Tarde de transistores 2.0

Los verdiblancos vencen 3-0 a los alicantinos, que poco más o menos habían llegado a Santander en traje de baño, salvados y sin nada que perder. Los jugadores racinguistas se acercan una y otra vez al banquillo.Los videomarcadores del estadio están capados; no pasan los resultados de otros campos.Dos rombos a la información. Nervios, prisas, pasión, relojes que corren mucho o van muy lentos... Los oscenses no pasan del empate, pero los murcianos ganan por la mínima y el Racing desciende.

Dos temporadas después, también en Segunda después del ascenso con Paco Fernández en el banquillo la historia se repite. Última fecha cruel. A falta de un partido, el Racing debe ganar al Albacete en el Carlos Belmonte y esperar a que no lo haga el Osasuna en el campo de un Sabadell ya de vacaciones. La afición cántabra que se desplazó a tierras manchegas no se separó de su radio. Nadie olvidará los abrazos de consuelo de Munitis y Colsa en el banquillo. De nada sirvió la victoria de los verdiblancos por 0-1. La culpa, del empate de Osasuna (2-2) en el minuto noventa de partido después de ir pediendo por dos goles. Ver para creer.

Las dos últimas veces que el Racing dependió de terceros y que todos vivieron enganchados a la tecnología para saber lo que ocurría en otros campos acabaron mal. Y como esos dos años, tantos y tantos. Aunque en otras ocasiones para bien. No hay racinguista que no recuerde la campaña 1992-1993 en la que en la última jornada el Racing debía ganar por goleada y esperar que el Valladolid perdiera ante el Palamós. Las noticias llegaban y los pucelanos perdían pero el destino le dio la vuelta al partido con una pequeña ayuda arbitral y el 1-2 final privó al Racing del ascenso directo a Primera.Sin embargo, el famoso gol de Michel Pineda trajo el regreso a la élite en la promoción. Tardes de transistores.

Es tan larga la historia del Racing que también tiene buenos recuerdos en las despedidas de Liga. Por poner un ejemplo reciente, en 2010 la victoria ante el Sporting de Gijón (2-1) en la última fecha le permitió permanecer un año más entre los grandes.Sus rivales, el Valladolid y el Málaga, jugaban contra el Barcelona y el Real Madrid, respectivamente, y ninguno fue capaz de ganar. Ese día las noticias fueron buenas. Las crónicas hablan de un supuesto Pacto de Llanes, pero eso es harina de otro costal.

Mañana el Racing vivirá algo similar a lo de tantas tardes de domingo. En esta ocasión, los cántabros deben ganar al Coruxo y esperar que no lo haga el Racing de Ferrol en el campo del Astorga, que a su vez debe ganar para eludir el descenso. El premio es ser campeón de grupo. Los racinguistas saltarán al campo a la misma hora que los ferrolanos, así que la comunicación entre ambos estadios está servida. No obstante, la Segunda B no es ni la Primera ni la Segunda por lo que habrá que agudizar el ingenio para conocer al instante lo que ocurra en ambos partidos. La emoción está servida.

Pedro Munitis verá el partido en un box o en la grada, debido a su sanción. El entrenador tendrá acceso al teléfono y a internet, por lo que sabrá en todo momento lo que haga el líder en La Eragudina. Él será el encargado de comunicárselo al banquillo, a su inseparable Gonzalo Colsa que le relevará en el cargo.

Ellos gestionarán la información y le dirán la verdad o las mentiras según crean conveniente a los futbolistas que se acerquen a preguntar. Los jugadores no tendrán acceso a ninguna tecnología y los videomarcadores, como otras tardes, estarán vetados. Suponiendo que los de El Sardinero funcionaran, claro. La alegría o el lamento de la grada será la otra vía de información para los verdiblancos. También en las oficinas del club se seguirá con atención el resultado de Astorga. El jefe de prensa será así otro de los nexos de comunicación, como ya lo fue la semana pasada en A Malata con algún scout del club.

La grada y las noticias

Y es que la Segunda B exige un extra de ingenio. Aunque la esencia será la misma, la estampa que decorará la grada de El Sardinero sufrirá algún cambio. La categoría impone su ley y la modesta Segunda B necesita de otros canales para ponerse al día. Ya no existe la radio que narra los partidos de manera simultánea. Mañana los incondicionales verdiblancos cambiarán durante la última hora y media de competición el pinganillo del transistor por el teléfono móvil. Allí encontrarán o bien vía WhatsApp o bien vía internet todo lo que necesitan. Bufanda, bocadillo y celular.

Mañana es el único día en el que se reparten las fuerzas entre animar a los suyos y saber antes que nadie el resultado del Racing de Ferrol. «Es muy difícil. Yo tengo allí un amigo que vive en León y estará en el campo, así que estaremos conectados», asegura José Ignacio Fernández, un estudiante de Derecho cuyo colega del alma cursa estudios de biología en la localidad castellana y será su corresponsal.

José Ignacio a su vez, que sí estará en la grada del estadio santanderino, se convertirá en el mensajero para su entorno. «Ya lo hemos hablado con el grupo de gente que coincidimos los domingos. Yo me enteraré y a medida que vaya conociendo lo que pasa en León se lo haré llegar al resto». Y esos a otros, a los de más allá... Y la información dará la vuelta al campo.

«Tenemos controlada una radio gallega que da todos los partidos», señala Esther Sánchez, una hincha de Maliaño que ayer acudió al entrenamiento del Racing en La Albericia. Los más jóvenes servirán de guía a los más veteranos. «Siempre te enteras. No sé cómo, pero siempre te llegan las noticias», indica con la naturalidad que da la experiencia Basilio Cuevas, un jubilado que nunca falta a un entrenamiento.

Después de tantos finales apretados mirando de reojo a los rivales no le asusta uno más. Y como a Cuevas a tantos y tantos. Mañana el racinguismo juega dos partidos y lo importante es saber qué pasa al momento. Domingo frenético.