El único tramo en obras de la autovía Aguilar-Burgos, previsto para agosto de 2026, suma un año de retraso
En otoño de 2023, el Ministerio de Transportes reactivó parcialmente las obras en un nuevo tramo de la autovía A-73 entre Aguilar de Campoo ... y Burgos, que servirá para mejorar la seguridad vial en el trayecto entre Cantabria y Madrid reduciendo el viaje que ahora se hace por carretera nacional –o bajando hasta Osorno, como alternativa– en 33 kilómetros y 20 minutos. Las máquinas de la UTE formada por FCC Construcción y Construcciones y Obras Llorente comenzaron a trabajar en los 11,7 kilómetros que separan las localidades burgalesas de Montorio y Quintanaortuño con un presupuesto de 108 millones y la promesa de que entregarían el tramo en agosto de 2026. Un calendario que parece muy difícil que se cumpla ya que, según ha confirmado el Ministerio en respuesta a una pregunta parlamentaria de los diputados del PP en Castilla y León, por ahora solo se han ejecutado 20 millones de euros. Es decir, menos del 20% del total cuando ya han transcurrido dos terceras partes del tiempo. Así, la actuación acumula, al menos, un año de retraso.
En la respuesta a los parlamentarios no se hace referencia a los motivos, pero sí que, de forma paralela, los esfuerzos también se están centrando en la redacción del proyecto del tramo Báscones de Valdivia–Aguilar de Campoo, el más cercano a Cantabria. En el pasado ya hubo un proyecto, pero quedó desactualizado por el paso del tiempo. No hay noticias sobre los otros dos tramos pendientes, en la parte intermedia de la A-73.
A día de hoy, solo han entrado en servicio 22 de los 71 kilómetros que, en un futuro, sumará esta nueva autovía, un proyecto que en su larga historia se ha encontrado con muchas piedras en el camino –primero la crisis económica de 2008, después la quiebra de alguna de las adjudicatarias y en medio una falta de impulso político de los gobiernos de distinto signo– y que tendría que haberse inaugurado al completo hace casi dos décadas.
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