El dilema: ¿repetir o cambiar?
Las cartas de los restaurantes son tan largas en propuestas que siempre nos quedaremos con las ganas de haber probado otros platos
Las cartas de los restaurantes, por lo general, son tan largas en propuestas –y en algunos casos van mutando con la regularidad que marca en ... producto de temporada–, que siempre que realicemos una visita a un lugar interesante nos quedaremos con las ganas de haber probado otros platos.
Ahora les planteo un dilema que es quizá más frecuente en verano. ¿Le gusta repetir restaurante o prefiere ir cambiando? ¿Es más de 'coleccionar' restaurantes e ir descubriendo nuevos sitios o más conservador, o sea de los que dice aquello de «más vale lo bueno conocido...». Si es de repetir en un restaurante que le gusta, ¿qué tiempo se da de margen para volverlo a visitar?
Como cuando se viaja, descubrir nuevos sitios siempre genera expectativas, pero cuando éstas no se cumplen la decepción es mayúscula. Lo mismo ocurre con los restaurantes, aunque ahora tengamos más soportes para poder tener información previa: carta, precios, fotos de los platos, valoraciones subjetivas de otros usuarios. ¿Es usted de los que prepara la visita a un restaurante que no conoce o se deja llevar a ver qué pasa?
Repetir en un restaurante que nunca nos ha decepcionado tiene sus ventajas, yo diría que muchas. El personal de sala ya te conoce, en algunos casos será más fácil conseguir mesas y en otros ya saben de tus gustos y se te podrán asesorar mejor. Además, siempre se mantiene el aliciente de poder probar platos de la carta que nunca antes han sido elegidos e, incluso, de decantarse por alguna sugerencia del chef a partir del producto de temporada. Por eso es tan importante la calidad del servicio de sala.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión