Cantabria pone en marcha un programa frente al maltrato de hijos a padres
El Centro de Atención a la Infancia y Adolescencia de Laredo se convertirá en Centro de Referencia autonómico en esta atención
Redacción
Lunes, 22 de abril 2013, 16:08
Los servicios sociales cántabros van a empezar a trabajar con un nuevo programa para prevenir y atajar el maltrato de menores hacia sus padres y contarán para ello con el apoyo del Centro de Atención a la Infancia y la Adolescencia de Laredo, que se especializará en esta tarea.
La consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha presentado hoy la nueva estrategia de trabajo en un acto con profesionales del sector y del ámbito judicial en el que ha animado a las familias a buscar ayuda sin "vergüenza" ni "temor", tan pronto como surjan estas situaciones, para que no se agraven.
Este programa de prevención de la violencia filio-parental es resultado de un trabajo que empezó en el año 2008 ante el aumento del número de menores con actitudes violentas hacia sus familias.
Se empezó por estudiar la situación en ese momento, examinando todos los casos de menores atendidos en la región a lo largo de un año, una labor en la que han participado técnicos del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) y de las entidades que colaboran con la administración en la ejecución de medidas judiciales con menores.
El responsable de coordinar el trabajo ha sido el catedrático de Psicología Criminal de la Universidad de Valencia Vicente Garrido, autor del libro "Los hijos tiranos".
En Cantabria, los datos muestran que los casos van aumentando en los últimos años. En 2009, por ejemplo, se adoptaron 23 medidas judiciales por violencia de hijos a padres, mientras que en 2012 fueron 31, casi un 35 por ciento más.
En lo que va de 2013 el Juzgado de Menores ya ha acordado seis medidas por este tipo de hechos, lo que supone el 12,2 % de todas las medidas impuestas a menores en ese tiempo, según los datos aportados por la consejera.
Por lo que respecta a los expedientes de protección, de todos los iniciados en el año 2011 un 20,7 por ciento tenían como causa principal la desprotección, la conflictividad familiar y la incapacidad de los padres para controlar la conducta del menor. Y dentro de estos casos, el 27,3 por ciento eran por menores abusivos y violentos.
Ambos indicadores han aumentado en 2012, hasta situarse en el 30,3 % los expedientes relacionados con conflictividad familiar, de los cuales, prácticamente un tercio (el 29,4 %) afectan a menores violentos.
El 80% son varones con una edad media de 16,5 años
Los hijos que maltratan a sus padres suelen tener entre 14 y 19 años (la edad media es de 16,5 años) y en el 80 % de los casos son varones.
Las causas más frecuentes de este tipo de violencia están relacionadas con trastornos de conducta, como la hiperactividad, el trastorno disocial o el trastorno negativista-desafiante.
Y también hay casos del denominado "síndrome del emperador", en el que, según ha explicado Sáenz de Buruaga, el menor "piensa que en su casa no hay más ley que la suya y que todos están a su servicio".
No obstante, no siempre hay un trastorno de la conducta detrás del maltrato de hijos a sus padres.
Para Vicente Garrido, este tipo de violencia no es algo que haya surgido "de pronto" y piensa que el aumento tiene que ver en parte con un cambio de percepción.
Según dice, en los años 80 y 90 se achacaban estas situaciones a "negligencia" de los padres en la educación de sus hijos, pero con la llegada de familias "normalizadas" a los servicios sociales se ha replanteado esa visión.
Así, se ha constatado que en algunos casos, en efecto, los padres no han hecho las cosas bien, pero en un porcentaje muy importante son "buenos padres" que no pueden "manejar" a sus hijos porque son "muy difíciles" y que han tratado de ocultarlo como un "secreto doloroso" para que "su mundo no se tambaleara".
La consejera de Sanidad ha indicado que hasta ahora la intervención de los servicios sociales llegaba cuando el problema ya había "desbordado" a las familias.
Ahora, se pretende actuar de forma temprana, cuando se detecta el problema, y hacerlo junto a la familia e intentando, en la medida de lo posible, mantener al menor en su entorno y domicilio familiar.
Para conseguirlo, Sáenz de Buruaga ha abogado por reforzar la coordinación entre todos los agentes que trabajan en este ámbito y ha anunciado que el Centro de Atención a la Infancia y la Adolescencia de Laredo se convertirá en centro de referencia en esta materia, ofreciendo atención de día, no residencial.
En opinión de la consejera, esta medida supondrá potenciar un centro que en la actualidad está "infrautilizado" y que, en adelante, podrá atender demandas de toda la comunidad, tanto para menores que tengan que cumplir medidas judiciales que no implican internamiento, como para familias y menores que necesiten ayuda para atajar conductas antisociales en sus fases más tempranas.
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