El bonito madruga en las lonjas de Cantabria

Los ejemplares en su mayoría han sido de tamaño recortado o mediano, de entre 4-7 kilos, aunque también se han incluido partidas de tamaño grande, superior a los 8 kilos, que se han pagado a un precio mayor. La masiva presencia de mayoristas evidencia las ganas del sector del fresco, pero también de las fábricas, por hacerse con estos ejemplares cuyas deliciosas rodajas estarán desde primeras horas de hoy en los mostradores de algunas pescaderías.

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La lonja de Santoña ha estrenado la subasta con el 'Marcelina Lekue', con 18 tinas de bonito grande, unos 2.300 kilos, que se han pagado a 13,04 euros el kilo. Luego ha traído unas 26 tinas de bonito mediano, unos 2.600 kilos, a 10,50 euros el kilo. En Colindres ha entrado un barco de cacea con 300 kilos, con precios similares. La tercera de las subastas de la jornada se ha registrado en Laredo. Allí, un lote de bonitos del 'Alexandre' se ha pagado a 12,470 euros el kilo, discurriendo el resto de la subasta con precios similares a los de las demás lonjas. Eso sí, Laredo también se ha destacado como el puerto con más kilos subastados, merced a los 5.400 kilos de bonito 'a pulso' del 'San Fermín Berria'. El resto, de cacea, han totalizado 1.600 kilos, entre el 'Nuevo Turri', el 'Comillas Tercero', el 'Siempre San Roque' y el ya mencionado 'Alexandre'.

Mientras unos ya se han metido de lleno en campaña, algunos cañeros, como el 'Nuestro Padre Tonino', ultimaban los preparativos en el barco para hacerse a la mar este lunes. Con ellos, la práctica totalidad de la flota se habrá echado a la mar en una costera que tiene un tope de 18.126 toneladas para todo el litoral. Una cuota que se gestiona mediante el sistema denominado de 'pesca olímpica' en el que no hay límites ni por embarcación, ni por tripulante, ni por día. Sencillamente se va descontado cada descarga y se prosigue la campaña hasta agotar los kilos disponibles.

Tomando como referencia lo sucedido en el último año, la campaña se prolongó durante dos meses exactos, entre el 14 de junio y el 14 de agosto. Ello condiciona la forma de consumo de una especie muy apreciada en las mesas de los restaurantes de Cantabria, que se ven impedidos de seguir ofertándolo como fresco antes incluso de finalizar el mes de agosto. Antaño la campaña del bonito se extendía entre los meses de julio a octubre. Los nuevos hábitos de la especie, arrastrada por su voracidad a nuestras aguas con más antelación de la propia de décadas atrás, provoca que se desencadene antes la marea para su captura. A ello se une, además, la incorporación de barcos de Galicia y Asturias que tradicionalmente se dedicaban a otras especies y que, aprovechando la proximidad a las costas del bonito, han optado por una pesca más rentable. El año pasado los precios oscilaron entre los 3,40 euros el kilo para el bonito grande; y los 2,40 euros para el bonito mediano. Del pequeño, que tradicionalmente entraba en último lugar, apenas hay datos, porque la campaña se agota antes de que se pueda acometer su pesca.