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Revilla exige que el Estado acabe con el "abandono inversor" al que somete a Cantabria

El presidente cántabro afirma que recibió de manos del PP una región "económicamente intervenida"

José Emilio Pelayo

Miércoles, 29 de junio 2016, 11:14

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"El Gobierno del Partido Popular se proclamó adalid de la lucha contra la deuda y el déficit, pero nos legó una comunidad autónoma intervenida". Con esta frase casi dicha en el arranque de su discurso, Miguel Ángel Revilla ha querido explicar las dificultades con las que su Ejecutivo de coalición ha afrontado los once meses que lleva al frente de Cantabria. El presidente de Gobierno, que afronta hoy el primer Debate del Estado de la Región de la Legislatura, ha optado por hablar de la manida 'herencia recibida' para entender el difícil camino con el que ha enfrentado el bipartito PRC-PSOE.

A juicio de Revilla, el anterior Gobierno popular sometió a la región a cuatro años de "recortes brutales y a muchísimo sufrimiento para la inmensa mayoría de los cántabros, sin ejecutar ningún proyecto reseñable para el desarrollo regional". Por esas razones, la política de su nuevo Gobierno ha estado totalmente condicionada en este primer año de legislatura.

Para el presidente,ellastre de la autonomía en estos meses responde a las "insuficiencias del presupuesto 2015 -hecho por el PP- con unas previsiones de ingresos infladas, a los gastos no previstos (paga extra y 51 millones de las obras de Valdecilla) y a una baja de impuestos aprobada por el PP solo con fines electoralistas".

La crudeza de los datos es la que, según Revilla, ha marcado los pasos de los primeros once meses de su Gobierno, unos condicionamientos negativos que son "responsabilidad" del Partido Popular. "Es la causa -añadió el presidente cántabro- de que la evolución de la economía regional sea sensiblemente peor a la media nacional".

Ha sido a la hora de analizar ese desfase de Cantabria frente al ritmo de crecimiento de España cuando Revilla ha mostrado su cara más reivindicativa al aducir que una de las causas que están perjudicando al región viene motivada por la "caída terrible en las inversiones públicas y de la licitación oficial". Ahí Revilla ha sido categórico en el diagnóstico: "La inversión pública del Estado se encuentra hoy en mínimos históricos, lo cual es un lastre más para la recuperación que intentamos construir".

Ante esa realidad, Revilla ha anunciado que "nada más constituya el nuevo Gobierno de España pediré una reunión urgente con quien haya sido elegido presidente para exigirle que cumpla los compromisos reiteradamente asumidos y ponga fin de una vez al agravio comparativo que está sufriendo esta tierra sin ninguna razón".

Revilla ha sido rotundo: "Cantabria no merece ni puede tolerar por más tiempo ese abandono inversor". Dicha la proclama, el presidente ha enumerado los proyectos e inversiones que la autonomía reclama del Estado, en su mayor parte infraestructuras históricas que, según el Gobierno cántabro, deben tener reflejo económico en los presupuestos del Estado de 2017.

Es el caso del tren de altas prestaciones entre Palencia y Santander, la duplicación de la vía ferroviaria de Santander a Torrelavega, la integración ferroviaria, la ejecución de diversas infraestructuras viarias (tercer carril a Bilbao y a Torrelavega)..., "proyectos imprescindibles para el desarrollo económico y social de Cantabria. No pedimos imposibles sino inversiones realistas y posibles a pesar de las dificultades que vivimos". Para lograr ese ritmo inversor, Revilla también ha reclamado una reforma del sistema de financiación autonómica que "garantice" la igualdad y el dinero necesario para "prestar unos servicios públicos fundamentales de calidad".

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