Cuidados por la 'habitación inteligente'

La iniciativa trata de desarrollar nuevas herramientas tecnológicas que permitan un diagnóstico «más ajustado» a la realidad de forma «eficaz y eficiente», según detalla el responsable del Grupo de Ingeniería Fotónica de la UC, José Miguel López-Higuera. Y todo ello, mientras los pacientes, sobre todo personas mayores, no se den ni cuenta de que están siendo examinados y no les suponga ningún esfuerzo.

A partir de la colaboración entre investigadores y profesionales sanitarios, el objetivo de estas nuevas herramientas de «salud digital» es contribuir a mejorar la supervisión, el diagnóstico y las actuaciones en las personas mayores tanto en ámbitos de asistencia primaria o ambulatoria como residenciales (hospitales, residencias de ancianos y domicilios privados). Además de mejorar las actuaciones médicas, Tedfes abordará «la mejora de la administración de servicios de salud» y contribuirá «a concienciar y posibilitar que los pacientes participen en el control de sus condiciones y que observen estilos de vida más saludables». Así, el sistema, interactivo, podrá lanzar alarmas al paciente cuando se superen ciertos umbrales, así como recordatorios de realización de autotest de salud.

En definitiva, el proyecto se orienta a desarrollar tecnologías y dispositivos fotónicos ante las exigencias que requerirá la atención social y sanitaria en las próximas décadas en España, debido al progresivo envejecimiento de la población. Las innovaciones tecnológicas tratarán de cubrir, de esta manera, lagunas en ámbitos ambulatorios y residenciales para la atención a personas mayores, que serán integradas y gestionadas en «la nube» o redes internas de las organizaciones de la salud, tal y como explicó Pablo Gómez, consejero delegado de Ámbar Tecnologías.

«Nos enfrentamos como sociedad a un enorme reto demográfico y necesitamos cambiar el modelo asistencial, innovar y lo tenemos que hacer a través de nuevas maneras que busquen y piensen en cómo solucionar los problemas de los ciudadanos», señaló por su parte Galo Peralta, director de Gestión del Idival. A la presentación también asistieron el rector de la UC, Ángel Pazos, y el director general de Ambar, Roberto García.

Entre los tangibles previstos, el proyecto desarrollará dos nuevas herramientas para la valoración ambulatoria: una para evaluar la «actividad física» y otra para valorar y estimular la «actividad cognitiva». Para el ámbito residencial, por su parte, se desarrollará la cama y el suelo «inteligentes» que, a su vez, habilitarán la 'habitación inteligente', con versiones de «muy bajo coste» con el objetivo de que se pueda generalizar su uso también en las viviendas de los particulares. Todo ello para, según explicó López-Higuera, aportar más datos relacionados con el sueño, la marcha y la psiquiatría, tanto en su vertiente cognitiva como emocional. Así, mediante la fotónica y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se facilitará más información a los especialistas para que tomen las decisiones oportunas.

La iniciativa contempla la contratación directa de 13 personas que trabajarán en Cantabria, donde también está prevista la futura creación de una 'spin-off' de base tecnológica para la explotación de sus resultados. Pero, tal y como avisa López-Higuera, los avances irán apareciendo «progresivamente». «No piensen que todo va a estar listo como para ser usado en uno o dos años porque se tiene que testar y hacer infinitas pruebas que sean validadas por el sector médico», destacó al respecto.