Cantabria plantea desarrollar una ley de salud digital, que será «pionera en España»

«Pero no se trata de introducir restricciones de uso, sino de favorecer que se pueda avanzar en políticas de salud», explica Óscar Fernández Torre, director general de Planificación, Ordenación, Gestión del Conocimiento y Salud Digital de la Consejería. Y pone una serie de ejemplos que ayudan a entender el trasfondo y la utilidad de la ley en ciernes. De entrada, servirá para dar garantías a pacientes y profesionales de que «las teleconsultas y la telemonitorización están bien protegidas»; pero también para facilitar a los ciudadanos que puedan pedir a través de medios tecnológicos más datos para ganar en capacidad de autocuidado -por eso, está previsto que «se recojan también los principios de igualdad y accesibilidad»-.

Eso en lo que respecta a la actividad sanitaria del día a día (lo que se llaman datos primarios), pero también hay una parte de uso de datos secundarios, que «pueden ayudar a mejorar la gestión si se les saca partido». Y ahí va otro ejemplo, que pasa por «la digitalización de procesos»: se pueden comparar resultados de operaciones de cadera con distintas prótesis, de la misma forma que si se estudian los rendimientos de los quirófanos se buscaría la manera de ser más eficientes. Medidas ambas, de las muchas que podrían ponerse en marcha, que encajarían dentro del plan de choque contra las listas de espera, uno de los grandes retos de la Consejería de Salud.

«La explotación inteligente de información sanitaria también facilitará poder predecir, por ejemplo, el riesgo de ictus analizando los pacientes hipertensos que tengas monitorizados», añade. En este sentido, el Instituto de Investigación Valdecilla (Idival) dispone de una gran fuente de información, como es el estudio Cohorte Cantabria, con 37.790 voluntarios de 40 a 70 años. En definitiva, el manejo de los datos como aliado en la gestión sanitaria, pero también en la investigación, «porque ahora se están usando datos en investigación pero este marco jurídico aportará mayor seguridad y permitirá el desarrollo ágil de analíticas avanzadas», subraya Fernández Torre, lo que supondría «un gran aporte para el sistema sanitario».

La idea de la ley de salud digital la compartió el director general hace unos días en la comisión de Sanidad del Parlamento, donde compareció, a petición del Grupo Socialista, para explicar los servicios que dependen de su cargo. Por el momento, la propuesta es un esqueleto de líneas generales y objetivos comunes a la estrategia nacional, en proceso de consulta pública hasta el 23 de mayo para recibir aportaciones a tener en cuenta a la hora de redactar el anteproyecto «en los próximos meses». «La peculiaridad que va a tener esta ley, lo que la convertirá en la primera de España, es que será integral», complementará el reglamento europeo y «cubrirá vacíos que no están regulados en normativas superiores».