

Secciones
Servicios
Destacamos
Los usuarios de la red de Cercanías de Cantabria ya saben lo que es sufrir las consecuencias del sistema de seguridad ASFA, como se conoce ... popularmente al Anuncio de Señales y Frenado Automático que el Ministerio de Transportes insiste en que tiene que instalarse sí o sí para cumplir con la actual normativa y que está dejando un reguero de quebraderos de cabeza entre los que habitualmente utilizan el ferrocarril. Reducciones de frecuencias, aumentos de los tiempos del trayecto e incremento de los ya muy comunes retrasos y cancelaciones.
Renfe lo puso en marcha primero en la antigua línea de FEVE entre Santander y Cabezón de la Sal y después en la que comunica con Liérganes. En ambos casos, para enfado de los viajeros, muchos de ellos estudiantes y trabajadores para los que la falta de fiabilidad de su medio de transporte supone un auténtico problema con consecuencias evidentes. Ahora, la empresa pública ha hecho lo propio en la red asturiana. «La instalación de este sistema responde a una norma legal que prioriza y establece un aumento de los controles de fiabilidad para reducir la probabilidad de error humano», apunta Renfe en un comunicado en el que también se señalaba que el ASFA entraría en funcionamiento ayer mismo y afectará a la Media Distancia entre Cantabria y la comunidad autónoma vecina.
Santander-Oviedo: El viaje más rápido entre ambas ciudades pasa de 4 horas y 50 minutos a 5 horas y 35 minutos.
Santander-Llanes: El viaje más rápido entre ambos puntos pasa de 78 minutos a 85 minutos (siete más que ahora).
Frecuencias: Al contrario de lo que ha ocurrido en las de Cercanías cántabras, Renfe dice que no se suprimirán trenes.
En este caso, según apunta la compañía, el sistema de seguridad no se traducirá en la eliminación de frecuencias, pero sí en aumentos evidentes de los tiempos de trayecto. «Reducir más frecuencias sería imposible porque solo hay dos trenes que hacen todo el recorrido. Bajar más sería volver al único tren que hubo con la pandemia», matiza Javier Polanco, portavoz de la Mesa de Movilidad de Cantabria. El ejemplo más claro es el del viaje entre ambas capitales, que se incrementa de media en 35 minutos, tal y como ha calculado este colectivo que analiza cualquier incidencia en la red. Hasta ahora, la conexión más rápida entre Santander y Oviedo requería de paciencia -hay paradas en muchas de las estaciones intermedias- y de 4 horas y 50 minutos. Desde ayer, se necesitan 5 horas y 35 minutos. En el caso del viaje de Santander a Llanes, pasará de 78 a 85 minutos (siete más).
«Es otra falta de respeto más por parte de Renfe informar con tan poca antelación y hacerlo por la espalda», insiste Polanco, que recuerda que hace unas semanas la empresa participó en la Mesa del Ferrocarril, creada para tratar asuntos como este e intentar solucionar el «caos» de las Cercanías en Cantabria, y no comunicó sus intenciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.