Persecución policial a la carrera tras un menor de 14 años que llevaba una bolsa de marihuana
El joven, denunciado por la tenencia de cannabis, fue entregado a su padre tras intentar despistar a los agentes por las calles de la ciudad
Aunque vayan al instituto, hay chavales que entran en contacto con las drogas desde edades muy tempranas. Para muestra, la intervención que tuvo que realizar la semana pasada la Policía Local de Torrelavega. Los agentes detuvieron a un joven de 14 años con 32 gramos de marihuana encima y tras una persecución por el centro de la ciudad. El menor fue detenido por un delito de desobediencia y resistencia, denunciado por la tenencia del cannabis y entregado finalmente a su padre. Tanto este chaval como un amigo suyo, de 15 años, al que también interrogaron los agentes, se encuentran investigados internamente desde su instituto. Según desvela el Cuerpo, algunos responsables del centro ya tenían conocimiento e indicios de posibles movimientos de sustancias estupefacientes por parte de estos dos estudiantes.
Eran cerca de las 14.20 horas cuando los agentes municipales toparon con ambos chavales. Y la hora fue lo primero que les llamó la atención. Primera hora de la tarde, un día entre semana.... ¿Qué hacen dos menores sentados en un banco y no en clase? Sólo había una manera de saberlo. La intervención estaba servida y, con ella, también los nervios de estos menores. Esa fue precisamente la reacción que estos intuyeron en los chavales en cuanto se acercaron a ellos y preguntaron por su situación. Su respuesta, la de que no tenían clase, no convenció a los uniformados. Y el hecho de que no llevarán consigo la documentación menos todavía.
Fue entonces cuando los agentes ordenaron vaciar sus bolsillos. Una bolsa de 32 gramos de marihuana oculta en la chaqueta del más pequeño terminó de corroborar todas las sospechas. Tras una invitación a la comisaría, este menor –«de 1,85 metros de altura según relata la Policía Local»– salió huyendo a la carrera, dando comienzo una persecución por el centro de la capital del Besaya, desde la calle La Viña hasta la calle Picos de Europa, donde, tras oponer resistencia e insultar a los policías, fue finalmente alcanzado. Durante la persecución varios ciudadanos auxiliaron a los efectivos del cuerpo municipal, desde el cual agradecen la colaboración vecinal. El menor fue detenido por un delito de desobediencia y resistencia, denunciado por la tenencia de marihuana y, al final, entregado a su padre.
