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Imagen de Kaa en 'El libro de la selva' rodado por Disney en 1967.
Kaa: lo que Disney ocultó en 'El libro de la Selva'

Kaa: lo que Disney ocultó en 'El libro de la Selva'

La serpiente era el personaje más importante en la obra de Rudyard Kipling que inspiró la película pero los ultraconservadores estudios de animación la convirtieron en un animal ridículo. Fue un choque de religiones

ÓSCAR B. DE OTÁLORA

Jueves, 2 de junio 2016, 19:14

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La película de animación 'El libro de la selva' fue la última obra con el sello personal de Walt Disney. El creador de Mickey Mouse moriría en 1966, mientras el filme se encontraba en fase de producción, pero el sello de un artista tan poderoso marcaría completamente la película. Y una de esas influencias del ultraconservador Disney fue destrozar a Kaa, la serpiente. En la nueva versión, estrenada este mes, el acoso a la culebra se repite. En su día, los guionistas dedicidieron convertir al animal más poderoso de la jungla en la estampa de una fracasada. Esta decisión definió un choque de religiones: la cristiana, en la que la serpiente siempre será el símbolo del mal, y la hindú, más ambigua con respecto a estos ofidios pero en la que, por ejemplo, llegan a ser uno de los protectores de Buda. En el cine, continuan perdiendo los asiáticos.

Cuando Rudyard Kipling publicó en 1894 'El libro de la selva' hizo que una serpiente pitón, Kaa, fuese el personaje más misterioso, fantástico y poderoso de toda la obra. La historia del libro es conocida por todos. Un niño perdido en medio de la jungla -Mowgli, la rana- es adoptado por una familia de lobos, que lo protege del tigre que sólo piensa en comérselo. Luego se convertirá en un miembro más de la manada, que lo educa en la sabiduría de la naturaleza con la ayuda del oso Baloo y la pantera Baghera. Tarzán, por ejemplo, no es más que una versión naif de la obra de Kipling. Se trata de un canto al ecologismo y al respeto al mundo animal. Sus valores ambientalistas están más vigentes hoy que cuando se publicó en el siglo XIX.

«La Luna va a desaparecer»

En uno de los primeros capítulos, Mowgli es raptado por los monos y ni siquiera el oso y la pantera se atreven a enfrentarse a los simios sin la ayuda de Kaa. La recreación de este animal que realiza Kipling es impresionante. Es sabia, capaz de disimular sus sentimientos, dueña de una inteligencia «fría, metódica, calculadora, asesina». «Los límites de su poder se desconocen» y nadie se atreve a mirarle a los ojos, escribe Kipling. Pero no es un ser soberbio. Se puede negociar con ella, es capaz de llegar a acuerdos con el resto de animales y conoce muchas historias. Tras rescatar a Mowgli en un brutal ataque nocturno contra los monos, tiene una conversación con el cachorro humano y le advierte que tenga cuidado, a veces comete errores y podría ser su víctima. Pero también le avisa de que va a devorar a los simios y no desea que el niño presencie esa masacre. «La luna va a desaparecer y no quiero que veas lo que va a suceder aquí», le aconseja.

Kipling, que pasó largos años en la India y que llenó sus libros de significados ocultos, presentó la serpiente como una inteligencia que es capaz de poner en su sitio la frivolidad y la estupidez de los monos. En cierta forma, es un símbolo de la racionalidad frente a los pensamientos dispersos. De la conciencia plena frente las burbujas mentales.

Pero Disney destruyó este concepto. En la película de 1967, Kaa es una parodia de la serpiente bíblica que ofreció la manzana a Eva. Es un chiste con acento ceceante. Es tan torpe que no puede capturar a Mowgli para comérselo y los animales le aporrean mientras su cuerpo se enreda en nudos estúpidos. Es como si los ultras de Disney hubiesen querido vengarse de la culebra de Adán. Siguiendo la tradición de los estudios de animación, consiguieron infantilizar toda la historia y para ello eliminaron aquellos contenidos más adultos.

En la versión estrenada este año, la serpiente es bastante más poderosa aunque los estudios todavía no se han atrevido a presentar un animal tan impactante como el que aparece en el libro de Kipling. La voz de la serpiente la interpreta Scarlet Johanson y sus poderes son capaces de entrar en la cabeza de Mowgli y desentrañar su pasado, pero sin un ápice de la fascinación que emana de esta figura en el libro. En la India, curiosamente, han alertado a los espectadores de las sesiones de IMAX que la serpiente es uno de los animales que pueden causar terror, lo que ha supuesto que la califiquen de adecuada para mayores de 12 años. Lo mejor quizás sea escuchar a Scarlet Johanson cantar la canción compuesta en 1967 para representar a Kaa, 'Trust in me' (Confía en mí), y que ella vuelve a cantar en la película. Todo un susurrante himno a la desconfianza.

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