Cantabria homenajea a las víctimas del terrorismo
El Gobierno regional entrega las medallas a los cuatro cántabros asesinados por ETA y a las Fuerzas Armadas «por imperativo moral» y como «acto de justicia»
Cantabria cerró este viernes un nuevo capítulo para reconocer a las víctimas del terrorismo tras la aprobación de la ley hace un par de años ... que otorgaba al Ejecutivo poderes para conceder distinciones y honores. Por esta razón, la presidenta regional presidió este viernes el acto en el que los familiares de los cuatro cántabros asesinados por ETA en la década de los noventa recibieron las medallas a título póstumo. Además, el Delegado de Defensa en Cantabria, el coronel Emiliano Blanco Martín, recogió la de las Fuerzas Armadas en reconocimiento a la defensa y atención de las víctimas. «Es un acto de justicia», afirmó María José Sáenz de Buruaga. «Lo hacemos por imperativo moral», sentenció.
Fue una ceremonia sencilla, de apenas media hora de duración, celebrada en la Fundación Caja Cantabria, en la que Buruaga quiso destacar en su alocución que las personas que perdieron la vida durante el tiempo que la banda terrorista estuvo activa «son héroes, los mejores de nuestra historia y nuestra sociedad».
El primero en recibir el reconocimiento fue Raimundo Pérez Crespo, un cántabro que tenía 27 años cuando se encontraba en Sevilla de visita y lo mató un paquete bomba. Junto a él murieron otras tres personas y una treintena resultó herida –dos eran niños–. Este sábado se cumplen 36 años de su asesinato. Su hermano Alfredo subió al estrado muy emocionado y apenas pudo hablar para dar las gracias por el reconocimiento.
«Estas personas son héroes, los mejores de nuestra historia y de nuestra sociedad»
María José Sáenz de Buruaga
Presidenta de Cantabria
Pedro Robles López también recibió la medalla a título póstumo. Este santanderino funcionario civil del Ministerio de Defensa, casado y padre de tres hijos, fue asesinado el 21 de junio de 1993 mientras conducía en Madrid un furgón militar que pasó junto a un coche bomba que ETA hizo estallar. Además de Robles, fallecieron los seis oficiales que iban dentro.
Su hijo Óscar recogió el reconocimiento y en el estrado, a modo de agradecimiento, leyó el poema 'El buen momento', de José Hierro, que habla de la memoria y el paso del tiempo.
«Se sentía muy cántabro, muy de su 'tierruca', por eso fuimos al País Vasco, para estar cerca»
María Ángeles Carmona
Viuda de Luis Andrés Samperio
Luis Andrés Samperio Sañudo era un corraliego que hace 28 años fue asesinado en Bilbao de un disparo en la nunca cuando regresaba a su casa a comer. Tenía 37 años, estaba casado y era padre de dos hijos. Trabajaba en el Grupo de Estupefacinetes de la Brigada de la Policía Judicial de aquella ciudad. Llevaba 14 años destinado en el País Vasco. «Luis Andrés se sentía muy cántabro, muy de su 'tierruca'. Por ello, acabamos en el País Vasco, para estar cerca de nuestra familia y amigos», relató su viuda, María Ángeles Carmona, que destacó «su honestidad, su trabajo, siempre al servicio de la comunidad».
José Luis Caso Cortines, natural de Comillas, fue asesinado en Rentería (Guipúzcoa). Era concejal del Partido Popular en ese ayuntamiento y murió después de que un encapuchado le disparase en la cabeza en un bar de Irún. Le sustituyó en el cargo Manuel Zamarreño Villoria, que murió también asesinado sólo meses después con una bomba accionada a distancia.
«Es un gesto de profundo respeto hacia el sacrificio, compromiso y entrega de las Fuerzas Armadas»
Emiliano Blanco Martín
Delegado de Defensa en Cantabria
Su hermana, Manuela Virginia Caso Cortines, se dirigió a los presentes muy emocionada. «No soy muy dada a hablar en público, pero hoy quiero hacerlo para agradecer al Gobierno de Cantabria el recuerdo a mi hermano y a las demás víctimas. Siento que ni su mujer ni sus hijos puedan recogerlo. Han fallecido todos. El último, las pasadas Navidades. Lo siento, no puedo más», concluyó muy afectada.
Retoques en la ley
A continuación, el Gobierno regional reconoció también a las Fuerzas Armadas con una medalla propia por la atención y defensa realizada a las víctimas. Subió a recogerlo el coronel Emiliano Blanco Martín, que calificó el reconocimiento como «un gesto de profundo respeto hacia el compromiso, la entrega y el sacrificio que nuestras Fuerzas Armadas han demostrado durante años en la lucha contra el terrorismo y en la defensa de la dignidad de sus víctimas». El Delegado de Defensa en Cantabria también quiso destacar «el orgullo que sentimos hacia este Gobierno y hacia todos los grupos políticos que aprobaron por unanimidad esta Ley, y también hacia todos los responsables y ciudadanos de Cantabria por el cuidado y cariño que muestran en la conservación de la memoria».
Por último, Buruaga aprovechó el acto para anunciar cambios la actual norma legal «para incluir supuestos de restitución y reparación no contemplados inicialmente y que podrían provocar situaciones injustas».
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