«La Atención Primaria como la conocíamos ya no va a volver, pero tiene mucha fuerza»
Descarta la opción de contratar médicos sin la especialidad y apuesta por «dar más valor» a la enfermería para aliviar «la saturación» de consultas
Alicia Gómez (1961, Muriedas) lleva «grabada a fuego la Atención Primaria», un negociado que gestiona desde hace dos años con «muchas tortas» por el camino. ... Cogió las riendas de la Gerencia al final de la legislatura pasada, «una época horrible», marcada por la conflictividad laboral, y aceptó continuar cuando llegó el nuevo equipo a Sanidad. No se arrepiente de la decisión, pese a que conllevó meterse de lleno en la vorágine desatada por el covid, aunque no oculta su «sensación de agotamiento». La pandemia «ha hecho aflorar las debilidades que ya tenía la Atención Primaria», la ha llevado al borde del colapso y ha empujado a implantar un nuevo modelo de asistencia que ha venido para quedarse. «La Atención Primaria como la conocíamos antes ya no va a volver, y eso aún tiene que entenderlo la población».
-¿Cuál es la situación de Atención Primaria, ha llegado al límite?
-Está un poco disgustada por la falta de reconocimiento por parte de la población, que es comprensible porque le hemos cambiado el paso, pero también de compañeros de otras especialidades. La Atención Primaria está agotada emocional y físicamente, han trabajado como nadie. Tuvieron su reconocimiento inicial, pero ahora parece que lo han perdido, aunque en el fondo yo creo que las quejas se quedan en un pequeño porcentaje de población insatisfecha. La mayoría reconoce que sigue teniendo ahí a sus facultativos, enfermeras, matronas..., no han notado que se les haya abandonado. Otra cosa es que se haya cambiado el sistema de comunicación con el médico. La Atención Primaria tiene todavía mucha fuerza.
-¿Y cómo piensa revitalizarla?
-Tenemos que ser conscientes de que hay que explorar nuestra capacidad organizativa interna y colaborar todos, porque la administración sola no va a poder, necesita el apoyo de las organizaciones sindicales y la generosidad de los trabajadores. Hay muchas posibilidades en la Primaria, hay que darla su valor. Como médico de familia, lo que te da el subidón todos los días, es el agradecimiento del paciente. Esa es la mejor medalla.
«La enfermería tiene que creerse lo importante que es y será la figura clave del centro de salud»
competencias
-Pero esa respuesta del paciente se ha resentido con la crisis.
-Exacto, y se ha visto resentida porque esto es un cambio que ha venido forzado por el estado de alarma. La Primaria ya venía agotada en recursos, en presupuestos, y cuando no tienes buenos cimientos, afloran las debilidades. Pero lo que se ha hecho es aprovechar todo aquello que al cambiarlo se ha visto que era bueno, aunque hay un fallo de inicio que fue llamarlo 'nueva normalidad', porque de normalidad tiene poco y eso ha confundido a la población. Todos queremos lo que teníamos antes pero eso ya desapareció.
-¿El modelo de Atención Primaria al que estábamos habituados no va a volver entonces?
-No va a volver ni debe volver. Desde el punto de vista de la eficiencia, estaba muy agotada, había muchas consultas en las que no aportábamos ningún valor. Con los recursos que tenemos (la escasez de médicos se va a mantener mucho tiempo), vamos a intentar dar la mejor asistencia. Entiendo el enfado de la población, a la que tenemos que empezar a educar para que se adapte al cambio. Sé que debemos mejorar la accesibilidad, pero hay que empezar a definir bien qué es: hasta ahora en Atención Primaria se entendía que el paciente decidía cómo, cuándo y dónde se le tenía que ver, eso no se puede mantener así. Una cosa es la demanda y otra la necesidad. Lo que se confundía como demanda era la inmediatez. Vivimos en una sociedad en la que todo tiene que ser 'ya' y si no, nos frustramos. La accesibilidad como yo la entiendo se trata de que se siga manteniendo la relación de confianza entre el médico y el paciente, o con cualquier otro trabajador del centro de salud y del Servicio de Urgencias (SUAP), de forma que resuelvan su problema en el momento preciso. Eso es diferente a la inmediatez.
-Los usuarios critican que se fomenta la atención telefónica, pero cuesta mucho contactar con el centro de salud.
