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La isla de Pedrosa fue un sanatorio
A la caza de los fantasmas de Pedrosa

A la caza de los fantasmas de Pedrosa

Investigadores de lo paranormal convocan para este domingo una visita guiada a la «misteriosa» isla

diego cobo

Sábado, 2 de enero 2016, 13:42

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Las últimas psicofonías que Jonathan Valle recogió en la isla de Pedrosa fueron tres preguntas y una advertencia: «¿Qué queréis?», «¿Cuántos sois? ¿Dónde estáis?» y «¡Fuera de aquí!».

Mañana domingo, a partir de las 18.00 horas, el mismo lugar acogerá un recorrido guiado y comentado por este cazador de fantasmas que ya ha investigado anteriormente otros lugares cuyos enigmas estudia. Una experiencia parecida se realizó con una excursión en la estación de Yera y el túnel de La Engaña, en la Vega de Pas, aunque las visitas de Jonathan que también ha husmeado en misterios en Cayón o en monumentos del puerto del Escudo suelen ser privadas.

La isla de Pedrosa encierra muchos históricos misterios. «Ha sido un sanatorio de tuberculosos y los barcos mercantes venían a la isla con los tripulantes que traían enfermedades tropicales», explica Jonathan, que ha creado una página de Facebook llamada In Search Of Ghosts. De entre los mitos que perviven en este lugar ubicado en las entrañas de la bahía se habla de las niñas pájaro, unas mujeres con malformaciones y que la moral de la época atribuyó a que estaban poseídas por el demonio.

«Allí ha muerto mucha gente», explica el organizador del recorrido en el que vagarán por los jardines de este viejo hospital de leprosos que también sirvió como centro de enfermos de tuberculosis. Hoy, en esta roca que se desnuda con las mareas bajas, se ubica un centro de atención a drogodependientes del Gobierno de Cantabria, aunque los demás pabellones están abandonados.

Pero los métodos de curación no siempre fueron los más civilizados. «Se dice que los médicos hacían unos rituales donde abrían el pecho y las costillas flotantes a los enfermos y les hinchaban los pulmones. Se supone que servía para que pudieran respirar..., aunque se acababan muriendo por infección», recuerda el cazador de fantasmas.

Las investigaciones de Jonathan en el recinto «yo soy muy escéptico», afirma son amplias. Mañana llevará los mismos aparatos que utiliza en el rastreo de fenómenos imperceptibles para los cinco sentidos conocidos del ser humano. «Pedrosa fue el lugar donde hemos tenido el primer episodio», detalla ahora, «pero lo hacemos a través de varios aparatos: tenemos cámaras de vídeo que simulan campos electromagnéticos como si fueran formas, y en nuestras investigaciones de Pedrosa vimos que esas formas era humanas. Además, el detector de movimiento se activó. Nuestros aparatos tienen unas frecuencias que el humano no usa y que permite transferirlas por el altavoz en tiempo real», explica.

Consciente de que el mundo de lo paranormal atrae la burla y la negación de muchas personas, el domingo comentará cómo se pueden conseguir los aparatos, además de contar anécdotas, compartir fotografías, vídeos e historias. «Siempre hay alguien que va a vacilar, pero les pillas. Mucha gente es morbosa del tema», afirma.

La experiencia de Vega de Pas y la de Pedrosa son la antesala de un viaje que realizarán a Belchite en el mes de enero, aunque la de mañana es una demanda solicitada al investigador y peticiones recibidas por privado. Aunque en España esta disciplina no tiene una gran presencia, otros países ya han incluido a los fenómenos paranormales en los cauces de la educación oficial.

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