Tres ayuntamientos cántabros acumulan 173 denuncias por acampada ilegal de autocaravanas
Santander, Suances y Ribamontán al Mar registran sanciones por pernoctas no autorizadas con estos vehículos en lo que va de verano
En Cantabria, el turismo en autocaravana vive un auge que, lejos de ser una novedad, se ha convertido en un reto de gestión para los ... municipios costeros. El fenómeno, que se intensifica en verano, trae consigo problemas recurrentes: estacionamientos en lugares no habilitados, pernoctas ilegales y tensiones con los vecinos. Tras consultar con los ayuntamientos más turísticos, solo tres de ellos (Santander, Suances y Ribamontán al Mar) han aportado cifras precisas sobre las sanciones impuestas en lo que va de verano, que suman más de 173 hasta la fecha.
En Suances, uno de los destinos de playa más concurridos, las infracciones se cuentan por decenas. Hasta ahora, el municipio acumula más de 100 multas relacionadas con vehículos vivienda estacionados o pernoctando en zonas no autorizadas. La presión turística es alta y las medidas preventivas se centran en la vigilancia policial y en la instalación de gálibos para evitar el acceso de vehículos de gran tamaño a esas áreas sensibles. Además, los vecinos han expresado su preocupación por los estacionamientos indebidos en calles cercanas al litoral, que generan molestias y dificultan la circulación.
Ribamontán al Mar, conocido por sus playas y foco de atracción para los amantes del surf, ha tramitado 41 sanciones desde mayo. Las denuncias no se limitan a la ocupación de espacios no habilitados, sino que también incluyen conductas propias de acampada. La normativa es clara: estacionar está permitido, pero desplegar toldos, colocar sillas o mesas, tender ropa, verter líquidos o conectarse a redes de luz y agua fuera de áreas designadas constituye una infracción. Este verano, en Ribamontán al Mar, la Policía Local incluso difundió imágenes de turismos con tiendas instaladas en el techo. Por lo tanto, la moda de 'vivir sobre ruedas' ya no se limita a las clásicas autocaravanas.
Santander también registra un número importante de denuncias. Solo en julio se contabilizaron 22 sanciones por acampada ilegal, casi una multa diaria, mientras que los primeros diez días de agosto se sumaron otras diez. La alcaldesa Gema Igual defiende que el Ayuntamiento busca compatibilizar la llegada de este tipo de vehículo con el descanso de los vecinos. Esta estrategia consiste en un futuro aparcamiento de autocaravanas en Mataleñas, integrado en un proyecto de sostenibilidad turística financiado con 4 millones de euros de fondos europeos. Una propuesta que ha generado rechazo vecinal, como se puso de manifiesto en la protesta del sábado.
Ayuntamientos
100 denuncias en Suances
por pernoctas en zonas no autorizadas debido a la alta presión turística
41 sanciones en Ribamontán al Mar
por cualquier indicio de acampada, desde abrir toldos hasta tender ropa
32 multas en Santander
En julio se contabilizaron 22 y en los primeros diez días de agosto 10
Igual subraya que renunciar a esta iniciativa supondría devolver la inversión y asegura que la actuación contempla un espacio cerrado con 30 plazas. Y ante el temor a una tala masiva de árboles, se ha respondido que se plantarán 119 más.
El conflicto no es únicamente normativo, sino también de convivencia. Las noches de verano han dejado incidentes en espacios públicos como el Parque de Mesones, en Santander, donde, en plena Semana Grande, se denunciaron tres acampadas ilegales junto a la Segunda Playa de El Sardinero.
Otras localizaciones
En Noja, la problemática también ha estado presente. La Policía Local ha solicitado una regulación más clara del uso zonas comunes por parte de autocaravanas y campers. Aunque en el casco urbano la vigilancia y sancionamiento es responsabilidad del cuerpo policial, en las playas la competencia recae sobre el departamento de Costas. Carteles disuasorios y avisos en parabrisas de la Demarcación no parecen frenar la presencia de las casas rodantes para pasar la noche junto al mar. La complejidad aumenta cuando no siempre se imponen sanciones y existe esta dispersión de competencias.
En San Vicente de la Barquera, aunque no se han facilitado cifras concretas, también se aplican medidas de prevención y control. Las autoridades locales advierten previamente a las autocaravanas y registra sus matrículas. Después, realizan inspecciones y multan a quienes hayan pasado la noche en zonas no habilitadas para esta práctica. Del mismo modo, se implementará una nueva señalización que prohibirá el estacionamiento de vehículos de más de 3.500 kilos en puntos estratégicos sensibles del municipio, que incluye el rompeolas y el aparcamiento de la playa del Tostadero, para luego extenderla a otras áreas problemáticas. Por otro lado, hay denuncias que se realizan pero no tienen constancia en el Ayuntamiento, ya que son impuestas por los guardias de los parques sin pasar por la Guardia Civil.
En Comillas, la Policía Local señala que este fenómeno es un problema en los pueblos pequeños y que hay lo normal en esta época. En Miengo, sí que existe un conteo (410), pero no exclusivo de autocaravanas, sino en suma con turismos y otros vehículos. Mientras tanto, Laredo y Castro Urdiales también sufren la llegada en masa de los vehículos vivienda, pero no aportan datos de las infracciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión