'Litu' nos dio un susto

El corredor cántabro Ángel Gómez, 'Litu' (Saunier Duval) tuvo que retirarse ayer del Tour de Francia, tras una aparatosa caída en el tramo final de la etapa que le produjo la rotura de la pala ilíaca de la cadera derecha. Y este susto del torrelaveguense sucedió el mismo día en el que Alejandro Valverde perdió su maillot amarillo de líder en favor del francés del Agritubel Romain Feillu y en el que otro francés, Dumoulin, se hizo con el triunfo de etapa tras una escapada de casi 200 kilómetros.

La mala suerte ha vuelto a cebarse con 'Litu'. En la pasada Vuelta a Flandes (hace tres meses) se rompió el radio y el dedo gordo del pie derecho y en su debut en el Tour de Francia ha tenido que abandonar. Ayer, cuando faltaban 20 kilómetros para la meta y el pelotón volaba, el corredor del Saunier Duval se vio implicado en una caída con otros tres ciclistas, en la que él fue el más perjudicado. El cántabro se quedó tirado en el suelo, sin poder moverse, de costado, llorando y quejándose de la cadera. Tras ser auxiliado por los médicos de la carrera y por su director, Matxín, 'Litu' fue trasladado al hospital Hotrel-Dieu de Nantes en el que fue atendido por los médicos del centro y por el doctor Juan Carlos Alameda, médico del Saunier Duval. 'Litu' fue sometido a unas radiografías en la cadera y aunque en un principio se habló de una rotura con desplazamiento de la cadera, el doctor Alameda confirmó a este periódico que lo que Litu tiene «es una pequeña rotura (fisura) de la pala ilíaca de la cadera derecha. Las radiografías han descartado que haya desplazamiento de la cadera, que era nuestro principal temor nada mas producirse la caída. Así que, dentro de la mala suerte que ha tenido y del año negro que lleva 'Litu', se puede decir que las radiografías nos han dado una buena noticia. Esta noche -por anoche- le darán el alta y mañana -hoy- se irá para casa donde tendrá que hacer reposo para que el hueso suelde bien y llevar un tratamiento a base de antiinflamatorios. Es probable que dentro de un mes pueda estar ya entrenando», explicó Juan Carlos Alameda, que ayer no se separó del corredor cántabro en ningún momento.

Por su parte, Alejandro Valverde cedió su maillot amarillo de líder. Se cansaron, él y su equipo, de tener que trabajar desde el comienzo de la etapa sin recibir ninguna ayuda y dejaron que la escapada cogiese un tiempo preocupante. No se cumplieron ninguno de los planteamientos que parecían apropiados para un día de transición. Es más, para algunos corredores resultó una jornada de dolor, físico en unos casos, y moral en otros.

En cambio, esta tercera etapa del Tour fue una fiesta para los franceses, con el triunfo de Samuel Dumoulin, del Cofidis, y el liderato de Romain Feillu, del Agritubel. Dumoulin, un pequeño corredor de 1,59 metros, firmó con victoria una escapada de cuatro ciclistas que abarcó los 208 kilómetros que unían Saint Malo y Nantes, un trayecto marcado por la lluvia y el viento que no terminó en sprint como se esperaba.

La caída en la que 'Litu' se vio implicado, a 25 de meta, también pasó factura a otros. Fracturó el pelotón y algunos favoritos quedaron cortados, como Riccardo Riccó y Denis Menchov, que llegaron a meta a 38 segundos de Valverde, que arribó con el resto de la alta jerarquía, a 2.03 del ganador. Un lance que puso dramatismo y emoción en los últimos instantes de una etapa de transición.

Mientras Menchov y Riccó trataban de enlazar con el grupo de Valverde y Evans, Dumoulin se apuntaba la victoria, con un ataque muy lejano que le convirtió en el más veloz de los cuatro fugados.