Las carabelas portuguesas invaden Cantabria: 482 picaduras hasta ahora
Cruz Roja registra, solo en agosto, un total de 285 personas atendidas debido a esta incidencia, sobre todo en la zona oriental de la región
La presencia de carabelas portuguesas en Cantabria se ha disparado de forma notable en lo que va de verano y, con ello, las personas afectadas ... por las mismas. La Cruz Roja ha registrado 482 picaduras desde la primera registrada el 24 de julio y solo 285 desde el uno de agosto.
En contraste, hasta el 14 de agosto del año pasado se habían calculado 80 picaduras, que ya son 402 menos, una cifra alarmante. Sin embargo, no se registran en la misma cantidad por toda la región: 254 en la zona oriental (Laredo, Noja, Santoña, Bareyo), que cuenta con la mayor parte de los casos; 146 en la parte central (Santander, Marina de Cudeyo, Ribamontán al Mar, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Camargo) y 82 en la occidental (Comillas, Alfoz de Lloredo, Suances, Miengo, San Vicente de la Barquera). Aún así, no se ha presentado siempre de esta manera. Con el paso de los días, el mayor flujo de estos ejemplares ha ido variando entre áreas. Es más, la primera semana tras la llegada de la carabela portuguesa, gran parte de los sucesos fueron en la parte central (114).
Las claves
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Playa de Berria, Santoña En este arenal se tuvo que prohibir el acceso al agua por registrarse 35 picaduras en solo media hora
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Bandera de medusas En playas de Santoña o Laredo se han tenido que colocar estos distintivos para avisar del riesgo
El 30 de julio se dieron por primera vez los criterios para poner la bandera por peligro de medusas, en particular en la Primera Playa de El Sardinero. El salto no es pequeño cuando en arenales de Santander, Soto de la Marina o Laredo se han tenido que poner este distintivo para mantener al tanto a los bañistas. La cuestión no se queda en un aviso a través de esta señal, sino que, en algún caso, se ha prohibido a los bañistas meterse al agua. El pasado viernes, en la playa de Berria (Santoña), se impidió el baño a las personas que estaban en el arenal. Los 35 casos de picadas en media hora fueron la razón principal. El mismo día, en la playa Joyel (Noja) también se colocó bandera amarilla, pidiendo precaución ante las carabelas.
El año pasado, en todo julio se habían registrado 50 perjudicados por esta especie (Physalia physalis), pero este año, en el mismo mes, la media de picaduras por día ha sido de 24,6. En agosto, de 33,1 cada día y en total de 30,8. El incremento de estos ejemplares en los arenales se debe al viento y las fuertes corrientes. Además, el agua cálida no es una buena noticia para disfrutar más la playa, ya que una temperatura más alta favorece su aparición. Por ello, el incremento significativo del dato durante los primeros diez días del mes resulta preocupante para los disfrutones del mar.
Sin casos graves
Por suerte, todos los casos han sido leves y sin ningún traslado al hospital en este mes. No obstante, en julio sí que hubo alguno, todos debido a que el dolor no cesaba, pero han sido casos puntuales y sin gravedad. Ante el incremento de las carabelas portuguesas en la tierruca, máxima precaución antes de sumergirse.
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