Cantabria fue más infinita que el todopoderoso CAV Murcia 2005

El Cantabria Infinita de Torrelavega logró ayer dos puntos más que importantes, tras ganar en cinco sets al CAV Murcia 2005, un equipo con las vitrinas repletas de trofeos nacionales e internacionales, a pesar de llevar tan sólo cinco años en la máxima categoría de la competición.

Las pimentoneras no contaron finalmente con sus dos máximas figuras, las mundialistas Prisilla Rivera e Ingrid Visser. Pero aún así, y sobre el papel, el equipo de Murcia es superior al cántabro. La jugadora dominicana llegó de Japón para disputar el partido, pero se lesionó en la noche del viernes y ayer tuvo que ver el partido desde el banquillo. La holandesa todavía no ha aterrizado en España. Sí jugó Romina Lamas, la argentina que se nacionalizó española y lidera a 'La Roja' desde su puesto de colocadora.

Un primer set perfecto

El primer set de las torrelaveguenses fue magnífico, casi perfecto. Carla Díaz y la colocadora juvenil Cristina Sanz tomaron las riendas del equipo que llegó con una diferencia de dos puntos al final (24-26).

El resultado y la forma de conseguir los tantos dejaron a las jugadoras locales un tanto aturdidas. Un equipo modesto como el Cantabria Infinita se les subía a las barbas.

Mejor, y parecía imposible, fue el segundo set. Todo el equipo jugó un voley espectacular para poner en el luminoso del Príncipe de Asturias un contundente (16-25). El desafío de las cántabra superaba la paciencia murciana. Llegado a este punto, las jugadoras locales dijeron aquello de '¡basta ya!' y se dedicaron a sacar todo su potencial a relucir.

Un equipo multicampeón

El entrenador de las cántabras, Marcelo De Stefano, señalaba ayer después del partido que «no nos vinimos abajo en ningún momento, pero ellas empezaron a jugar y pudieron con nosotros. Es un equipo multicampeón, con grandes jugadoras, y es normal que nos ganaran el segundo y el tercer set».

Para De Stefano, «el CAV Murcia 2005 no juega nuestra Liga, tiene rivales de más entidad que nosotros. Por eso, los dos puntos conseguidos aquí son importantísimos».

El tercer set fue también para las murcianas. Las cántabras quizás notaran el cansancio del viaje, la tensión de muchas horas de autobús y la presión de luchar contra un equipo en el que había jugadoras de prestigio. El resultado del set fue de 25-17, y parecía que el quinto y último definitivo iba a ser también para las locales. Pero Marcelo dio buenas instrucciones a las suyas, que volvieron a jugar como en los dos primeros sets. Carla Díaz y Cristina Sanz tuvieron una conexión fantástica y con ellas arrastraron al resto del equipo que se deshizo de la leyenda murciana con un más que holgado 9-15.

La vuelta de Murcia a Cantabria se produjo poco después de disputarse el partido, un encuentro que vivió en sus prolegómenos dos incidencias destacables. La primera fue un retraso en el comienzo de una hora. Se habían fijado las 18.00, pero por un acto político en el interior del pabellón se pospuso para las 19.00.

Una vez en la cancha, los dos equipos tuvieron que esperar más de treinta minutos a que acabase un partido de la Superliga 2, entre el Murcia y Las Palmas.