Las claves y novedades de la EBAU de siempre

Así las cosas, la Comisión de Coordinación de la EBAU, que forman la Consejería de Educación y la Universidad de Cantabria (UC), ya tiene más que perfilado este «gran puzle» de 5.000 piezas que es la EBAU, como lo define Marta García Lastra, vicerrectora de Estudiantes y Empleo, que aclara en este reportaje claves y novedades de la EBAU.

Poco o nada cambia en este sentido. La convocatoria ordinaria se celebra los días 5, 6 y 7 de junio; la extraordinaria, el 3, 4 y 5 de julio. Persiste el modelo deslocalizado instaurado en la pandemia y este año las pruebas se celebran en catorce sedes de seis municipios (Santander, Torrelavega, Laredo, Reinosa, Castro Urdiales y Cabezón de la Sal). Se trata de una sede menos respecto a 2023 (San Vicente de la Barquera), «pero se mantiene el modelo covid que nos demandan el alumnado, las familias y el profesorado. Así facilitamos las cosas y evitamos que la gente se pongan más nerviosa», indica García Lastra. Nueve sedes son instalaciones de la UC y el resto, Escuelas Oficiales de Idiomas e institutos de Educación Secundaria. Hay catorce coordinadores de sede, uno por cada enclave.

Si tradicionalmente la primera prueba de la primera tanda de exámenes ha sido Historia de España, este año será Lengua Castellana y Literatura II –el día 5 de junio a las 09.30 horas–. ¿Por qué? Porque es prueba común a todo el alumnado, y, por tanto, perfecta para que la organización de la EBAU explique los detalles de la convocatoria a todos los estudiantes a la vez. Y esto nos lleva a la siguiente pregunta.

Quizá una de las novedades más destacadas de esta convocatoria es la que tiene que ver con Historia de España e Historia de la Filosofía. Esta última materia pasa de la fase 2 a la fase 1, y los estudiantes podrán elegir si examinarse de esta, de Historia de España o de las dos.

Las pruebas se siguen estructurando en dos fases. La fase uno consta de cuatro ejercicios: Lengua Castellana y Literatura II; primera Lengua Extranjera II; Historia de España o Historia de la Filosofía (esto se elige al matricularse de la EBAU) y la materia específica obligatoria de la modalidad escogida para la prueba. La fase dos es de carácter voluntario, sirve para mejorar la nota de admisión y consta de un máximo de cuatro pruebas.

Lo destaca García Lastra: estamos ante una EBAU de récord en cuanto al número de materias a examen. Son 31 y una decena son totalmente nuevas –entre ellas, Ciencias generales, Coro y técnica vocal II, Historia de la Música y de la Danza, o Literatura dramática–. El nuevo marco de la Lomloe, que, entre otras, ha creado una nueva modalidad de Bachillerato General, está detrás de esta 'explosión' del materias.

En términos generales, los formatos se mantienen. De hecho, ese modelo con más optatividad que trajo consigo la pandemia también continúa este año.

Eso tampoco cambia. Todas las pruebas duran 90 minutos. Sirva de ejemplo el cronograma de la primera jornada de exámenes: Lengua y Literatura (de 09.30 a 11.00 horas); Historia de España (de 12.00 a 13.30 horas); Inglés (de 15.00 a 16.30 horas) e Historia de la Filosofía (de 17.30 a 19.00 horas).

Es otro de los cambios más notables: la inclusión de revisores externos de las pruebas antes de que estas se distribuyan entre el alumnado. La Comisión lo ha aprobado en respuesta a los errores detectados la pasada convocatoria en las pruebas de Lengua y Literatura, Latín e Historia de España. Con este pilotaje, que se estrena en diez materias, la Comisión quiere evitar errores en los enunciados, erratas o en la distribución de las preguntas. Profesores de la UC y personal del área de Inspección de la Consejería de Educación encarnarán ese papel de revisores externos. «En este primer año de pilotaje se han seleccionado diez asignaturas: las cuatro de la fase uno y, en el caso de la fase dos, aquellas que habitualmente tienen mayor número de matrículas: Matemáticas I, Física, Biología, Matemáticas aplicadas a las Ciencia Sociales, Química y Empresa y Diseño de Modelos de Negocio». También se han renovado los equipos EBAU y este año hay nueva coordinadora: la profesora Ana Castro Zubizarreta. «Nos comprometimos a hacerlo y hemos cumplido», indica García Lastra.

Cambian algunos criterios de ponderación del acceso a algunos grados, por ejemplo, Medicina o Enfermería. Se busca así una armonización a nivel nacional.

Hay varias fechas importantes tras la convocatoria ordinaria: el lunes 17 de junio se publicarán las calificaciones provisionales; entre del 18 al 20 de junio será el turno de las revisiones; y el día 26 se publicarán las notas definitivas. En caso de querer matricularse en la UC, el plazo de preinscripción empieza el 18 de junio.

«La EBAU es un gran puzle de 5.000 piezas en el que interviene mucha gente: una coordinadora general, coordinadores de la UC y de Secundaria; 250 vocales y el Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios de la Universidad. También hay coordinadores de sede y enlaces en los institutos. El personal del Soucán trabaja estos días en las 120 adaptaciones que se han solicitado. Y hay 3.300 estudiantes y 3.300 familias pendientes, y también todo el profesorado... Esto es un gran puzle que cuidamos mucho», responde la vicerrectora.

Hay información extra de las convocatorias en el apartado EBAU de la UC (web.unican.es).

La EBAU va a cambiar al abrigo de la Lomloe para adaptarse a ese aprendizaje por competencias que trae esta ley educativa. Pero no está claro cuándo sucederá esto. ¿Será el año que viene o será después? García Lastra confía en que el Ministerio desvele en breve sus directrices. Porque «cuanto antes lo tengamos claro, mejor para el alumnado y sus familias, y para las personas implicadas en la organización de las pruebas; mejor para todos».

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