Las dos constructoras de teleféricos más fuertes del mundo pugnarán por Vega de Pas
Doppelmayr y Leitner ya han trasladado al consejero de Turismo su interés en la infraestructura, cuyas obras empezarán dentro de un año
El teleférico Mirador del Pas fue uno de los grandes proyectos de legislatura del PP de Ignacio Diego con el objetivo de relanzar la comarca ... pasiega, pero PRC y PSOE lo metieron en un cajón tras las elecciones de 2015. Su recuperación fue una de las primeras decisiones tomadas por María José Sáenz de Buruaga cuando llegó a Peña Herbosa en junio de 2023, empujada por la tenaz insistencia de Roberto Media –ahora consejero de Fomento y en aquel entonces director de Cantur– y del senador y alcalde de Vega de Pas, Juan Carlos García, que se han convertido en sus principales impulsores durante los últimos años. Sin embargo, el proyecto no ha estado exento de retrasos durante esta legislatura debido a la necesidad de actualizar todo el papeleo técnico y ambiental.
Mientras se sigue preparando esa documentación, con vistas a empezar las obras dentro de un año, en otoño de 2026, el consejero de Turismo, Luis Martínez Abad, ya ha mantenido los primeros contactos con las dos empresas constructoras de teleféricos más importantes del mundo. Tanto la austriaca Doppelmayr como la italiana Leitner han confirmado al Gobierno cántabro su interés en la instalación y en participar en el concurso del contrato para construirlo, según han confirmado desde la propia Consejería a El Diario Montañés.
Ambas compañías pugnarán, así, por una obra con un presupuesto estimado de 23 millones de euros frente a los 16 calculados en el proyecto original. El tercer teleférico turístico que tendrá Cantabria –después de los de Fuente Dé y Cabárceno– salvará un desnivel de 424 metros y conseguirá unir mediante un recorrido de 2.317 metros las inmediaciones de la estación de Yera con el alto del Muro de Peñallana, situado a 1.030 metros de altitud.
Las claves
Cronograma
El objetivo del Gobierno es que el teleférico esté en funcionamiento antes de que acabe la legislatura
Curriculum
Ambas compañías han construido instalaciones similares en Europa, Asia y América
El grupo austriaco Doppelmayr está formado por más de 3.000 empleados en cincuenta países del mundo. En su bagaje cuenta con 15.700 teleféricos construidos en 97 países distintos, como el urbano de Ciudad de México, miles de instalaciones en los Alpes suizos, Pirineos, China, EE UU... Aquí, en España, cuenta con trabajos en Sierra Nevada, Navacerrada, Pajares y el Metro de Bilbao, entre otros. El año pasado superó por primera vez los 1.000 millones de euros en facturación.
Por su parte, la firma italiana Leitner cuenta con 1.276 trabajadores en 27 países. Fue fundada en 1888 y veinte años después construyó el primer teleférico del la historia de Europa para transportar personas, en Kohlern (Italia). Años después, en 1947, puso en marcha el primer telesilla de Italia. En su curriculum aparecen el teleférico más largo de los Alpes, en el glaciar Stubai, y el más alto del mundo, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, para llegar a la estación con más altura del continente, en Suiza. En España ha construido el funicular del Tibidabo (Barcelona) y la telecabina que une Candanchú y Astún, en el Pirineo aragonés.
Si finalmente se cumplen las estimaciones, una de ellas empezará la construcción dentro de un año, con el objetivo de que el teleférico pueda estar funcionando antes de que acabe la legislatura en mayo de 2027. De momento, la Consejería sigue trabajando en tres procedimientos en paralelo: la actualización del proyecto original, el estudio de viabilidad económico y la declaración de impacto ambiental. Hay que tener en cuenta que, debido al tiempo transcurrido, los permisos ambientales que en su día se concedieron ya han caducado, por lo que deberán tramitarse de nuevo una vez que concluya la revisión del documento. Los tres documentos deberán salir a información pública para que cualquiera pueda presentar alegaciones. Una vez superada esa fase, llegará el momento de licitar el proyecto.
Modelo económico
El Ejecutivo de Buruaga también planea emular el modelo de colaboración público-privada original, y que fue el desencadenante del choque posterior con el Gobierno PRC-PSOE. Si se mantiene exactamente igual el contrato, una vez construida la instalación, la empresa adjudicataria explotará el Mirador del Pas en régimen de concesión por un periodo de cuarenta años. Deberá abonar a Cantur un canon a la firma del contrato y un canon variable anual que dependerá del nivel de afluencia de visitantes.
Además de las críticas a este modelo financiero, los detractores del proyecto creen que la persistente niebla del valle restará muchos días de uso al teleférico, por lo que su impacto turístico no será el que prevé el Gobierno. Sin embargo, desde la Consejería de Turismo no opinan igual y han consultado a la Aemet sobre este extremo: «Nos han dicho que las condiciones climatológicas no serán muy distintas a las del teleférico de Fuente Dé, incluso en el viento».
En paralelo a todos estos trámites, Fomento ya ha empezado a trabajar en el vial y la senda peatonal y ciclable que unirá la estación de Yera con el acceso al túnel de La Engaña, donde se situará el futuro aparcamiento de la estación inferior del teleférico.
Serán dos actuaciones complementarias para potenciar el turismo en todo el valle. El almacén de mercancías de la estación y los edificios anexos se convertirán en un centro de recepción de visitantes, de información y de contratación de rutas guiadas. Y, además, se construirá otro aparcamiento en la zona y se rehabilitará la propia estación de Yera para convertir este antiguo edificio en un albergue con capacidad para alrededor de sesenta personas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión