Cuatro sedes provisionales acogerán en marzo la oficina principal del Santander

Cuatro sedes provisionales, que están siendo acondicionadas, acogerán a partir del próximo mes de marzo y de forma gradual las oficinas centrales y el 'staff' territorial. La entidad financiera ha diseñado ya el proceso de salida de los trabajadores del histórico edificio, lo que supone trasladar a un centenar de empleados.

Según sus planes, la oficina principal se reubicará en la Plaza del Príncipe, número 2, en el local que ocupó la antigua cafetería Lago y después la firma Adolfo Domínguez. La Oficina de Empresas se trasladará a la antigua sede de exposiciones de la Fundación Botín, en la calle Marcelino Sanz de Sautuola, mientras que la Oficina de Banca Privada ocupará la primera planta de la agencia del Santander en la calle Calvo Sotelo, número 19. Por último la Dirección Territorial irá a las plantas primera y segunda del Paseo de Pereda 31, donde se encuentra el local del antiguo comercio Godofredo.

Estos locales provisionales están siendo reformados para albergar las nuevas sedes, trabajos que, según las previsiones del banco, terminarán a finales del primer trimestre del próximo año. Será entonces cuando comiencen de forma gradual los traslados del personal a las distintas ubicaciones provisionales. Las cuatro sedes permanecerán operativas al menos durante dos años, hasta que concluyan las obras de rehabilitación del edificio del antiguo Banco Mercantil, en la calle Hernán Cortés 11.

Las oficinas anteriores y la Dirección Territorial se ubicarán de forma definitiva en este inmueble, que acogerá, además, zonas de uso común y abiertas al público, según el proyecto de los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, quienes han sido distinguidos con numerosos premios nacionales, entre los que destacan el Nacional de Arquitectura Deportiva (1998) por el estadio de La Cartuja de Sevilla, y el Premio Nacional de Arquitectura 1992 por la Estación Central de Ferrocarril de Sevilla. Si se cumplen los plazos previstos de las autorizaciones previas urbanísticas y posterior licencia de obras, la ejecución de los trabajos concluirá durante el tercer trimestre de 2022.

Todas estas actuaciones y ubicaciones en sedes provisionales forman parte de la conversión de la sede social de Banco Santander en un museo del arte y centro cultural, el llamado Proyecto Pereda, un edificio que no solo albergará la colección privada del grupo -integrada por más de mil obras, ahora en la Sala de Arte de la Ciudad Financiera que la entidad posee en la localidad de Boadilla del Monte (Madrid)-, sino que será también un espacio multiusos.

Las obras de Rubens, El Greco, Van Dyck, Picasso, Sorolla, Miró, Chillida y Gutiérrez Solana, entre otros, viajarán a Santander para alumbrar un nuevo centro cultural en el Paseo de Pereda. Junto a las piezas de esos grandes maestros de la historia del arte se expondrán también dibujos, esculturas, diversos objetos de artes decorativas, tapices, cerámicas, muebles, relojes, así como un gran conjunto de monedas y billetes, una vez finalice la intervención urbanística en el edificio, según el proyecto del arquitecto británico David Chipperfield.

El encargado de la remodelación de la sede central del banco habló del proyecto esta misma semana en unas jornadas organizadas por el Colegio de Arquitectos. Tras presentar algunos de sus trabajos, ofreció algunas pinceladas de la remodelación del edificio del Paseo de Pereda, que será «un homenaje» a su arco característico. Un 35% de su espacio se rellenará mediante cristal sirviendo de unión entre los edificios que une, aunque se permitirá el paso de vehículos por debajo, incluso de autobuses, como ocurre actualmente.

No obstante, defendió que «a largo plazo sería maravilloso que esa calle fuese peatonal», y confía en que así sea, e hizo un llamamiento para que las ciudades favorezcan el paso de personas por los espacios públicos en vez de aparcamientos y vehículos, pues en caso contrario lo ve «un crimen mundial».