Estudiantes en busca de piso: residencias casi llenas y habitaciones sueltas desde 300 euros
El inminente inicio del curso universitario pone de relieve la cada vez mayor problemática para alojarse en Santander | Los tradicionales alquileres de una vivienda completa se han disparado un 7,2% respecto al año pasado a estas fechas
A las ya de por sí muchas preocupaciones que tiene por delante un estudiante que está a punto de comenzar sus estudios superiores en ... la universidad -aprobar la PAU, superar la nota de corte de acceso...- se suma ahora la de encontrar un lugar donde alojarse en el caso de residir fuera de la región o de hacerlo en alguna localidad lo suficientemente alejada o incomunicada como para desaconsejar el desplazamiento diario a la facultad. En Santander, donde se encuentran la gran mayoría de centros universitarios de Cantabria, no es una tarea fácil: las residencias de estudiantes están prácticamente llenas, el precio de los alquileres de los pisos están disparados -han subido un 7,2% en sólo un año- y compartir piso está por las nubes. Los cuartos más baratos de la capital rondan los 300 euros al mes y los más caros llegan a 700.
Las claves
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Capacidad Santander cuenta con dos residencias grandes y un colegio mayor, junto con otros centros menores
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Precios La mayoría de las residencias y colegios mayores oscilan entre los 500 y 1.100 euros al mes
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Sin oferta Los tradicionales pisos de estudiantes han desaparecido y ahora se alquilan por habitaciones
Alertan los rectores de las universidades españolas que ya hay estudiantes que antes de decidir incluso qué quieren cursar, sondean dónde pueden hacerlo. Es decir, que su futuro no lo fían a sus gustos o preferencias profesionales futuras, sino que se ven obligados a decidir destino y alojamiento en función de lo que el bolsillo -el de sus padres, en la gran mayoría de casos- les permite. Y hay ciudades que son prohibitivas. Este fenómeno, que hasta hace bien poco era propio de las grandes capitales, ha comenzado a reproducirse también en Cantabria.
Los estudiantes de primer año suelen apostar por las residencias y colegios mayores. Es una manera de dar el salto del nido familiar y encontrar prácticamente las mismas comodidades. Pero hay que tener en cuenta varios factores que inciden en la elección: la escasez de centros de este tipo, la alta ocupación que presentan y los precios.
En Cantabria sólo hay dos residencias de estudiantes. Una de ellas es la de la Universidad Europea del Atlántico situada junto a su campus en el Parque Científico y Tecnológico. «Este tipo de alojamientos lo utilizan mucho los alumnos de nuevo ingreso, ya que suelen emplearlo como pista de aterrizaje en la propia universidad, en la ciudad y, en nuestro caso, también en el país», explica Rubén Calderón, rector de Uneatlántico. Al ser una universidad internacional, con sede en muchos puntos del planeta, es la apuesta de muchos de los alumnos foráneos que acuden a Santander para formarse. «Más de un 30% de los de grado son internacionales y en el caso de los de posgrado, el 70%», subraya.
La residencia está actualmente llena de cara al inicio de curso. Las casi 350 plazas están completas. Los precios, según recoge la tarifa publicada en su página web, oscilan entre los 519 euros/mes de un estudio de uso compartido hasta los 829 de un estudio individual (ambos, sin incluir el IVA).
Más opciones
La Universidad de Cantabria es la que más estudiantes atesora. Los que buscan alojarse cerca tienen dos opciones. La primera es el Colegio Mayor Torres Quevedo, ubicado en los terrenos anexos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Dispone de 140 plazas -de septiembre a junio- y están también todas ocupadas. Son habitaciones individuales o dobles en régimen de pensión completa. Las primeras salen por 1.064 euros al mes y las segundas por 874.
Torrelavega y Santander, sede de futuras residencias
La demanda de plazas de alojamiento por parte de los estudiantes supera la oferta actual ofrecida por las residencias y colegios mayores de la región. Por este motivo, hay varias iniciativas en marcha para crear nuevos centros tanto en Santander como en Torrelavega. La Universidad de Cantabria baraja emplear el solar vacío del que dispone en la avenida de Los Castros para construir una residencia. Fue una de las posibilidades apuntadas por la nueva rectora, Conchi López, durante su candidatura electoral. Actualmente, dispone de un convenio de colaboración con micampus Santander Valdecilla. La segunda iniciativa de la universidad pública es en Torrelavega. Allí proyecta construir una residencia con capacidad para 200 camas. Además, la Universidad del Atlántico también planea levantar otra en Santander, ya que la actual del Pctcan siempre está completa.
Otra opción cerca de la universidad pública es buscar alojamiento en la residencia micampus Santander Valdecilla, ubicada en Cazoña. Es la más grande de todas. Tiene alrededor de 200 habitaciones y actualmente tiene un grado de ocupación del 50%, explican sus responsables. Los precios varían entre los 578 y los 834 euros, según recoge su web, dependiendo de la modalidad elegida (habitación doble, habitación habitual en apartamento o cuarto individual). Aún quedan plazas puesto que el plazo de matrículas universitarias aún esta abierto y hay alumnos que hasta última hora no sabrán si finalmente pueden acceder a las carreras solicitadas.
La Residencia Alto Miranda, de las Hermanas Trinitarias, está también prácticamente llena. «Actualmente, estamos con un 80% de ocupación, esperando a que se complete con los estudiantes que entran a última hora», comenta Toñi Blázquez. Todas son habitaciones individuales con baño con un precio mensual de entre 830 y 960 euros.
Sin casi pisos de alquiler
Por último, existe una nueva modalidad, a medio camino entre una residencia y un piso de estudiantes compartido. «Disponemos de habitaciones dentro de apartamentos e incluimos servicios de limpieza, comedor y atención 24 horas, entre otras opciones», explica Ignacio Gutiérrez Breñosa, de Notel Student Club. Residir en alguna de las dos zonas que regentan en Santander -entre la calle de la Universidad y la Bajada de La Encina y entre General Dávila y la avenida de Los Castros- cuesta entre 495 y 645 euros al mes.
Al margen de residencias y colegios mayores, la opción preferida, especialmente para los alumnos a partir de segundo curso que ya tienen un bagaje y se conocen, es compartir piso. El problema es que hay pocos disponibles en las inmobiliarias y sus precios son caros.
«Hace un par de años los propietarios pedían entre 650 y 700 euros por los más cercanos a las facultades. Ahora pueden pedir, tranquilamente, entre 850 y 900, y tenemos muy pocos en cartera», explica Mati Tezanos, comercial en Inmobiliaria Cobo Mantecón. «Son muchas las solicitudes que recibimos y no hay tanta oferta disponible», subraya Elena Lucas, de Inmobiliaria Barros. «Ahora los dueños los están alquilando por habitaciones, lo que eleva el margen de ganancia», apostilla.
Por las nubes
Esta última modalidad está muy extendida. El portal Idealista tiene 88 anuncios registrados en Santander de este tipo de alquiler compartido temporal -de septiembre a junio-. El más barato es una habitación frente a la Facultad de Económicas y de Derecho por 230 euros al mes más otros 200 de gastos extra (luz, agua, gas...); y el más caro, 675 euros de un cuarto compartido en un chalé de la calle Rosa de Cuatro Caminos.
Alquilar un piso completo es algo sólo disponible para los bolsillos más pudientes. Según el mismo portal, el precio ha experimentado un alza del 7,2% en sólo un año, un 1,3% más que hace sólo tres meses.
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