Los comedores escolares reciben menos alumnos en verano que en Semana Santa
El consejero de Educación achaca el descenso en la demanda (de 700 a 400 alumnos) a que en la época estival "algunas familias se van a otros sitios, como el pueblo, o se arreglan de otra forma"
Víctor Puente
Lunes, 8 de agosto 2016, 19:17
Aún no ha terminado el verano pero el Gobierno de Cantabria ya se ha atrevido a hacer balance del primer programa de comedores escolares que pone en marcha en la época estival. El consejero de Educación, Ramón Ruiz, asegura que "marcha bien" a pesar de que las cifras no son muy halagüeñas. Los diez centros que han abierto sus puertas en julio y agosto (cuatro en Santander, tres en Torrelavega, dos en Castro Urdiales y uno en El Astillero) están atendiendo a 440 alumnos, una cifra que se reduce casi a la mitad si se compara con los 700 escolares que se apuntaron a comer y jugar durante las pasadas vacaciones de Semana Santa en alguno de los ocho centros que ofrecieron sus instalaciones. El dato veraniego tampoco supera al de las últimas Navidades. La prueba piloto con la que se estrenó el programa el pasado curso atrajo a 500 alumnos con siete centros abiertos.
Ahora, el servicio se ofrece durante más tiempo (dos meses) y con más centros (diez). Sin embargo, baja en el número de alumnos porque, según el consejero de Educación, "quizás el verano lo que hace es también que las familias vayan a otros sitios, o al pueblo".
La reducción de alumnos no ha trastocado los planes de la Consejería, sino más bien lo contrario. Prueba de ello es la publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) de una orden por la que "se abrirán los comedores escolares en periodos no lectivos del calendario escolar, en ejecución de programas de apertura del centro al entorno".
La razón de ser de la nueva normativa responde a un requisito legal necesario para poder contar con becas para el alumnado y presupuesto durante los periodos no lectivos. "Hasta ahora, al no haber comedor escolar en tiempo no lectivo, no se contemplaba la posibilidad de contratación o de becas", ha explicado Ruiz, quien ha profundizado en su explicación. "Antes había una dificultad que teníamos que paliar a través de los centros educativos porque se cerraban los comedores. Ahora lo que decimos es que el periodo no lectivo también es susceptible de tener comedor escolar".
En este sentido, ha querido dejar claro que el programa de comedores escolares contemplará medidas de conciliación que van más allá del servicio de comedor, tales como diversos talleres y actividades en museos e incluso en la Filmoteca de Cantabria.
La siguiente fecha a marcar en rojo en el calendario escolar no lectivo para los padres que buscan actividades conciliadoras y aquellos que tienen pocos recursos para atender a sus hijos será la de las vacaciones de la primera semana de noviembre que prevé el calendario escolar 2016-2017. La Consejería volverá a abrir comedores para niños de 3 a 12 años pero habrá que ver cuántos centros y cuántos alumnos se suman en esta ocasión a la iniciativa.
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