Valdecilla responde con formación y apoyo psicológico al miedo de las enfermeras
Las integrantes del equipo de intervención discuten ante César Pascual el criterio por el que han sido elegidas, pero de momento la Administración no hará cambios
VIOLETA SANTIAGO
Viernes, 17 de octubre 2014, 07:45
Las enfermeras, auxiliares de enfermería y médicos de Valdecilla que forman el equipo de intervención directa ante un hipotético caso de ébola en Cantabria tendrán que pasar por el psicólogo obligatoriamente. El hospital, que entiende la inquietud, responde así al miedo confesado por los profesionales. Y dos cursos que se iniciarán el lunes son la contestación a la denuncia de que no se sienten preparados: uno será virtual y durará tres días, mientras que el otro se basará en dar información teórica para aclarar conceptos importantes que ahora parecen confusos.
César Pascual, director gerente de Valdecilla, intentó tranquilizar ayer con estas propuestas a una treintena de enfermeras y auxiliares, con quienes se entrevistó tras la dura carta que el colectivo hizo llegar a la dirección del centro hospitalario. En ella exigían una formación adecuada al nivel de peligro que creen correr por haber sido elegidas para formar parte de este equipo. En total, 22 profesionales reclamaron por escrito «más formación y más medios».
Y desde el lunes tendrán más formación. Ese día empezará un programa «mucho más intensivo» a través del hospital virtual que consistirá en plantear simulaciones con los pacientes -habrá actores que recrearán posibles situaciones reales- e irá dirigido «tanto a personal facultativo como a personal de limpieza, a todo el mundo», señaló Pascual, que añadió que la propuesta es formativa, «no un simulacro».
En la parte más práctica, se propondrán ensayos «muy repetitivos». Además, se ha elaborado un listado de acciones, para que todos los involucrados tengan la garantía de que siguen todos los pasos «por igual».
También habrá un curso más teórico, a cargo del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, «porque la gente habla de traje tipo 4 sin saber exactamente lo que es». Con este se tratará de aclarar conceptos como los materiales que se tienen que usar y la forma en que hay que utilizarlos.
Sobre las características de los trajes hay una «enorme confusión», que se tratará de despejar con los técnicos del hospital. «No se sabe, por ejemplo, que son configurables», situación que se salvará en los próximos días.
Todos los cursos se harán en horario laboral. Y apoyando, y reforzando, habrá una psicóloga de Valdecilla, con la que los profesionales ya han tenido un primer contacto que «ha sido muy gratificante», según aseguró el gerente del hospital. Esta ayuda va dirigida a paliar el miedo de las enfermeras.
Voluntariedad discutida
Pero es la obligatoriedad de estar en este equipo lo que solivianta a la mayor parte de las afectadas. Este es el principal punto de fricción entre trabajadoras y dirección, ya que las empleadas no entienden por qué no se ha buscado voluntarios para dar esta atención. Ayer se lo plantearon directamente a Pascual. Y el alto cargo fue tajante: ahora se han seguido criterios técnicos y, para el futuro, no se descarta buscar otras fórmulas.
Sin embargo, en este momento, «el hospital no podía permitirse el lujo de no tener un equipo de intervención ya». En el futuro se irán proponiendo otro tipo de soluciones para esos casos, «más voluntario, o de otra forma», sugirió.
Tampoco los directivos pueden sentarse a esperar a ver si salen voluntarios, ni se pueden permitir que se desorganicen servicios porque se postulen profesionales concretos, que dejarían de desarrollar sus trabajos por integrar este equipo.
En su lugar se ha optado por designar a 41 personas, elegidas en algunos casos por haber trabajado en emergencias anteriores, como la que se desató en torno a la gripe A, según indicaron fuentes de la Consejería de Sanidad. Aunque no es justamente esto lo que dicen los sindicatos, que denunciaron en días pasados que este colectivo se ha formado con profesionales conocidos en el sector como 'correturnos', es decir, no adscritos a ningún servicio específico porque es personal al que se contrata -generalmente- para reforzar determinadas horas o son empleados por meses o suplentes del personal en situación de baja temporal.
Pascual aseguró al abandonar la reunión que ninguna de las asistentes se ha negado a atender un posible caso de ébola, si bien reconoció que se había encontrado ante un grupo de profesionales «muy heterogéneo», en el que había personas muy formadas y gente que todavía no había accedido a las horas de formación, algo que se tratará de enfrentar con celeridad al poner en marcha de la forma más rápida posible los dos cursos mencionados.
La circunstancia es tan distinta debido a que las 41 personas que integran el grupo que estará en alerta durante seis semanas se subdividen en grupos pequeños, que van rotando. Durante estas seis semanas, las personas designadas tienen que estar localizables en todo momento.
Pese a que César Pascual definió el ambiente en que se desarrolló la reunión como «muy, muy cordial», las participantes se negaron a ser grabadas por la cámara de Televisión Española o a ser fotografiadas a la entrada en la reunión, que tuvo lugar a las 17.00 horas. La mayoría no quiere que sus entornos (vecinos, compañeros de sus hijos etc.) las asocie de ninguna manera con el ébola. Al encuentro también acudió la subdirectora de Enfermería Lourdes Escobar.
No habrá un plus económico
También en la mesa sectorial de personal de instituciones sanitarias que se celebró por la mañana (a la que concurrieron los sindicatos UGT, CC OO, SATSE, CSIF y ATI) se habló de la situación de estas profesionales y se pidió para ellas dos cosas: bien voluntariedad para prestar este servicio, bien un plus económico de peligrosidad. Ambas propuestas fueron rechazadas por los representantes de la Administración. El complemento salarial no es visto con buenos ojos porque no parece ético dar un plus a unos profesionales por hacer su trabajo. Y la voluntariedad, que está descartada, escuece «porque 'las elegidas' se sienten las tontas de la película. Es lo que pasa siempre que se hacen elecciones arbitrarias», criticó José Manuel Castillo, responsable del sector de Sanidad en UGT.
Los sindicatos creen indiscutible que Sanidad debe volcarse en la formación de estos profesionales, toda vez que son ya, «y serán más en el futuro, personal de referencia. En Cantabria hay gente muy competente, pero cualquiera entiende que queremos desarrollar nuestro trabajo lo más seguros posible, con toda la información y la máxima transparencia», afirmó María José Ruiz, secretaria autonómica de Satse Cantabria, quien quiso subrayar que todo lo que hasta ahora ha sido fácilmente subsanable «se ha subsanado sobre la marcha».
En ese contexto, la vicepresidenta y consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria , María José Sáenz de Buruaga, aseguró a sus interlocutores que «no va a escatimar ni esfuerzo, ni recursos, ni medios materiales hasta que todos los profesionales se sientan informados, formados y seguros» frente al ébola, «mejorando lo que haya que mejorar». También el presidente regional, Ignacio Diego, se mostró ayer públicamente «orgulloso» de los profesionales que realizan «un trabajo increíble».
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