Los conductores en sentido contrario han provocado cinco muertes desde 2016 en Cantabria
Dos de las tres personas que provocaron los accidentes fallecieron en el siniestro. El otro fue condenado a diez años y medio de cárcel
En Tráfico evitan usar la palabra 'kamikaze'. Prefieren hablar de CCC (conductores en conducción contraria). Más que nada porque, en la mayoría de los casos, ... no se trata de conductas voluntarias. No lo hacen a propósito. Despistes (en varios de los últimos episodios están implicadas personas mayores), problemas de salud (desvanecimientos) o estados poco aptos para conducir (el último caso, esta misma semana, fue el de un hombre borracho, drogado y sin carné) proliferan en unos relatos que no dejan de aparecer de cuando en cuando. Pero hay situaciones en las que lo de CCC se queda corto. «Se incorporó por error» en la vía, pero, una vez dentro, «se percató de que circulaba en sentido contrario y no le importó seguir circulando en dicha forma asumiendo las consecuencias que podrían suceder». Eso señalaba la sentencia que condenó a diez años y medio al conductor que, con su acción, provocó la muerte de un hombre de 34 años a la altura de Barreda. Fue en 2016.
Es uno de los tres últimos accidentes que dejaron muertos en Cantabria por este motivo. El juez dictó pena de prisión y una indemnización de 259.000 euros para los familiares de la víctima. El magistrado destacó su sorpresa porque el conductor «ni se inmutara» al ver y oír «cómo varios vehículos le dieron luces largas y prolongados pitidos de claxon». Para los otros dos conductores no hubo juicio ni condena porque ellos mismos se incluyeron en la lista de víctimas de su acción. En abril de 2019, un anciano de 84 años pagó con su vida el error de colarse en la A-8 por donde no debía (en Tráfico señalaron esos días que, aproximadamente, se da un caso al mes de conductores en sentido contrario por esa autovía). El caso más trágico se produjo en los primeros días de 2018. Tres personas –dos jóvenes de 26 y 24 años y un hombre de 48– fallecieron también en la A-8, cerca de Caviedes, al chocar frontalmente sus vehículos debido a que uno de ellos circulaba en sentido contrario. La pareja, un chico de Camargo y su acompañante, iban en dirección Asturias mientras el tercero, de Los Corrales, fue el que provocó el accidente.
Los tres últimos casos y los tres con víctimas mortales
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Febrero 2022 Detenido el lunes. Un hombre de 29 años durante 20 kilómetros por la A-8. Sin carné, borracho, drogado y con dos órdenes de búsqueda
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Diciembre 2021 Dos heridos. Choque de dos vehículos en la A-67 en Cañeda (Campoo de Enmedio). El conductor, de 73 años, confundió la entrada y cuando quiso darse cuenta, ya en la vía, era demasiado tarde.
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Abril 2021 Fue en la autovía A-67 a la altura de Barros (Los Corrales de Buelna). Provocó un accidente sin heridos.
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Abril 2019 Un vecino de Orejo de 84 años accedió por error a la A-8 y, tras recorrer dos kilómetros, chocó con otro coche. Un muerto (el conductor) y tres heridos
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Enero 2018 Tres muertos en la A-8, cerca de Caviedes. El conductor que iba en sentido contrario y una joven pareja que iba por su carril.
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Agosto 2016 Tres muertos en la A-8, cerca de Caviedes. El conductor que iba en sentido contrario y una joven pareja que iba por su carril.
Al margen de las muertes, en la lista de historias figuran conductores que cuadriplicaron la tasa de alcohol (diciembre de 2020), que dieron la vuelta en el túnel de Sierrapando (diciembre de 2019) o episodios en los que la Guardia Civil recibió hasta 44 avisos de un mismo vehículo (septiembre de 2018).
En Tráfico destacan que la cifra de casos se ha reducido con la colocación de señales de prohibido con fondo fluorescente en numerosos puntos.
¿Qué hacer si me encuentro a un 'kamikaze'?
Suena a tópico (y a discurso fácil de decir), pero el mejor consejo que se puede dar si ve venir un coche de frente en la distancia por la carretera es mantener la calma y la cabeza fría. Dicho esto, sí que hay una serie de recomendaciones prácticas que los expertos repiten para estas situaciones.
Lo primero sería evitar los volantazos o los movimientos bruscos (sobre todo, los frenazos). Ese gesto, casi instintivo, puede provocar un accidente por impacto –o por la reacción de los demás al detectarlo– con otros vehículos que circulen cerca de forma correcta en ese momento. Lo mejor es disminuir la velocidad para apartarse, en la medida de lo posible al lado derecho con las luces de emergencia. Pasado el peligro, y desde un lugar seguro, debe avisar al 112 indicando la vía por la que circula y el punto kilométrico.
Ojo, porque es habitual intentar avisar al conductor que viene en sentido contrario (casi siempre, por error) con ráfagas de luces. Sin embargo, los expertos no lo aconsejan porque se le puede cegar.
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