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Cantabria acaba de abrir una vivienda para acoger a víctimas de violencia sexual con capacidad para dar refugio a ocho mujeres con sus hijos (si hubiera necesidad). La presidenta de Cantabria María José Sáenz de Buruaga recorrió este miércoles las dependencias de esta casa, que complementa al centro de crisis 24 horas Las Marzas que se encuentra en una céntrica calle santanderina desde finales de 2023. Las mujeres que hayan sufrido violencia sexual y acudan a Las Marzas encontrarán allí un primer salvavidas en forma de personal que les guiará en el plano sanitario, social y jurídico. De requerir apoyo habitacional, serán derivadas a esta otra instalación sin límite temporal, pensada para dar cobertura 365 días al año.
El espacio nace con la ambición de ayudar a la recuperación de las víctimas, mujeres a partir de 16 años que hayan sido agredidas sexualmente, así como a sus descendientes. Es el tercero de la Comunidad de similares características, si bien desde el Ejecutivo se ha insistido este miércoles en que este se especializará, en exclusiva, en víctimas de violencia sexual. Los otros dos que mantiene la Administración regional desde hace varios años dan servicio a quienes sufren violencia machista en cualquier forma. Tras añadirse este último, Cantabria tiene capacidad para atender (en el conjunto de las viviendas) a entre 25 y 30 mujeres al tiempo, siempre dependiendo del número de hijos que se deban alojar con ellas.
El nuevo centro será gestionado por los profesionales de la Fundación Diagrama, cuyo trabajo «es ayudarlas a recomponer su vida antes de reintegrarse en su entorno habitual». La instalación cuenta con ocho habitaciones, espacios comunes y un equipo multidisciplinar de personas para garantizar la atención integral a las usuarias, con un perfil similar al que presta asistencia en la red de centros ya existentes. Es decir, psicólogos, trabajadores sociales, educadores y asesores legales, entre otros.
Sáenz de Buruaga ha expresado en la nueva vivienda el compromiso «rotundo e inequívoco» de su Gobierno con aquellas que sufren violencia sexual: «Ni una mujer agredida ni un delito impune ni una víctima desamparada», ha señalado. Esta es la aspiración, pero el dato señala que, en el primer trimestre de 2025, se atendieron en Cantabria 45 casos de este tipo de agresión. 26 fueron víctimas mayores de edad y, otras 19, no habían cumplido los 18 años.
¿Quién acude a estos centros y desde dónde?
Españolas La mayoría de las usuarias de los centros de atención a víctimas de violencia sexual (un 77%) fue de nacionalidad española en 2024. Además, el 65% eran adultas.
Agresiones recientes En el 30,63% de los casos, la víctima es adulta y la agresión se ha producido recientemente mientras que, en un 13,75%, la agresión se produjo en la infancia y en la actualidad (es decir, doblemente) y la víctima es mayor de edad.
Agresores conocidos Casi en el 75% de los casos la víctima de violencia sexual conocía a su agresor. Además, la mayoría de los ataques se han producido en entornos urbanos (77,5%).
Agresiones denunciadas La mayoría de las víctimas denunció la agresión (72,5%) y, de hecho, el 36,25% de las mujeres atendidas en estos centros vienen derivadas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Llegan del ámbito sanitario En un 6,88% de los casos, las víctimas llegan tras ser atendidas por los Servicios Sociales, en un 16,25% es el ámbito sanitario quien deriva a las víctimas a estos centros del Gobierno de Cantabria, y en un 11,88% acuden desde el ámbito educativo. El 8,75% llegan por iniciativa propia.
«Hoy damos un paso más y las víctimas, además de alojamiento y manutención, encontrarán un hogar, una casa en un entorno acogedor y seguro», ha explicado Buruaga, que estuvo acompañada de la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez del Río y de la directora general de Igualdad, Tamara González. La presidenta aboga por prevenir las violencias, «pero ese es un trabajo de largo recorrido». «En tanto lo conseguimos, hay que dar asistencia integral a las víctimas y que el peso de la ley asfixie la sinrazón de los agresores».
La red regional de ayuda a las mujeres en riesgo está integrada por tres puntos de información y atención integral (ubicados en Santander, Torrelavega y Laredo), los dos centros de Emergencia y Acogida para víctimas de violencia machista y los tres pisos tutelados -que funcionan desde hace años- así como la nueva casa.
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