Rivera cambia el asfalto de Santander por el 'prao' de Revilla de Camargo

En esta recta final de campaña, los candidatos han cambiado el asfalto por el prao. Si era Mariano Rajoy el que la semana pasada visitó una finca de alcachofas en Tudela y una explotación ganadera en Asturias, ayer fue el candidato a la Presidencia de Ciudadanos, Albert Rivera, el que pasó dos horas en Revilla de Camargo, en la estabulación La Cántara. Frente a las aglomeraciones de otras visitas en el Paseo Pereda y en la Plaza Pombo, el líder de Cs se rodeó de ganaderos para escuchar sus problemas, pegar un trago a un vaso de leche recién ordeñada y hacer hincapié en la «importancia» de este sector para el futuro de España. De hecho, recordó que representa el 1,5 % del PIB en España y 700.000 empleos directos y que «a veces es uno de los olvidados» en la política europea.

Rivera, acompañado por Félix Álvarez en esta visita exprés a Cantabria, abogó por «la calidad, la innovación y la educación» para crear empleo tanto en la agricultura como en la ganadería. Por eso, propuso garantizar el «equilibrio» entre lo que cuesta un producto y lo que el consumidor acaba pagando por él con una reforma legal que «compense las pérdidas que, en muchos casos, padecen los productores». «Muchas veces acaban valiendo diez veces más en el supermercado de lo que se paga al ganadero o al agricultor», denunció. Con esa reforma, pretende garantizar que «nadie venda a pérdidas» y que «nadie utilice su poder de negociación para expulsar del mercado a muchos de los ganaderos y agricultores».

Reunión con Asaja

El presidente del sindicato Asaja, Pedro Gómez, fue vehemente con sus reclamaciones a Rivera. Especialmente con el tema de la burocracia, a la que un ganadero dedica «un 50% de su tiempo». «La mitad del trabajo lo tiramos en papeleo, están ahogando al sector», le comentó a Rivera poco antes de entrar en la zona de ordeño de las vacas.

En esta estabulación, con 55 reses en total, y con un sistema modernizado para exprimir tiempos y esfuerzos, los precios de los animales son otro de los problemas importantes. «Es vergonzoso que una vaca que costaba 250 euros hace 25 años ahora valga 80», le insistió Gómez a Rivera.

El candidato de Ciudadanos, que coincidió con estos ganaderos en que el modelo burocrático está «agotado» y hay que reformarlo, apostó también por favorecer el relevo generacional en el sector primario, desde el punto de vista fiscal y financiero, y abogó por «no ponerle trabas ni más impuestos» a quien quiera seguir gestionando una explotación agraria o ganadera.

Precisamente, en Revilla de Camargo se encontró con Lucía, una licenciada en Biología de 24 años, que ha vuelto a la explotación ganadera de sus padres en Ibio para relanzarla. «Llevo más de un año esperando un permiso para ampliarla en 100 vacas más», le explicó al líder de la formación naranja.

Rivera hizo especial hincapié en la importancia de la educación y la formación en este sector. «Si se enfoca la FP e, incluso, las universidades a la creación de nuevas profesiones y oficios, se podrá generar también trabajo en el sector primario». «Existe demanda de nuevos empleos aquí y necesitamos titulaciones también nuevas para cubrirlos», explicó.