Cantabria es la cuarta región con mejores carreteras, pero el 24% está en mal estado
Además de los 642 kilómetros que requieren una inversión urgente, hay otros 499 en estado «grave». Actualizar la red de titularidad nacional y autonómica requeriría 256 millones de euros
Uno de los legados de los que más presumió Miguel Ángel Revilla cuando abandonó la Presidencia de Cantabria fue la mejora de las carreteras ... de la comunidad autónoma y el aumento de la red hasta superar los 2.000 kilómetros. También que, durante sus etapas al frente de la Consejería de Obras Públicas, primero, y como máximo responsable del Ejecutivo, después, el Ministerio de Transportes completó todas las conexiones nacionales con los territorios limítrofes (la A-67 con la Meseta y la A-8 con Asturias y País Vasco, además de las autovías que rodean a Santander) sin implantar ni un solo peaje.
El último informe sobre el estado de la red viaria de España, una radiografía que elabora cada tres años la Asociación Española de la Carretera (AEC), confirma que Cantabria está en una posición privilegiada al situarse como la cuarta región con mejores vías -autonómicas y estatales-. Todo pese a que el 24% de las calzadas se encuentran en una situación de deterioro «muy grave» y que, por motivos de seguridad vial, necesitarían actualizarse en el próximo año.
En cifras, ese porcentaje supone 642 kilómetros de carreteras de los 2.593 que hay en Cantabria. El estudio, elaborado mediante la captación digital de imágenes e Inteligencia Digital, no dice cuáles son de titularidad autonómica y cuáles del Estado. Eso sí, hay otro 20% (499 kilómetros) que no están en situación crítica, pero sí en estado «grave». Eso implica que, si en los próximos cuatro años no se interviene sobre ellos, bajarán al escalón inferior. En total, hay problemas en el 44%.
Los espejos en los que tiene que mirarse la comunidad autónoma son Valencia -el trabajo de campo del estudio se hizo antes de la dana, que también causó importantes daños en las carreteras de la zona afectada- y Madrid, con el 32% y el 38% de sus carreteras, respectivamente, en situación de deterioro grave o muy grave. También adelanta a Cantabria la comunidad de Extremadura, con el 40% de las vías en esta situación, frente al 52% de la media nacional y el 68% de Aragón, que cuenta con la red de comunicaciones para vehículos más deteriorada.
¿Qué implica que una carretera no esté en correcto estado de revista, además de problemas de seguridad y un trastorno para los conductores? La mala conservación de la red afecta también al bolsillo de los conductores porque circular por una carretera en mal estado incrementa hasta un 12% el consumo de combustible. «Los dos meses del verano de este año el deterioro de las carreteras se traducirá en un sobregasto superior a los 270 millones de euros en combustible en toda España, considerando los más de 100 millones de desplazamientos de largo recurrido que, según ha anunciado la Dirección General de Tráfico, se van a registrar», concreta el estudio de este colectivo sin ánimo de lucro.
Hay otra consecuencia: un pavimento deteriorado obliga a reducir la velocidad de circulación una media del 10%, lo que, en el caso de los camiones, supone un 12,5% más de tiempo para realizar el mismo recorrido, un 25% más en el caso de los autobuses y un 20% más los vehículos ligeros.
El informe también hace una estimación del dinero que tendrían que invertir el Ministerio de Transportes y la Consejería de Fomento para poner en estado de revista ese 44% de carreteras cántabras que señala. Serían 256 millones de euros, un importe que se eleva por encima de los 13.500 millones en todo el país.
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