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El agua casi ha tapado varios coches en una calle de Castro./ FOTO: MARIO CERRO.
Temporal en cantabria

Las inundaciones, ya controladas, dejan cuantiosos daños en la zona oriental

El Plan de Emergencias ha sido desactivado esta tarde, aunque continúan las labores de achique y limpieza. El 112 ha tenido que coordinar 90 incidencias por las fuertes lluvias, 45 de ellas en Castro Urdiales. El presidente Revilla califica de "angustioso" el panorama en las zonas "más afectadas"

AGENCIAS |

Martes, 27 de enero 2009, 20:20

Mediavilla ha explicado que, una vez pasado el "riesgo" que conllevaba la pleamar prevista para las 17:30 horas, se "ha procedido a la desactivación del Plan", ya que no hay peligro de desbordamiento de los ríos.

A partir de este momento, los servicios de emergencias se centrarán en paliar los efectos de las inundaciones, cuyas labores de achique, "prácticamente finalizadas", están dando lugar a labores de limpieza.

El helicóptero del Gobierno de Cantabria ha sobrevolado de nuevo esta tarde las zonas donde se temía la crecida de los ríos, como las cuencas del Miera, Pas, Agüera, Asón y toda la zona de Castro Urdiales. "Todas están estabilizadas y no existe riesgo alguno", ha afirmado Mediavilla.

Alrededor de 130 personas han estado trabajando durante toda la jornada de hoy para hacer frente a las inundaciones que se han producido en el municipio de Castro Urdiales, tanto en el casco urbano de la localidad como en las poblaciones adyacentes de Sámano, Mioño, Ontón y Otañes.

Desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del Gobierno de Cantabria , habilitado en la calle Leonardo Rucabado de Castro Urdiales, se ha coordinado a los distintos servicios que han participado en el operativos: los parques de emergencias de Laredo, Villacarriedo, Los Corrales de Buelna y Valdáliga; el helicóptero del Gobierno de Cantabria ; los bomberos y la Policía Local de Castro Urdiales; las agrupaciones de voluntarios de Santander, Suances, Colindres y Castro Urdiales; la Cruz Roja y la DYA.

En este sentido, el titular de Presidencia ha afirmado que, aunque se han producido daños en locales y viviendas, lo "verdaderamente importante" es que, de nuevo, "se ha conseguido evitar los daños personales".

Reacciones

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha calificado hoy de "angustioso" el panorama en las zonas de la comunidad autónoma más afectadas por las inundaciones y ha confiado en que la situación mejore cuando baje la marea y posibilite el desagüe de los ríos.

Revilla ha visitado esta mañana el casco urbano de Castro Urdiales y la pedanía de Sámano, donde el agua ha anegado casas y ha inundado garajes debido al desbordamiento del río Brazomar.

El presidente, quien ha estado acompañado por el consejero de Presidencia, Vicente Mediavilla, ha destacado la "eficaz respuesta" de los servicios de emergencia que, según ha dicho, está realizado una "labor extraordinaria" para que las consecuencias sean las menores posibles.

"Los medios que tenemos son extraordinarios y en situaciones como la de hoy se ve la eficacia de las inversiones que realizamos", ha afirmado.

Revilla ha reconocido que el panorama es "angustioso", con casas anegadas por el agua y garajes completamente inundados, y ha apuntado que esas edificaciones se han levantado en una zona inundable, sin hacer "las correcciones adecuadas para canalizar un río -el Brazomar- que en época estival no tiene cauce y hoy era un auténtico mar".

El presidente ha confiado en que la situación mejore a medida que baje la marea y posibilite el desagüe de los ríos, según ha informado el Gobierno regional.

Además, ha felicitado tanto a los efectivos del retén desplegado como al consejero de Presidencia por la rapidez con la que han actuado.

Por su parte, el alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, ha señalado hoy que los daños registrados en el municipio por las intensas lluvias registradas en las últimas horas, que han provocado el desbordamiento del río Brazomar, han sido "cuantiosos", aunque todavía no se ha hecho una evaluación aproximada de los mismos.

Muguruza también manifestó su preocupación por los efectos que puedan tener las nuevas lluvias previstas para esta tarde, sobre todo si coinciden con la pleamar y son importantes, ya que podría producirse una situación "complicada".

Según explicó el alcalde en este momento la situación está "bajo control" y "más o menos tranquila", aunque "múltiples" puntos del municipio se encuentran inundados y hay que ir evacuando el agua.

