Los conserjes de Educación trasladan sus protestas a la sede del Gobierno cántabro
Se concentrarán el sábado en Peña Herbosa para exigir a Revilla que ponga fin a «la discriminación laboral y la precariedad salarial» que sufren
Los conserjes de los centros educativos de Cantabria continúan con las movilizaciones para reivindicar una mejora de sus condiciones laborales y salariales. El próximo capítulo consistirá en una concentración ante la sede del Gobierno de Cantabria, en Peña Herbosa, este próximo sábado, a partir de las 12.00 horas.
Después de la concentración que realizaron un centenar de subalternos el pasado 1 de octubre ante la Consejería de Educación, sin encontrar ni siquiera respuesta por parte de Marina Lombó a su petición de incluir en los Presupuestos de 2020 la partida económica necesaria para abonarles el complemento de Jornada Prolongada que exigen a partir del próximo año, ahora han decidido trasladar sus protestas frente al despacho de Miguel Ángel Revilla.
Los conserjes de Educación culpan al presidente de Cantabria y a su partido político –PRC– de «la marginación laboral y salarial de nuestro colectivo». «Hace más de veinte años –relatan– que el Gobierno autonómico asumió las trasferencias educativas y en doce de ellos Revilla ha estado al frente del mismo. Y ahora fronta ya su cuarta legislatura. Durante este tiempo no hemos visto reconocida ni una sola mejora económica que no hayan sido las pírricas subidas porcentuales, que apenas notan los salarios más bajos, dictadas por el gobierno central. En los últimos diez años nos han reducido el salario en dos ocasiones y nos lo han congelado otras seis veces más. No hemos recibido del Ejecutivo sino desprecio. No respetan nuestro desempeño profesional, ya que un trabajo que no se paga adecuadamente es porque no se valora». Para comprender mejor su situación, recuerdan como en estas dos décadas «los compañeros docentes, con los que compartimos centros de trabajo han disfrutado de hasta tres actualizaciones retributivas». En virtud de todo ello, los conserjes hacen un llamamiento público a Revilla «para que acuda el sábado a encontrarse con nosotros, tal y como ha hecho este verano en varias ocasiones con los turistas».
Los conserjes critican que apenas perciben 900 euros netos al mes, cuantía equivalente al actual salario mínimo interprofesional, y denuncian que son «el único» grupo de subalternos del Gobierno de Cantabria que no percibe ni un solo complemento no estructural de los recogidos en el Convenio del Personal Laboral. «Nuestro sueldo está 300 euros por debajo de la media del resto», detallan. Por eso, la plataforma que representa sus intereses, que lleva año y medio luchando por un «sueldo digno», centra su principal reivindicación en el reconocimiento de la dedicación especial, la denominada jornada prolongada, para todos los conserjes, lo que supondría 223 euros más al mes para cada uno de los dos centenares de subalternos de institutos, escuelas de Idiomas y de Adultos, conservatorios de Música... «Somos los empleados públicos más rentables de la Administración Regional. Nadie ofrece tanto a tan bajo coste», destacan.
Cuestión de voluntad política
La plataforma de subalternos extiende sus críticas no sólo a Lombó, también a Paula Fernández, consejera de Presidencia, a quienes considera igualmente «responsables de la discriminación laboral y de la precariedad salarial» que soportan los conserjes de Educación. «Ambas dirigentes políticas pertenecen al mismo partido, por lo que no existen ya excusas, como ocurrió en la anterior legislatura, para que no atiendan nuestra reivindicación económica y comiencen a saldar la deuda histórica que la Administración tiene contraída con nuestro colectivo desde hace dos décadas», expresan.
Los conserjes de Educación afirman que la mejora de su situación es «una cuestión de voluntad política». «Si la tienen, pueden hacerlo», aseveran. Y ponen como ejemplo a la exconsejera de Políticas Sociales y exvicepresidenta del Gobierno, Rosa Eva Díaz Tezanos, que lo hizo con los compañeros del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS). «Los subalternos dependientes de ese departamento han visto reconocida desde marzo la Jornada Prolongada (223 euros al mes) en sus sueldos; lo que unido a otros complementos de los que ya disfrutaban, lleva la diferencia salarial con los subalternos de Educación por encima de los 400 euros mensuales», lamentan.