta. Personados en el lugar del suceso, una zona de curvas situadas a la altura del cementerio municipal de Río Cabo, los policías comprobaron que el ciclista se encontraba en estado muy grave. Murió poco después durante el traslado en ambulancia al hospital de Sierrallana.

Los agentes también constataron que el conductor se había dado a la fuga y que entre los restos del accidente se encontraba la matrícula del coche. Puestos en contacto con el propietario del mismo, este les dijo que se le habían robado esa noche el vehículo en el Barrio Pesquero de Santander e iba a poner la correspondiente denuncia. También indicó que lo había vendido hace meses y que todavía no estaba hecha la transferencia. Finalmente, tras varias horas de investigación, la Policía Local logró detener al conductor del vehículo.