-Cierto, esto hay que equilibrarlo, y nos ayudará reabrir la consulta web. Pero hemos visto que no siempre es necesaria una relación presencial para resolver las necesidades de algunos pacientes, eso no significa que no vaya a haber citas presenciales. Vamos a seguir necesitando ver la cara de los pacientes, auscultarlos, explorarlos... Pero también hay que aprovechar las herramientas telemáticas. Todas esas vías estaban ahí pero en el mundo sanitario daba como miedo; con la pandemia no quedó más remedio que usarlas, y hemos visto su utilidad. Durante el estado de alarma, Atención Primaria hizo el seguimiento de más de 20.000 pacientes fundamentalmente por teléfono; y evitó mucha patología, aunque ese trabajo es invisible.
«Se han cometido muchos errores; el momento más duro: no poder proteger a los profesionales»
pandemia
-¿No se ha planteado utilizar un call center, como el suprimido la legislatura pasada, para aliviar esa saturación de llamadas?
-Yo no lo voy a defender nunca, porque prefiero que sea cada zona básica la que gestione a su población. El área de admisión es un gran conocer de lo de dentro y de lo de fuera. Los problemas que hay con los teléfonos sé que le preocupa mucho a la población y a nosotros. Estamos viendo los indicadores de cuántas llamadas se recogen y cuántas se pierden. Hemos contratado a nueve administrativos más y vamos a seguir ampliando. Es importante coger el teléfono, es un cuello de botella que hay que resolver, pero cuando lo hagamos hay que tener en cuenta que ese cuello de botella se va a trasladar, y ahí hay que pensar ¿voy a tener gente suficiente para dar respuesta? Porque estamos en una pandemia, que no se nos olvide.
-¿Cree que hay tiempo para 'resucitar' la Atención Primaria?
-Sí, sigue habiendo grandes profesionales, grandes creyentes, porque la Primaria te la tienes que creer, tienes que compartir esa filosofía que nos diferencia del resto de especialidades. Con la pandemia se han portado como auténticos campeones, para mí ha sido un orgullo ver cómo trabajaron como un equipo; se olvidó si era médico, enfermera, fisioterapeuta, matrona o celador, todos eran uno. Y eso es lo que me encantaría mantener, que entiendan que el paciente es de todos.
-¿Qué opina del decreto que abre la puerta a la contratación de médicos sin la especialidad, motivo de la huelga del martes?
-Como médico de familia, no estoy de acuerdo. Probablemente no sea la herramienta más adecuada, a mí no me molesta tanto como para convocar una huelga, porque no obliga. No creo que haya necesidad de usarlo. La Atención Primaria en Cantabria tiene capacidad de buscar otras soluciones.
-Ha hablado de educar a la población, ¿por dónde empezaría?
-Para la sociedad, cuando llama al centro parece que solo existe el médico, y debe saber que hay otros perfiles que pueden resolverle muchos problemas. Quiero empezar a poner en valor la competencia de la enfermería. Ahora mismo el exceso de demanda y la falta de médicos no lo voy a resolver con más médicos, porque no los hay; la forma de hacerlo es con la gestión de la demanda compartida. Al paciente le va a costar pedir cita con la enfermera, porque ni siquiera sabe su cartera de servicios. Tenemos que empezar por ahí. Y la enfermería tiene que creerse lo importante que es. Si se lo cree puede ser la figura clave en un centro de salud, porque es la experta en la prevención de la salud.
«Tener un consultorio abierto sólo porque lo pide un alcalde sería un error y ejemplo de una mala gestión»
cONSULTORIOS RURALES
-¿Esa gestión compartida ya generó conflicto entre médicos y enfermería, qué instrucciones va a dar a los centros cuando empiece la nueva consulta web?
-La gestión de la demanda compartida entre médicos y enfermería se consensuó y protocolarizó, pero nos lo frenó la pandemia. Ahora, hay que ponerlo en marcha ya. Es la manera de que podamos afrontar la situación. La enfermera puede hacer triaje. Es la forma de equilibrar a los profesionales que no pueden más y que están viendo más del doble de pacientes de lo normal. Si estamos en guerra, hay guerra para todos. Tenemos que colaborar. Hay mucha enfermería que lo entiende perfectamente y sabe que es una forma de darse valor. No le voy a pedir que haga algo que no le corresponde o que deje de atender a los pacientes crónicos, pero vamos a echarnos una mano mutuamente por el bien del paciente. Lo ideal para que funcione es que sea una organización interna de cada centro de forma consensuada. Hay centros que han sido capaces de hacerlo, y en otros igual lo tengo que imponer.
