Despliegue de la Guardia Civil en Santoña para notificar el confinamiento de más familias

La Guardia Civil de Cantabria desplegó esta tarde un amplio dispositivo de patrullas y efectivos para realizar nuevas notificaciones (unas siete) de confinamientos totales en Santoña, dos días después de hacer lo mismo con 21 familias (suman alrededor de 70 personas, mayoritariamente de etnia gitana), que están en confinamiento permanente o forzoso en sus viviendas por el Covid-19 tras la solicitud realizada el pasado fin de semana por parte del Ayuntamiento a la Consejería de Sanidad.

Un total de siete dotaciones -cinco patrullas de la Unidad de Seguridad Ciudadana Comandancia (Usecic), una del acuartelamiento santoñés y un furgón negro- formaron parte del operativo que arrancó al filo de las seis y media de la tarde y se prolongó durante hora y media aproximadamente. Según señalaron fuentes de la Benemérita a este periódico, los 30 efectivos de la Usecic en Cantabria han sido los encargados de entregar las notificaciones de confinamiento a los afectados, al estar entrenados para este tipo de actividades en las que es necesario enfundarse uno de esos trajes blancos, que son una unidad nuclear, radiológica, biológica y química (NRBQ).

Estos mismos efectivos fueron los que el pasado domingo estuvieron hasta altas horas de la madrugada entregando las correspondientes notificaciones a las primeras 21 familias afectadas por el coronavirus. Ayer, el amplio dispositivo, que como hace dos días llamó la atención de los vecinos de la zona, recorrió hasta seis puntos diferentes del centro de Santoña.

Según señaló a este periódico el alcalde, Sergio Abascal, estas nuevas notificaciones corresponderían a aquellos vecinos que han cogido el alta hospitalaria voluntaria, «pero a nivel individual, no tienen nada que ver con la petición de confinamiento grupal que hicimos desde el Ayuntamiento respecto a las 21 familias».

Abascal, muy afectado por toda la polémica que se ha suscitado en los últimos días a raíz de unos audios que han circulado en las redes sociales en los que se arremetía contra los vecinos de etnia gitana del municipio, anunció ayer a este periódico que va a interponer una denuncia ante la Fiscalía «por las amenazas que estoy recibiendo de carácter público en redes sociales y en mis propios perfiles, atribuyéndome esos audios y haciéndome responsable».

El alcalde aclara que sus intervenciones, tanto en la emisora municipal como en otros medios, «siempre han sido tendentes a mantener el respeto, la empatía y la solidaridad de todo el pueblo con quien peor lo está pasando, con los que sufren el contagio y con aquellos profesionales de diferentes ámbitos, que cada día trabajan incansables para combatir el Covid-19».

En este sentido, asegura que sus declaraciones respecto al colectivo gitano de Santoña «siempre han sido totalmente respetuosas y realizadas con posterioridad a aquellos audios que contenían injurias y comentarios absolutamente reprochables y despreciables».

Abascal incide en que ha sido «la primera persona que los ha condenado públicamente y en varias ocasiones, y el primero en decir que esos hechos implicaban la comisión de un presunto delito de odio. Mis llamamientos siempre han sido a la calma, la prudencia y la responsabilidad de todos, dejando de lado cualquier atisbo de odio, rencor o enfrentamiento».

El alcalde santoñés insiste en que «se han sacado de contexto dichos audios y se han tergiversado». «Esto es muy grave, se nos llama racistas permanentemente y se está desinformando de tal manera que parezca que yo hago un llamamiento al pueblo de Santoña para incitar al odio. Es terrorífico», lamenta Abascal.