Cantabria echa a andar el ente de supervisión de empresas públicas con siete años de retraso

Los titulares de Economía y Presidencia, Luis Ángel Agüeros e Isabel Urrutia, convocaron en la sede de Peña Herbosa a todos sus integrantes, entre los que se encuentran, además de un representantes de cada consejería, un portavoz de cada grupo político con representación en el Parlamento, los agentes sociales y la Universidad de Cantabria. Todos ellos valoraron positivamente que el Consejo eche a andar, pero también coincidieron en lamentar que el Gobierno de Cantabria acudiera al encuentro sin ninguna documentación. Por ejemplo, echaron en falta un estudio sobre la situación de cada uno de los entes, el número de trabajadores o las vacantes en cada uno de los puestos. Tampoco se aportó el informe que la Consejería de Economía elaboró a comienzos de legislatura en el que se proponía la fusión de cinco empresas públicas con fines similares, de ahí que algunos de los participantes solicitaran una nueva reunión, ya con esa información, antes del 30 de junio.

El consejero Agüeros ya había anunciado previamente que lo de este martes era una primera toma de contacto con la intención de que el Ejecutivo expusiera su visión y que el resto de actores pudieran explicar su posición. Si hay que hablar de fusiones, se hará con el visto bueno de la mayoría del Consejo y tras valorar las conclusiones de los futuros grupos de trabajo. Desde el PRC, el portavoz Pedro Hernando ponía en duda la utilidad del Consejo dado que el Ejecutivo autonómico tiene la mayoría del Consejo y, por tanto, la última palabra para decidir en un sentido u en otro. Agüeros explicó que, en caso de que se adopte esa decisión, se hará integrando también a los trabajadores.

«No vamos a venir con una guadaña a echar gente a la calle como decían algunos. Eso sí, que todo el mundo que sea miembro de estos entes lo sea porque se han respetado los principios de igualdad, mérito y capacidad». También abre la puerta a reforzar algunas empresas públicas que, por situaciones coyunturales como la necesidad de gestionar los fondos europeos, pueden necesitar un refuerzo de personal. En esa línea, entiende que las medidas adoptadas –la más relevante es que todas las nuevas contrataciones tengan el visto bueno de Economía– en estos dos años ya han servido para racionalizar y controlar el gasto.

«Tenemos un sector público saneado. Es posible un crecimiento ordenado del sector público como complemento a la administración general. Lo que no podía ser es ese crecimiento desmedido, con fundaciones y entes con una sola persona –Fundación Camino Lebaniego, Cantabria Coopera o El Soplao son algunas de las más pequeñas– y en los que cada uno cobraba tres veces más que un empleado público normal», resumía el consejero.

Por su parte, Urrutia califica este paso de «histórico» tras la decisión del bipartito PRC-PSOE de meter este órgano en el cajón. En la reunión participó la exconsejera socialista Ana Belén Álvarez, que le rebate diciendo que este órgano se pone en marcha con el reglamento que ella redactó al final de la pasada legislatura y pide al PP que diga por qué si ya estaba todo el trabajo hecho, ha tardado dos años en convocarlo.