Colindres y Villaescusa piden detalles del tren a Bilbao: «En el plano la vía rompe en dos el municipio»

Lo de esta semana era sólo un muestra de las posibles alternativas (dos de las seis que se han estudiado son las favoritas) y la fase 'cero' de una actuación que está aún lejos de echar a andar. Más allá de las dudas generales por la falta de concreción en cuanto a calendarios, del encuentro hubo dos regidores que salieron con la mosca detrás de la oreja: Javier Incera (Colindres) y Constantino Fernández (Villaescusa). Porque en el plano que se proyectó se aprecia cómo la alternativa que tiene más opciones de ser finalmente la elegida, la que cumple la exigencia de que el tren cuente con paradas en Laredo y Castro Urdiales, parece apreciarse que las vías tendrán una importante afección a sus municipios. Atravesarían zonas pobladas y, en el caso de Colindres, también lugares de alto valor ambiental.

«Nos pasa de un lado a otro por el medio de Liaño», asegura Fernández. Eso parece según el croquis y por eso lo que pretende ahora es que Adif aporte detalles. Que confirme o descarte: «Que transcurre por ahí parece claro, lo que pasa es que no es lo mismo que discurra junto a la autovía, que no sería problema, que por los barrios de El Sel, El Cuadro o San Juan». El regionalista entiende que el proyecto es «interesantísimo» y que «el bien general debe prevalecer sobre el particular», pero también que no sería aceptable que el pueblo quedara atravesado. La intención del consistorio es despejar la duda lo antes posible y, en caso de que se cumpla el peor escenario, empezar a luchar para evitarlo: «Las soluciones hay que tomarlas ahora, no cuando esté todo cerrado».

En esa línea se manifiesta también Incera, que ha solicitado a través de la Delegación del Gobierno una reunión con Casimiro Iglesias, el director de Planificación de Adif, la persona que el jueves se encargó de explicar las especificidades técnicas del proyecto. «A la presentación íbamos con ciertas expectativas por ver cuáles eran los trazados y las posibles afectaciones a Colindres y no se resolvieron. Hemos visto unas líneas genéricas en un mapa que pasan por nuestro municipio, pero no sabemos por qué terrenos concretos y con qué soluciones técnicas», cuenta el socialista, que afirma que esos son los puntos clave que quedan por resolver.

A la espera de los estudios definitivos, si el dibujo es fiel a la realidad final, la nueva línea ferroviaria atravesaría el casco antiguo de Colindres -aparentemente a través de viaductos-y también el monte antes de penetrar en uno de los muchos túneles que requiere la obra. Tantos que entre el 63% y el 70% transcurre bajo tierra. «Todos entendemos que es un proyecto importante para Cantabria, para su economía y la de los municipios, pero lo que no tendría sentido es que algo bueno para la comunidad autónoma altere el patrimonio artístico y natural de Colindres y también la calidad de vida de los vecinos», añade el regidor.

Incera suma un último aspecto. De las dos alternativas finalistas del Ministerio (la A1 y la C1) solo la primera tiene paradas tanto en la zona de Castro como en la de Laredo, una exigencia básica del Gobierno regional que Revilla ha verbalizado reiteradamente. «Un tren, cueste lo que cueste y tarde lo que tarde, ha de tener la prioridad de parar en Castro y Laredo», decía el presidente.

Lo curioso es que en la infografía, el denominado 'apeadero de Laredo' está ubicado en el término municipal de Colindres, probablemente dentro de una zona de marisma de especial protección. «La zona de Laredo tiene que tener estación, pero Colindres tiene identidad propia y es Colindres, no Laredo», reprocha tanto al Ministerio como a Revilla por menospreciar a su pueblo.

Como explica Pedro Diego, concejal de Laredo, a este municipio no le importa si la estación del Asón está propiamente en Laredo, Colindres o Treto, pero que tiene que haber una parada es innegociable. «Si lo que se quiere es que el tren a Bilbao sea competitivo y vertebre la región tiene que tener parada. Nos da igual un poco más cerca o más lejos. Tenemos 210.000 personas en verano que son potenciales usuarios. De que pare o no en Laredo va a depender su viabilidad», afirma el edil regionalista, que tranquiliza a su compañero de Colindres porque confía en que en la presentación del jueves «solo se vio una línea tirada sobre el mapa sin concretar» y en que la solución técnica definitiva no afectará a los núcleos urbanos.