Accidente en el mar de una patrullera de la Guardia Civil

Una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil sufrió este domingo un accidente al norte del Cabo de Lata en las inmediaciones de La Maruca, en Santander cuando estaba desarrollando labores de vigilancia de esa parte del litoral. Aunque oficialmente la Guardia Civil restó importancia al hecho, al que un portavoz calificó de «incidencia durante un servicio que no ha sido grave», este periódico pudo saber que hay al menos tres agentes con huesos rotos, que fueron trasladados a la Clínica Mompía para ser atendidos.

Oficialmente, desde el cuerpo se explicó que la patrullera sufrió un «pantocazo», un fuerte golpe de la embarcación contra el mar que suele producirse cuando hay olas grandes y la velocidad del barco no va acompasada a las condiciones del oleaje. El accidente provocó daños materiales a la patrullera y dejó «varios heridos, ninguno de gravedad. Han sido golpes y contusiones y todos pudieron regresar a la base», aseguró el portavoz, para quien el episodio no sería relevante.

Tobillo y tibia rotos

Otras fuentes señalaron que una ola muy cortada levantó la patrullera, dejó el barco unos segundos en el aire y éste cayó finalmente de costado. Como consecuencia del gran impacto recibido contra el agua al caer el barco, al menos tres agentes sufrieron heridas de cierta consideración: uno tiene el tobillo contusionado, otro se rompió el tobillo y la tibia y una alférez tuvo que quedar ayer ingresada.

A varios de los guardias civiles que estaban embarcados se les hicieron pruebas en Mompía. Al parecer, en el momento del accidente, la patrullera transportaba a varios guardias en prácticas.