Las empresas educativas pierden campus y talleres: «Es una situación dramática»

Son conscientes, añade, de que se enfrentaban a un curso complicado, voluble, y comprenden por ello que los motivos sanitarios se impongan en ocasiones a todos los demás, pero echan en falta previsión, antelación, que se les tenga en cuenta porque «somos un sector amplio, con muchos trabajadores», incide.

«Esta semana vacacional era un pequeño bálsamo, con campus y actividades ya organizadas, y con una antelación de solo dos días se han cancelado. Nos duelen las formas. Nos sentimos totalmente ninguneados», lamenta Bellota, socio de 'La Escueluca', empresa de paredes coloridas creada en 2013, y situada en la calle General Dávila de Santander. En 'La Escueluca' se cae un campus para los niños y niñas de la zona. «Teníamos el grupo lleno, económicamente quizá no era mucho -la pandemia ha obligado a reducir aforos, por ejemplo-, pero era una bombona de oxígeno. Si nos hubieran avisado con más antelación no hubiésemos comprado los materiales».

Mantendrán, en cualquier caso, el 'servicio de madrugadores', al que se acogen muchas familias que precisan dejar a sus hijos en el colegio más temprano. «Este servicio se adapta al calendario escolar, y nos veremos obligados a poner a trabajar a gente que tenía vacaciones en estas fechas. Mantendremos los servicios, pero va a ser a costa de nuestro dinero. No hemos podido trabajar en colegios, ahora perdemos proyectos en nuestras sedes. Lo poco que teníamos nos lo cancelan. Estamos en las últimas», asegura Bellota.

'Superpekes' tiene siete años de vida y este es su momento «más duro con mucha diferencia», dice su propietaria, Diana Valcarce. Tenía previsto organizar tres campus educativos y dar vacaciones a parte de la plantilla. «Hay que revertirlo. Y ya no es solo la pérdida de dinero sino todo el trabajo asociado. Comprendemos la situación, pero no que se haga con improvisación, que es lo que parece, y sin hablar con ninguna empresa, ni con profesores, ni padres. La sensación es de impotencia», expone, «intentaremos aguantar como jabatos, pero el futuro...».

Por otro lado, la patronal del Autotransporte de Viajeros Upavisan garantiza todas las rutas escolares a lo largo de la próxima semana. «La infraestructura de las empresas cántabras está con puesta a punto y plena disponibilidad», indica Juan Antonio Pérez García, su secretario. «Se prestará el servicio con normalidad, sin problema, como se ha venido haciendo desde el principio de curso».

La «única preocupación» de estas empresas, añade, es que «se les pague lo que se les debe»: la compensación por disponibilidad de vehículos y conductores de transporte escolar durante el primer estado de alarma, entre marzo y junio, aproximadamente. «Hay mucha preocupación entre los transportistas».