Véronique Sobrado: «La vida con perro quiebra la soledad y los pesares»

-¿Quién es Nina?

-Mi perra, la compañera con la que paso todo el tiempo que me es posible.

-¿Y qué pinta un perro en su casa?

-Soy amante de los animales, y Nina es, para mí, una compañía discreta, silenciosa y extremadamente gratificante. Y no solo en el aspecto afectivo. También en el intelectual. Me encanta observar sus comportamientos.

-¿Dónde se conocieron?

-En el escaparate de una tienda. La vi jugando con otro cachorro y me hizo gracia lo alegre, entusiasta y bruta que era.

-La engatusó, vaya.

-Me marché a casa para pensármelo y por la tarde regresé con un nombre elegido.

-¿Qué representa en su vida?

-Es una parte importante de mí. Planifico mis hábitos contando con ella.

-¿Eso le supone algún inconveniente?

-Un animal es una atadura, pero cuando decidí cogerla sabía bien a lo que me exponía. En todo caso, nada de lo que hago para cuidarla significa un sacrificio para mí.

-¿Que en los lienzos en los que plasma escenas urbanas sea frecuente ver transeúntes paseando con sus perros es una casualidad?

-No. Me gusta la vida con perro. Su presencia quiebra la soledad y los pesares. Es posible que algunos de los personajes que pinto sientan esa soledad, de manera que pongo un perro a su lado para que perciban el afecto de un ser vivo.

-¿Se puede identificar a Nina en alguno de ellos?

-No, no lo creo.

-¿Hasta qué punto han influido los animales en su faceta artística?

-Han influido en mi carácter. Lo que más he admirado siempre en mi padre y mi tía Carmen ha sido su amor por ellos. No sé si de forma espontánea o producto de un aprendizaje, ese sentimiento es uno de los rasgos que más me definen, influye en mi personalidad y, por tanto, en mi obra.

-Ahora que habla de él. Su padre, Pedro Sobrado, organizó la muestra 'Nuestros amigos' compuesta por obras en las que transmitía su admiración por los animales.

-Sí.

-¿Ha pensado en emularle?

-Yo lo hago constantemente. Rara es la obra en la que no inserto algún animal.

-Manet, Warhol, Coolidge... ¿Los perros son bellas artes?

-Son de los seres vivos más bellos que el mundo nos ofrece. Habría resultado muy extraño que ningún artista representara esa belleza.

-En su cuadro 'El apartamento de Blanche en Clermont' se admiten animales.

-Ya lo creo que sí.

-¿Fue un error que Van Gogh no los aceptara en 'El dormitorio en Arlés'?

-Bueno, si un artista no siente la necesidad de incluir un animal en un lienzo, a mi juicio hace muy bien en no pintarlo. En mi opinión, uno de los principales valores de una obra es la sinceridad.