La zona más afectada es la más oriental del municipio, en puntos como Sámano, Otañes y Mioño, que se encuentran cercanos al río en una especie de vaguada. En el centro de Castro, se han producido también inundaciones en las proximidades de la desembocadura del río Brazomar, donde también ha habido una "gran afectación", señaló Muguruza .

El alcalde destacó que ha habido un momento en que el municipio ha estado "incomunicado" y no se podía entrar ni salir a Castro, al estar bloqueadas las vías de comunicación.

A su juicio, lo ocurrido es también producto de un desarrollo urbanístico "a veces no muy acertado", porque "no se ha tenido en cuenta" este tipo de situaciones y se han construido casas muy cerca del río.

90 incidencias, la mayoría en Castro

El Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha registrado hoy un total de 90 incidencias por las fuertes precipitaciones, 50 de ellas localizadas en el municipio de Castro Urdiales. Asimismo, se han realizado 338 llamadas de emergencia a este centro por este mismo motivo.

En la localidad de Sámano es donde se produjeron un mayor número de incidentes por las inundaciones. En concreto, han sido 46 edificios los que se han visto afectados. En Mioño, se han producido inundaciones en cinco edificios; ocho, en Castro Urdiales; 16 edificaciones de Otañes y cuatro en Ontón. También se han producido daños materiales en el polígono de La Tejera y en una gran superficie comercial de la localidad.

La riada también ha afectado al servicio de abastecimiento de agua en Oriñon y ha dejado sin suministro a esta localidad.

Entre otras intervenciones, los bomberos han rescatado a tres personas de una casa inundada en el barrio El Moral y otras dos en la zona del polideportivo de Sámano, al quedarse atrapados por las fuertes subidas de agua.

En esta misma localidad, los servicios de emergencias han intervenido por varias inundaciones, que han llegado a cortar calzadas y vías de comunicación. Incluso, han afectado a los accesos a la A-8, en esta localidad, y a la altura de Guriezo. En la CA-151, en Nocina (Guriezo) y la N-634, a la altura de Ontón, se han producido sendos argayos.

El colegio Riomar, que está situado muy cerca del río Brazomar, ha suspendido las clases porque así lo ha aconsejado Protección Civil como medida preventiva, ante la fuerza con la que bajaba el agua.

Aún así, las inundaciones han afectado menos al casco urbano de Castro Urdiales que a las pedanías, sobre todo Montealegre y también Mioño, donde los vecinos están achicando el agua que ha anegado garajes, bajos comerciales y calzadas.

También se han visto afectados garajes de las localidades de Castro Urdiales, Mioño, Sámano, Otañes y Rada (Voto). Otras inundaciones se han localizado en un instituto de la calle Leonardo Rucabado de Castro Urdiales, en el polígono industrial de La Tejera, en al aparcamiento de un centro comercial cercano y en viviendas de varios puntos de la ciudad.

Resto de Cantabria

En el resto de Cantabria, se ha registrado también un socavón en la calzada de la CA-142, Travesía de Liaño, y los servicios de emergencias han trabajado por balsas de agua en dos zonas de la N-623, en Parbayón y Muriedas. En el instituto Ría del Carmen en Revilla de Camargo, los bomberos han intervenido por otra inundación.

El agua ha producido un corte de carretera en la CA-501, que une Liendo y Limpias. En los barrios de Hazas e Isequilla en Liendo, las inundaciones han afectado a carreteras locales y viviendas. En Laredo, se ha registrado inundaciones en una vivienda y una calzada del barrio de Santa Ana de Laredo; y en la localidad de Sarón, el agua ha alcanzado los 20 centímetros de altura en unos garajes.

Efectivos del Servicio de Protección Civil del Gobierno regional, encabezados por su director, José Luis Gochicoa, han estado inspeccionando varias áreas de la zona oriental, como es el caso de Entrambasaguas, donde se encuentra un retén de bomberos.

Además, el Gobierno de Cantabria está en contacto permanente con los responsables de los ayuntamientos de Hazas de Cesto y Solórzano, ya que el caudal del río Campiazo, a su paso por estos municipios, presenta riesgo de desbordamientos puntuales. El Ejecutivo ya ha movilizado a varias dotaciones de bomberos por si se produce algún desbordamiento puntual.

En apoyo a los servicios de emergencias municipales, el Gobierno de Cantabria ha movilizado en la zona oriental un total de cuatro dotaciones de los parques de bomberos autonómicos, efectivos de Cruz Roja y los Servicios de Protección Civil de Colindres y Camargo. Todos ellos están trabajando achicando agua en varios puntos para restablecer cuanto antes la normalidad.

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