-El Sindicato Médico advierte de que la Atención Primaria no podrá asumir la demanda del invierno. ¿Esta reorganización llegará a tiempo para que no sea así?
-Yo creo que sí. Vamos a poder soportar el invierno perfectamente. Los profesionales lo han dado todo en la primera ola, lo están dando ahora y lo van a seguir haciendo. Les daremos toda la ayuda y colaboración que podamos.
-¿En la gestión de la pandemia qué errores se han cometido?
-Ha habido muchos errores. Nos va muy mal cuando no depende todo de la Gerencia de Atención Primaria. Te pongo un ejemplo reciente, las vacunas de la gripe, cuyo contrato de compra no depende de nosotros. Nos ha supuesto un enorme esfuerzo organizar una vacunación masiva, y ahora no nos llegan las vacunas en tiempo y forma, eso no es tolerable. En la primera ola de la pandemia, el peor momento fue cuando no éramos capaces de dar a los profesionales el material de seguridad, fue un sufrimiento tremendo. Y los errores con las mascarillas. Fue un acierto sacar la realización de las pruebas PCR de los centros de salud, que generaban mucha angustia.
«Mucha gente no cumple la cuarentena, se le olvida que hay personas que se mueren»
–Atención Primaria se encarga del seguimiento de los pacientes en aislamiento o cuarentena en casa, ¿se detecta mucho incumplimiento?
–Sí, lo detectan mucho los rastreadores. Gente a la que llaman para decirle que es positivo, cuando se le ha dicho que hasta resultado del test debe permanecer en casa, y está en el supermercado, por ejemplo. Y eso en adultos, imagínate con los más jóvenes. Es un continuo. Y este es uno de los grandes problemas, que no se respeta el aislamiento. Por eso, se ha pedido mayor control policial.
–¿Qué le diría a la población?
–Que tienen que procurar el autoconfinamiento, que no se van a poner normas tan rígidas como la otra vez porque hay que equilibrar economía y salud, pero debemos ser más responsables. Ahora mismo estamos pagando el puente del Pilar. No nos podemos relajar, parece que no nos damos cuenta, que se nos olvida que hay gente que se muere por este virus. El número de positivos siempre conlleva un porcentaje de hospitalizados, de ingresos en UCI y de fallecidos, y cuanto más contagio, más se elevan esas cifras.
–¿Finalmente, van a disponer los centros de salud de test de detección rápida de covid?
–Sí, los test de antígenos van a llegar a todos los centros y también a los Servicio de Urgencias (SUAP) próximamente.
–¿Y qué centros harán pruebas PCR y a partir de cuándo?
–Los más equidistantes de los circuitos de 'coroauto', porque hemos visto también que a la mínima dificultad de accesibilidad para hacer la prueba la gente no va. Así que habrá un puesto de triaje en Castro (en el centro de salud de La Barrera), en Potes (se harán los dos días que hay extracciones) y en Reinosa (en Tres Mares ya se hacía, pero vamos a ampliar la agenda). Está previsto empezar el 5 de noviembre.
–¿Cuál es la situación actual de los consultorios rurales?
–De los 125 consultorios están abiertos 108 (no todos a diario), una barbaridad. Los alcaldes tienen que ver como algo positivo que haya tantos abiertos. Con los recursos que tenemos es complicado mantenerlo. Ahora mismo hay 50 facultativos de baja.
–¿En invierno cree que se van a poder aguantar abiertos?
–Dependerá de la fase del plan de respuesta a la pandemia, ahora podemos mantenerlos, e incluso se podrían reducir si yo fuera capaz de hacer entender a los ayuntamientos que no hay más o mejor accesibilidad por el hecho de que haya determinados consultorios abiertos, eso no es real. Habrá que explorar otras formas de comunicación. La prioridad es la respuesta sanitaria a la urgencia. Y tener a un profesional en un consultorio sólo porque lo pide el alcalde es una mala gestión por mi parte, lo veo como un error.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión