El pequeño comercio de Torrelavega se reinventa para sobrevivir al covid
La crisis motivada por la pandemia obliga a pequeñas tiendas a vender online y hacer repartos a domicilio tras meses de caída de ventas
Reinventarse o morir. Es lo que hacen muchos de los pequeños y medianos comercios de Torrelavega desde que comenzara la crisis del covid en marzo, ... que primero les obligó a cerrar las puertas de su negocio y ahora se enfrentan a meses de caídas de ventas. Con la vista puesta en la campaña de Navidad, el sector reconoce que la única manera de sobrevivir es ofrecer un servicio diferente, ya que la competencia con las grandes superficies y con el comercio online «es brutal» y por ello buscan fórmulas que ayuden a fidelizar a los clientes. Es lo que hace Cristina Casanueva, de Modas Pajarita, que a pesar de la situación complicada del comercio, «en general», sigue trabajando para ofrecer a la clientela «lo que necesita». «Se trata de llegar tú al posible comprador, lo que no puedes hacer es quedarte en la puerta esperando a que entre la gente», apunta.
Esta vendedora es optimista y recuerda que incluso «cuando estuvimos cerrados por el covid, y se decretó el estado de alarma, yo estuve trabajando y vendiendo a través de internet». «No nos queda otra, tenemos mucha competencia y debemos ver las redes sociales como una ayuda, no como una amenaza, yo trabajo mucho a través de internet y si hay que llevar la ropa a domicilio, lo hacemos, es una forma de fidelizar al cliente, que sabe que siempre estás ahí», agrega. En cuanto a las ayudas, se muestra favorable a cualquier tipo de iniciativa en este sentido que contribuya a dinamizar el sector, aunque insiste en que «no puedes quedarte parado esperando a que lleguen las ayudas».
En Torrelavega desde el mes de marzo, se ha puesto en marcha una línea de ayudas a empresas y autónomos a través del cheque resistencia, que ha nacido con el objetivo de hacer frente a aquellos que con motivo del covid han visto caer sus ventas. Según Javier, propietario de una tienda de ropa y complementos en el centro de la ciudad, «toda ayuda es necesaria porque el comercio local pasa por serias dificultades, no ahora por el coronavirus, ya hace tiempo porque los hábitos de consumo han cambiado, pero más importante que dotar de ayudas es que éstas lleguen y lo hagan a tiempo».
Representantes de las asociaciones de comerciantes de Torrelavega confirman que, si el sector ya estaba en situación crítica, la crisis sanitaria puede abocar al cierre a muchos de ellos. Pese a que llevan tiempo trabajando en la digitalización, esa transformación no es algo que se haga «de la noche a la mañana» y a algunos el cierre les ha cogido con el paso cambiado ya que aún estaban comenzando a poner en marcha su web o la venta online. «No es lo mismo hacer esa transformación para una grande que para una de tres o cuatro empleados», explican desde la Cámara de Comercio, una de las instituciones que también ha puesto en marcha una campaña de apoyo al comercio local a lo largo del verano y que ha contado con una gran aceptación en el sector. La entidad cameral asegura que la venta on line, a la que ya están recurriendo algunos, no es todo y no tan fácil ya que hace falta tener personal dedicado a ella. «Lo que está ocurriendo está acelerando el proceso de digitalización, sobre todo entre aquellos que ya habían comenzado y que ahora están siguiendo», dice.
Críticas del sector
Desde Apemecac (Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Cantabria), su presidente, Miguel Rincón, da la bienvenida a todas las iniciativas que sirvan para dinamizar a la ciudad. «Pero seamos serios el problema de Torrelavega no es cosa de 40.000 euros, es mucho más profundo», señala en referencia a la partida destinada por el Ayuntamiento para repartir vales de compra con descuentos entre los comercios de la ciudad.
«Necesitamos aparcamientos disuasorios, la OLA, una mejora urbanística de la ciudad, actividades sociales y culturales, centros específicos para los más jóvenes, centros donde desarrollar las actividades que genera internet, posibilidades de empleo para los jóvenes para no desertizar la ciudad y un sinfín de cosas que no pueden llevarse a cabo con 40.000 euros», apunta. Según Rincón, «Torrelavega tiene un centenar de organizaciones culturales, sociales y deportivas capaces de ser motor de la ciudad y es con ellos con quienes se debe trabajar para revertir esta situación y hacer que la capital del Besaya sea atractiva para los vecinos y para los visitantes».
Los comerciantes, en general, dicen que después del estado de alarma y tras un verano «difícil», la cosa ha comenzado a remontar. Y el comercio sobrevive como puede, unos on line y otros por whatsapp o vía telefónica, una tendencia que se impuso en los meses de cierre y que ahora perdura. «Casi todos buscándose la vida», dice la propietaria de una tienda de artículos de droguería y menaje. Es una de las que se ha puesto las pilas y señala que incluso se llevan pedidos a domicilio, «lo que sea para sobrevivir», aunque recuerda las primeras semanas de confinamiento estuvo «en shock» y ni publicó nada en redes sociales ni llevó a cabo ninguna actividad comercial, ha sido después cuando decidió hacer algo. «Los clientes empezaron a llamar porque la vida sigue y hay gente que no deja de comprar aunque se nota que también el gasto y el consumo está más contenido», explica. En las tiendas de moda reconocen que las medidas restrictivas y en concreto las últimas, que han prohibido la movilidad entre municipios, ha tenido un efecto positivo en el comercio minorista porque «al final tienen que comprar aquí». «Ahora lo que tenemos que hacer es que ese cliente no se vaya otro sitio y eso se consigue ofreciéndole un producto diferente y dando todas las facilidades posibles», resaltan.
Otro de los negocios que está sobreviviendo en tiempos de coronavirus son las ópticas. Aunque parte de su actividad se consideró esencial durante el estado de alarma, la mayoría de ellas permanecieron cerradas y ahora el goteo de clientes es continuo. Incluso, los comerciantes, como Cristina Casanueva, subrayan que «la gente ha aprendido a esperar, y a hacer colas, y por supuesto cumplen con todas las normas».
Sorteo de cestas de Navidad entre los clientes
Un centenar de comercios de Torrelavega ha puesto en marcha desde el pasado viernes una nueva campaña promocional para animar el consumo en los establecimientos locales, en la cual se sortearán 10 cestas con productos típicos navideños valorados cada una de ellas en cerca de 120 euros. Esta campaña está promovida por la asociación de comerciantes Comvega y la Cámara de Comercio, en colaboración con la Consejería de Innovación y la federación de Coercan, con el objetivo de premiar a los clientes que realizan sus compras en los establecimientos del municipio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión