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Jorge Sanz (d), junto a Fernando Trueba y Eduardo Antuña.
El chico de Oro

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Jorge Sanz y David Trueba resucitan '¿Qué fue de Jorge Sanz?', la mejor serie nacional de los últimos años

mikel labastida

Jueves, 4 de febrero 2016, 18:28

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A Jorge Sanz, el que fuese todo en el cine español de los 80 y 90, el que protagonizó 'Belle Epoque', 'Amantes', 'Libertarias', 'La niña de tus ojos' y tantas otras, le proponen presentar un premio Goya. En realidad no se lo proponen. Es su representante el que lo suplica casi llorando y al final le encargan que entregue el de la categoría de banda sonora. Para él es una oportunidad buenísima, por el valor como escaparate que tiene la ceremonia, algo que espera que le sirva para que productores y directores se acuerden de él y piensen que puede encajar en algún papel. Ya no es lo que era. Ni mucho menos. El nuevo cine español no ha sabido encontrarle hueco. Con cuarenta y algunos años ha entrado a formar parte de la galería de viejas glorias. Pero él se niega a que lo embalsamen en formol. No sólo por orgullo, sino porque ha de seguir pagando sus facturas. Lo normal. Por eso acepta incluso, a regañadientes, cantar en la gala, ser el que protagonice el número musical de los Goya.

El número musical de los Goya debería ser un clásico por sí mismo. Ese momento anual en el que uno o varios actores españoles lo dan todo (o algo así) con fines que nunca lograremos entender. Así lo hizo Resines hace unos años interpretando un rap imposible. O Adrián Lastra, Fernando Tejero, Carolina Bang y otras chicas del montón haciendo no sé bien qué. O Álex O'Dogherty haciendo tampoco sé qué. Por mucho que lo critiquemos, nos burlemos o hagamos sátira con ello se ha convertido en un 'must' de los Goya. Y si lo eliminan lo echaremos en falta.

Desde que vi '¿Qué fue de Jorge Sanz?' y asistí a cómo se gesta un número así y los posibles motivos que conducen a un intérprete a llevarlo a cabo comprendo la razón de exponerse a semejante entuerto y empatizo con quien lo hace.

Lo que cuenta '¿Qué fue de Jorge Sanz?' es tan verídico que parece de verdad. Y a veces lo es. Y otras no. Y el juego consiste en que el espectador adivine qué parte es real y cuál no o determine cuánto le apetece creerse y cuánto no. Porque esta serie sirve como parodia, como drama, como reality, como falso documental. El género lo pone quien lo ve, aunque sospecho que quienes la crearon no lo tenían claro, o fue premeditado no inclinarse hacia un lado u otro.

El título ya da una enorme pista acerca de lo que va esta producción, promovida por el desaparecido Canal Plus y emitida en seis capítulos en 2010. En '¿Qué fue de Baby Jane', título indiscutible de Robert Aldrich, dos hermanas estrellas infantiles de Hollywood- se enfrentan a sus carreras de manera muy diferente. Mientras que una ha sido olvidada por el público, la otra goza de gran éxito. Hasta que un accidente le deja postrada en una silla de ruedas y se queda al cuidado de su atormentada hermana.

Que se sepa Jorge Sanz no tiene un hermano actor. Pero tampoco se sabía que contaba con suficiente humor y humildad como para reconocer cómo su trayectoria se ha truncado en los últimos años. Ni que fuese a ser capaz de hacer una gran broma de todo ello. Sanz, que fue muy mono y nunca tan buen actor, se enfrenta al personaje más complicado de su vida. Y sale de él muy bien parado. Esta serie lo descubrió en un montón de nuevos registros.

A David Trueba (que firma su mejor trabajo audiovisual) se le ocurrió la idea en una ocasión charlando con Sanz sobre la deriva de su carrera y se decidió a plantear en televisión una comedia sofisticada y algo surrealista, que podría mirar sin complejos a títulos como 'Louie' o 'Curb your enthusiasm', títulos extranjeros basados en perdedores carismáticos. Lo que proponía tenía sentido y podría ser divertido. Faltaba que Sanz se prestase. Y lo hizo, ante el escepticismo de muchos de sus compañeros.

Y funcionó. 'Qué fue de Jorge Sanz' funciona como una de las mejores series producidas nunca en España, aunque sus audiencias no acompañasen. Tiene ritmo, tiene ocurrencias estupendas, tiene personalidad. Sanz prestó a esta historia partes reales de su vida, anécdotas y traspiés. Y luego la propia historia se regodea en leyendas urbanas, clichés y fantasías. Y el cóctel es un título que nunca se sabe cuánto tiene de ficción y cuánto de documental. Dispara hacia todos los lados. Desde el momento en que el propio Sanz se expone hasta la humillación la serie cuenta con permiso para no tener piedad. Con la sociedad, con la profesión de actor, con eso que llamamos cine español.

Junto con Sanz otros cuantos intérpretes entraron en el juego. Resines ha reconocido en alguna ocasión que no sabe si él sería tan valiente como Sanz a la hora de reírse de él mismo. Sin embargo, se presta a algunos dardos. "En las series es donde está la pasta. Si fuese por el cine yo estaría lampando debajo de un puente", le reconoce a su amigo. "Desde que has hecho 'Los Serrano' te has embrutecido", le contesta en otra ocasión Sanz. Juan Diego Botto le reprocha que nunca se signifique políticamente. Y Juan Luis Galiardo se apiada recordando que él también fue un galán, "como tú, y también se qué es la decadencia como tú". Qué grande Galiardo.

"¿Cómo se llama esa peli de Aranda que no se entendía nada?", le pregunta un técnico a Sanz cuando se encuentran por la calle y hablan de la situación del sector en los últimos años. 'Si te dicen que caí', le responde un Sanz que ganó un Goya gracias a ella. Y, sí, es verdad. No se entendía nada. Todos lo pensamos. Y ellos se atreven a verbalizarlo. "Recuerdo una época en que todo lo hacíais tú, Victoria Abril y Maribel Verdú", añade el técnico. Otra verdad. ¿Y qué sucedió entonces con Sanz con respecto a las otras dos? Abril ha desarrollado parte de su carrera en Francia y a España ha regresado para realizar colaboraciones puntuales con directores como Díaz Yanes o Vicente Villanueva. Verdú también tuvo su travesía del desierto. Su carrera se detuvo en un limbo hasta que dos mexicanos la sacaron de allí. Fueron Guillermo del Toro con 'El laberinto del Fauno' y Alfonso Cuarón con 'Y tú mamá también'. Ambas gozaron de gran éxito en todo el mundo y ambas permitieron a la Verdú demostrar que tenía registros de sobra para poner a disposición de las nuevas generaciones. "Los nuevos no me llaman ni por equivocación", protesta Sanz en la serie.

Cinco años después del estreno de la serie el equipo se reunió de nuevo para rodar un nuevo episodio, que inaugura la costumbre que esperan mantener de grabar un capítulo nuevo cada cierto tiempo para ver la evolución de los personas. Jorge Sanz se encuentra de nuevo consigo mismo y sus miserias en un especial que Movistar ofrecerá el 13 de febrero y en el que participan Pedro Ruiz, Elena Furiase, Lolita y muchos otros intérpretes dispuestos a reírse de ellos mismos y de una profesión como es la del actor plagada de satisfacciones, pro también de sinsabores. Y de esto último va definitivamente '¿Qué fue de Jorge Sanz'?, serie de culto española.

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