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Las farmacias incorporarán un contenedor para depositar las mascarillas usadas para su reciclaje. R. Ruiz
Las farmacias recogerán desde mañana las mascarillas usadas para su reciclaje

Las farmacias recogerán desde mañana las mascarillas usadas para su reciclaje

Textil Santanderina se encargará de procesar todos los materiales. Esta campaña busca sensibilizar a la población sobre la protección del medio ambiente

Ana Rosa García

Santander

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Miércoles, 15 de julio 2020, 07:12

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¿Quién no se ha encontrado ya un guante o una mascarilla arrojada en plena calle, en una senda de monte o incluso al borde del mar? Los medios de protección frente al covid forman parte de la nueva normalidad, pero suponen también una nueva amenaza para el medio ambiente. Una mascarilla quirúrgica, que suele estar fabricada con polipropileno, material que se descompone en microplásticos que acaban en las vías fluviales y son ingeridos por las especies acuáticas, puede tardar entre 300 y 400 años en degradarse. El Colegio de Farmacéuticos de Cantabria, en colaboración con la Consejería de Sanidad y con el apoyo logístico de los almacenes de distribución farmacéutica Cenfarte y Cofas, ha puesto en marcha una campaña para el reciclaje de mascarillas usadas con el objetivo de «concienciar y sensibilizar a la población sobre la necesidad comunitaria de protección del medio ambiente».

A partir de mañana, jueves, todas las farmacias que se sumen a la iniciativa 'Una mascarilla tiene muchas vidas' contarán con un contenedor especial para la recogida de mascarillas usadas por la población, que después serán enviadas a una gestora de residuos, para la recuperación y reciclaje de sus materiales. Concretamente, de ese proceso se encargará la empresa cántabra Textil Santanderina. Su presidente, Juan A. Parés, recuerda que «desde el inicio de la pandemia hemos trabajado desarrollando, de modo altruista y con tejidos biodegradables, protección para los que más la necesitaban en aquellos momentos, contando con la colaboración de otras organizaciones y voluntarios». Y ahora tampoco han dudado en sumarse a este proyecto. «Nuestra preocupación por el destino final de los millones de mascarillas de un solo uso que se han puesto en circulación ha sido creciente y es nuestra responsabilidad, como agentes de la sociedad, contribuir a minimizar el impacto ambiental de esta crisis sanitaria», añade. Textil Santanderina realizará una clasificación minuciosa de los residuos, separando para incinerar lo no reutilizable y reciclando el resto.

En las boticas no se depositarán, en ningún caso, mascarillas procedentes de hogares con algún miembro de la unidad familiar infectado, para cuyos residuos existe un protocolo específico, ni de centros de gran acumulación de mascarillas susceptibles de estar contaminadas (hospitales, residencias, ambulancias o centros de salud), ya que disponen de su canal propio de recogida.

«Es necesario concienciar sobre la gestión adecuada de los residuos, de lo contrario se puede comprometer la salud de los ciudadanos y dañar el medio ambiente»

La presidenta de Colegio Oficial de Farmacéuticos, Rita de la Plaza, afirma que la idea de la campaña surge a raíz de la entrada en vigor de la orden que regula las condiciones de uso obligatorio de mascarillas por parte de la población general. «Ante este uso generalizado de material de protección desechable, el Colegio considera necesario informar y concienciar sobre la gestión adecuada de los residuos generados, ya que de lo contrario se puede comprometer la salud de los ciudadanos y causar un grave impacto sobre el medio ambiente». Y la red de farmacias, compuesta por 276 establecimientos repartidos por toda la región, con sus 601 farmacéuticos al frente, ofrecen «un lugar accesible y cercano para la entrega de los residuos de medicamentos y productos sanitarios, garantizando además el control y custodia de los mismos». Desde la Consejería de Sanidad, Jorge de la Puente, director general de Ordenación, Farmacia e Inspección, añade que esta iniciativa «no es sólo una campaña de reciclaje sino una campaña de concienciación ciudadana en dos sentidos: que hemos de contribuir a mantener sano el planeta y que la farmacia es algo más que un establecimiento en el que se dispensa medicamentos».

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