Castro recurrirá la sentencia que le condena a pagar a Ascán 5,4 millones

La sentencia refleja, según el regidor, el importe económico del desequilibrio que defendía Ascán y que «el Ayuntamiento negaba y sigue negando mientras la sentencia no sea firme y podamos hacer valer nuestros argumentos recurriendo la sentencia».

Tras la Semana Santa, Díaz-Munío explicó que «ya hemos tenido contactos con los abogados que nos han defendido y hemos tenido reuniones con los técnicos del Ayuntamiento». A partir de ahora los pasos que dará el Consistorio irán encaminados al diseño de una nueva estrategia jurídica para defender sus derechos así como «coger el contrato, interpretarlo y saberlo gestionar con responsabilidad».

El alcalde castreño aclaró que el contrato es del año 2007 y las reclamaciones de la adjudicataria datan del 2009 y criticó la forma en que se ha gestionado el mismo, ya que «que ha estado durante todo este tiempo en una indefinición importante sobre que responsable del Ayuntamiento debía haberlo seguido, defendiendo los intereses del Ayuntamiento».

Díaz-Munío entiende que el Consistorio tendrá posibilidades de mejorar la situación en el recurso y que el TSJC será más favorable, ya que los abogados del Ayuntamiento y sus técnicos ven que la sentencia tiene posibilidades de defensa. En ella, dijo, «no se tienen en cuenta aspectos fundamentales de nuestra defensa y se basa en informes periciales de parte, es decir, que no son externos ni independientes». Aún así no cree que el final de esta reclamación jurídica sea totalmente favorable para las arcas municipales, ya que entiende que «hay ciertas partidas (de Ascán) que podrían tener encaje».

Consecuencias

La sentencia supone «un quebranto económico importante» para las cuentas municipales, según el regidor, con unas consecuencias que «destruyen las posibilidades de actuación económica en cualquiera de los ejercicios en los que la tengamos que considerar o en todos ellos en la medida que lo repartamos».