Borrar
Foto de familia de los integrantes del Patronato de la Fundación Comillas, ante la puerta de las Virtudes, momentos antes de la reunión. :: JAVIER ROSENDO
Ignacio Diego anuncia para Comillas un proyecto «realista y sin cuentos chinos»
CANTABRIA

Ignacio Diego anuncia para Comillas un proyecto «realista y sin cuentos chinos»

Dice que comienza «una nueva etapa» y critica los proyectos «inalcanzables» del anterior Gobierno

PPLL

Sábado, 15 de octubre 2011, 10:32

El Gobierno regional no quiere caer en «errores del pasado», no quiere provocar ni desánimo ni frustración, y por eso sus objetivos para la Fundación Comillas serán «reales, pragmáticos y prudentes, no exentos de ambición pero alcanzables, con seriedad y rigor», porque «no queremos embaucar a nadie». El presidente regional y del Patronato de la Fundación, Ignacio Diego, desveló ayer por dónde va a ir la política del nuevo Ejecutivo para uno de los proyectos de los que más presumió Miguel Ángel Revilla. Al tiempo, habló con claridad de lo que piensa de cómo se ha desarrollado hasta ahora lo que el anterior presidente definió como el «proyecto del siglo». Y para Diego, nada más lejos que Comillas de esa definición, porque, a su juicio, los datos demuestran que «la realidad se queda muy lejos de los objetivos marcados». 17 alumnos en el Grado de Estudios Hispánicos que arranca la próxima semana y 30 en el máster «dista mucho de los miles y miles, cientos de miles, de chinos que con sus ojos rasgados iban a recorrer Comillas».

Una dura lectura la que Diego hizo ayer tras la reunión del Patronato de la Fundación Comillas, la primera que se celebra tras la toma de posesión del nuevo Gobierno. Había mucha expectación por conocer las intenciones del Ejecutivo que lidera Diego, que, aunque sí había expresado ya su compromiso con el futuro del proyecto, también había apuntado la necesidad de algunos cambios y dudas en cuanto a su desarrollo.

Dudas que quedaron claras ayer. «El error del pasado fue la fijación de unos objetivos inalcanzables, lo que lleva a la frustración».

«Pero nosotros no vamos a engañar a nadie, ni a tomar el pelo ni a contar cuentos chinos», apostilló el presidente cántabro, que ofreció la rueda de prensa tras el patronato sentado junto a Ignacio Gavira, al frente de la dirección de la Fundación Comillas desde junio de 2009.

Los objetivos «prudentes pero ambiciosos» que se marca el Gobierno para Comillas fueron levemente apuntados por Diego, que no quiso concretar hasta tener «algo tangible». El Gobierno quiere hacer de la Fundación Comillas un lugar relevante en el marco mundial de la enseñanza de lenguas extranjeras. Junto a ello, pretende que Comillas, dentro del marco de la diplomacia española, se convierta en «cabeza de puente entre España y Latinoamérica», impulse el Foro del Atlántico y establezca relaciones «privilegiadas» con países especialmente señalados del continente americano.

Al tiempo, apuntó que otro objetivo es coordinar y aprovecharse de las aportaciones de patronos como la Fundación Carolina, el Instituto Cervantes o los Ministerios de Exteriores y Educación.

Gavira, director de la Fundación, no entró a valorar la pesimista radiografía del proyecto planteada por Diego. Únicamente apuntó que es el Gobierno el que tiene que marcar el futuro de la Fundación y «nosotros nos encargamos de llevarlo a cabo». «Ahora nos toca el trabajo de darla forma y presentar al Patronato una propuesta a realizar», apuntó.

En cuanto al Grado de Estudios Hispánicos, admitió que 17 alumnos «no es un número muy satisfactorio, pero sí suficiente para comenzar», y más dado que se trata de una titulación nueva, que empieza y, por tanto, «es una gran desconocida».

La rehabilitación, a la espera

Sobre la rehabilitación del Seminario Mayor aún pendiente, las obras tendrán que esperar. Aunque están adjudicadas la segunda y la tercera fase, valoradas en 17 y 3,3 millones de euros, no han comenzado todavía. Los primeros plazos apuntaban a la finalización de la segunda fase, el ala oeste del Seminario Mayor, para principios de 2012.

Ayer, Diego confirmó que de momento no se abordarán estos trabajos puesto que no es posible en la actualidad, con «la situación en la que está el Gobierno, que si nos ponen boca abajo no se nos caen ni las llaves del coche». El presidente opinó que para la actividad que se desarrolla en estos momentos, las dependencias actuales están más que de sobra. Sí admitió que en un tiempo se someterá a la opinión del Consejo de Gobierno la posibilidad de alterar el orden de las fases, pero no a corto plazo, para que la rehabilitación de la iglesia, pensada en último lugar, se adelante a la segunda fase, debido a que «está en grave deterioro», lo que pone en riesgo su estabilidad. Tras su consolidación estructural, «ya volveremos a darle esplendor», sentenció el presidente regional.

Sobre la mesa

En la reunión del Patronato se quedó sobre la mesa la aprobación de las cuentas anuales de la Sociedad de Activos Inmobiliarios (Saicc), empresa responsable de las infraestructuras de la Fundación.

Diego indicó que la auditoría ordinaria de las cuentas ha hecho «unas salvedades» en su informe y siguiendo criterios de prudencia se ha decidido no aprobarlas hasta que se hayan subsanado. «En la anterior gestión se hicieron charcos que no es bueno que salpiquen a los actuales patronos», indicó Diego, quien aclaró que se trata de cuestiones «que se pueden y deben solventar».

A la reunión asistieron los miembros del nuevo Gobierno que pasan ahora a formar parte del Patronato, como vocales natos: los consejeros de Economía, Educación e Industria, Cristina Mazas, Miguel Ángel Serna y Eduardo Arasti, respectivamente, y la vicepresidenta María José Sáenz de Buruaga. También acudieron la alcaldesa de Comillas, Teresa Noceda; el presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio; el presidente de la Fundación Botín, Emilio Botín; la directora de la Fundación Carolina, Rosa Conde Gutiérrez, y representantes de la Universidad de Cantabria y la UNED.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Ignacio Diego anuncia para Comillas un proyecto «realista y sin cuentos chinos»