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"El avión no cogía altura"

"El avión no cogía altura"

El vuelo Sevilla-Santander de Volotea tuvo que regresar a tierra tras un fallo del motor cuando llevaban veinte minutos en el aire

María de las Cuevas

Martes, 23 de mayo 2017, 20:32

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"Hemos pasado mucho miedo. Ha sido un gran susto". "Aquel ruido era exagerado, se notaba que algo iba mal". "El avión no cogía altura y se oían golpes en la cola del avión". Así se explicaban algunos de los pasajeros del vuelo Sevilla-Santander que ayer tuvo que dar media vuelta por avería cuando llevaba veinte minutos en el aire. El incidente se saldó sin heridos, pero algunos viajeros tuvieron que ser atendidos por crisis de ansiedad una vez en la terminal sevillana.

El vuelo VOE3269 que operaba la compañía Volotea y que tenía previsto aterrizar en el aeropuerto Seve Ballesteros a las 19.35 horas de ayer, tuvo que regresar a Sevilla debido a una avería en el motor izquierdo.

Pasados veinte minutos desde el despegue, el comandante del vuelo se dirigió a los pasajeros para informarles de lo que ocurría y les explicó que el vuelo no se podía culminar con éxito por un fallo mecánico en uno de los motores y que iban a aterrizar de nuevo en el aeropuerto de Sevilla. Las maniobras de aterrizaje se prolongaron durante 45 minutos, según informaron pasajeros que iban a bordo.

Una vez en tierra, este periódico pudo contactar con alguno de los pasajeros cántabros que volaban en el aparato. Aún con el sobresalto en el cuerpo, relataron lo que vivieron ayer por la tarde: "Ha sido un gran susto. Hemos pasado mucho miedo porque durante veinte minutos en el aire se oían golpes muy fuertes cerca del motor izquierdo, en la cola del avión. Al avión le costaba coger altura", decía Eladio García Alonso, uno de los pasajeros. "Después, el comandante nos informó por megafonía de que regresábamos por un fallo mecánico".

Comenzaron entonces 45 minutos de maniobras para aterrizar, según explicó Carmen Ruiz García-Diego, otra de los pasajeros: "Todavía tengo los pelos de punta. No se me pasa el susto. Había en el avión un ruido exagerado, aquello no era normal, se notaba que algo iba mal. Lo dije en alto y no me equivocaba".

En tensión

Cuando el comandante anunció el aterrizaje con un motor de emergencia y saltó el dispositivo de uso obligatorio de los cinturones de seguridad, "se produjo un silencio completo y solo algunos murmullos nerviosos", explica Carmen Ruiz. "Y no ha sido hasta que hemos puesto un pie en tierra cuando la gente ha sacado la tensión. A una mujer le ha dado un ataque de ansiedad y varias personas rompieron a llorar", siguió relatando la pasajera.

Al aterrizar, los servicios de bomberos y emergencias acudieron a inspeccionar el aparato. Los pasajeros fueron desembarcados y trasladados al piso primero del aeropuerto sevillano, sin conocer si anoche podrían retomar su viaje; a la hora de cerrar esta edición continuaban esperando confirmación sobre si tendrían avión disponible para regresar. Las compañía aérea les ofreció una tarjeta de 10 euros para el servicio de cafetería.

Los pasajeros se quejaron de una falta de información: "Nadie de la compañía se ha dirigido a nosotros. No sabemos si podremos tomar el próximo vuelo programado que sale a las 23.30 horas", explicó Pilar Abramo, otra pasajera.

En el sentido inverso, el vuelo Santander-Sevilla de Volotea programado para las 20.00 horas con llegada a las 21.00 horas, se vio afectado por este suceso, y fue cancelado sin hora de salida prevista, según informaba la página web de Aena ayer a las 22.00 horas.

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