Las dispares vacaciones de los políticos
Hay dos grupos: los que se irán fuera y los que se quedarán aquí obligados por la agenda o las obligaciones familiares
Se pasan todo el año embutidos en el traje y algunos también en la corbata. De acto en acto, atendiendo a los medios de comunicación ... o encerrados en el despacho preparando sus intervenciones en el Parlamento regional. Pero llegó el verano y agosto es el mes por excelencia del descanso. Quien más, quien menos trata de robar hojas al calendario u horas al reloj para desconectar. Así son las vacaciones de los líderes de los principales partidos de la región.
Para empezar, hay que distinguir entre dos grupos: los que viajan fuera y los que por obligación se quedan aquí. El presidente regional pertenece al primero. «Nunca he cogido vacaciones, pero en julio y agosto mucho menos», afirma rotundo Miguel Ángel Revilla. «No puedo, es que hay acontecimientos a los que no falto. No me los perdía cuando no era presidente, así que ahora mucho menos», recalca. Asegura que disfruta de la agenda veraniega ya que le permite acudir a numerosos actos en los que le apetece estar. Y enumera una larga lista: «El día de San Cipriano, con la subida en albarcas hasta la romería, es sagrado. También, la Bien Aparecida, la Semana Bolística, la Gala Floral de Torrelavega, el Coso Blanco de Castro Urdiales, la Batalla de Flores de Laredo... Allí donde hay folclore, me gusta estar».
Lo que no recuerda es la última vez que salió de vacaciones fuera de Cantabria. «Espera», dice mientras trata de recordar. «Sí, hace nueve años Aurora (su mujer) me medio engañó para ir cuatro días a Cangas de Morrazo (Galicia). De los cuatro, aproveché tres para dar charlas de mi libro 'Nadie es más que nadie'», relata. «Y puse un anuncio en redes sociales para ver si algún jubilado me sacaba a pescar en barco. Se presentaron quince y me fui con el primero. Fuimos portada en la prensa local: 'Revilla y su hija (Lara) pescan un congrio de 12 kilos y 160 centímetros cerca de las islas Cíes'», relata.
El vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, tampoco saldrá de la región. «Bajaremos estos días, si nos lo permiten, el ritmo de la agenda para pasar más tiempo con la familia. Mi playa de referencia es San Juan de la Canal, que me coge cerca de casa y además no es peligrosa para que se puedan bañar los niños», explica. «Además, con un bebé de seis meses, cuanto más cerca estés del domicilio, pues mucho mejor. Ya se sabe que en cualquier momento puede surgir una eventualidad», recalca. «Lo de marchar fuera no es descartable, pero no hay nada programado. Eso sí, tengo una cita ineludible. Todos los años, el grupo de amigos hacemos una escapada a Picos de Europa para hacer alguna ruta. La elige uno que es muy montañero», señala.
La líder de la oposición, por su parte, también trata de dedicarse algo de tiempo. «La actividad política en verano no para. Aunque es menos mediática, es más intensa porque trasladamos el despacho a la calle», afirma. María José Saénz de Buruaga hace la maleta y la segunda quincena marcha a la localidad gaditana de Conil de la Frontera, destino vacacional de numerosos cántabros. «No me fío de quien no reflexiona y descansa, yo trato de hacerlo en el sur, con los míos. Soy amante del sol y del mar. Allí disfruto de largos paseos por la playa a primera hora de la mañana, cuando está en silencio. También de los atardeceres con un buen libro, de la gastronomía, de aquellas maravillosas puestas de sol... y sobre todo de las largas conversaciones con mi hija, a la que echo mucho de menos el resto del año», relata la presidenta del PP. «Esos días en compañía de mi marido y mi hija, lejos del ruido y sin estar pendientes del reloj, son un regalo», concluye.
Cuba, Colombia y Ecuador
Félix Álvarez, en cambio, ya se ha cogido el tiempo de vacación. «Por fin, tras dos años, he podido disfrutar de la Semana Grande con mi peña, 'Los vividores', y me he cogido quince días. Me he entregado, con mesura eso sí, pero me he entregado», apostilla. El portavoz parlamentario de Ciudadanos anda de reformas en su domicilio santanderino, lo que le impide salir fuera en agosto. «Iré tres o cuatro días a Madrid, a finales, a acompañar a mi hija que se va para estudiar en la Universidad Carlos III», añade.
Tampoco se irá fuera el portavoz parlamentario de Vox. «Aprovecharé para estar con la familia y recorrer la región. Nuestro partido es pequeño y tenemos que repartirnos el trabajo. Hay muchos pueblos y eventos a los que acudir», cuenta Cristóbal Palacio. «Si la agenda lo permite, igual hacemos alguna escapada fuera para ver alguna ruina o yacimiento. En la familia somos muy aficionados a la historia y la arqueología», subraya el diputado.
Quien sí se ha marchado es el coordinador de Podemos en Cantabria, Luis del Piñal, que se casó el 23 de julio y disfruta estos días con su mujer Carolina de la luna de miel. «Nos encontramos en Colombia y antes estuvimos unos días en Cuba. Ecuador es el destino final, donde disfrutaremos de una de nuestras pasiones: el alpinismo», concluye.
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