Hacienda envía la anualidad pendiente y salda la deuda de Valdecilla con quince años de retraso
Con la llegada de los últimos 33 millones el pasado diciembre ya se puede decir que, al fin, el Estado ha pagado la obra íntegra del hospital
Quizás la noticia no le parezca novedosa. No es su culpa. En noviembre de 2022, cuando visitó Cantabria la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ... el entonces presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla anunció que acababa de firmar el acuerdo por el que quedaba saldada la deuda de Valdecilla. En realidad, lo que hizo entonces la dirigente socialista fue confirmar que en los Presupuestos Generales del Estado que estaba tramitando el Congreso de los Diputados aparecían los 33 millones de euros con los que se daría por satisfecha la cuenta. Estaba sobre el papel, pero el dinero todavía no había llegado a las arcas de la comunidad autónoma.
El regionalista contribuyó a la confusión, pero no fue el único. Cuando durante todo el año pasado tenían que poner ejemplos del compromiso de Pedro Sánchez con Cantabria, también los socialistas Pablo Zuloaga -como líder del partido y vicepresidente autonómico hasta julio- y Ainoa Quiñones -en sus funciones ya superadas de delegada del Gobierno- repetían de forma reiterada que la deuda de las obras del hospital estaba saldada. De nuevo, no mentían del todo, pero tampoco decían toda la verdad. Seguían adelantándose a los acontecimientos. Hablaban de intenciones, porque aunque era cierto que la partida estaba consignada en Madrid, el cheque seguía sin llegar. De hecho, cuando el bipartito PRC-PSOE se disponía a ceder el poder al PP, desde la Consejería de Economía reconocieron que la negociación del convenio bilateral estaba prácticamente cerrada a falta de la firma de las partes. Pero lo que es pagar, no se había pagado.
La cronología
-
Noviembre de 1999. Cuatro muertos por el derrumbe de la fachada de uno de los edificios del antiguo Valdecilla.
-
Año 2001. Todas las autonomías que aún no las tenían van asumiendo las competencias en materia de Sanidad.
-
26 de diciembre de 2001. Acuerdo con el Estado. Madrid se compromete a pagar las obras de Valdecilla por más de 200 millones y también los sobrecostes, en caso de que haya.
-
Marzo de 2007. El bipartito adjudica a una UTE de FCC, OHL y Ascán la tercera y última fase de las obras del nuevo hospital. Para entonces, ya se han utilizado los 200 millones iniciales.
-
Año 2008. Deja de llegar dinero del Estado y comienza ahí a contar la deuda de Valdecilla.
-
Julio de 2012. Buruaga, como consejera de Sanidad, resuelve el contrato de la tercera fase por retrasos e incumplimientos.
-
Diciembre de 2013. Adjudicación del contrato público-privado a Ferrovial y SIEC. Tras arrancar la obra, en 16 meses se inaugura el nuevo hospital.
Pero ahora sí. Desde el pasado 28 de diciembre sí que se puede afirmar sin matices que la deuda de Valdecilla, un asunto que ha sido durante dos décadas uno de los temas recurrentes del debate político autonómico y que ha llenado páginas y páginas de periódico, está totalmente saldada. Saldada, pero con quince años de retraso sobre el calendario previsto. El actual consejero de Economía, el popular Luis Ángel Agüeros, confirma que el asunto está finiquitado. Eso significa que las «trabas» que ponía Madrid de las que habló María José Sáenz de Buruaga en el Foro Económico de El Diario Montañés -Quiñones le respondió que no eran trabas, sino la exigencia de justificar el destino del dinero para recibir los últimos 33 millones que ya estaban listos para salir con destino a Cantabria- han quedado superadas. También significa que cuando se vuelva a oír a un político hablar de la deuda de Valdecilla será en pasado o para reivindicar su parte de mérito.
Lo cierto es que, extendiendo sobre la mesa todos los capítulos de la larga cronología, los tres partidos políticos mayoritarios de Cantabria (PP, PRC y PSOE) tienen ciertos méritos, pero también cuotas de responsabilidades en este retraso de tres lustros en el pago de la deuda de las obras del complejo sanitario.
La historia de la deuda de Valdecilla arranca con la negociación de las transferencias en materia de Salud a Cantabria entre el Estado y la comunidad autónoma en 2001, dos años después del trágico accidente que causó la muerte de cuatro personas al desplomarse una fachada del centro hospitalario el 2 de noviembre de 1999. ¿Cómo ocurrió? José Joaquín Martínez Sieso estaba al frente del Gobierno regional y se empeñó hasta conseguirlo en que el Ejecutivo central se hiciera cargo de pagar las obras del nuevo Valdecilla al entender que se trataba de un hospital de referencia nacional, pero sobre todo porque consideraba que la envergadura del proyecto habría supuesto un agujero en las arcas propias que habría lastrado durante años a Cantabria. Su técnica negociadora junto al consejero Jaime del Barrio fue retrasar al máximo una negociación que, sí o sí, tenía que estar cerrada antes del 31 de diciembre. Lo hizo así porque sabía que solo siendo el último territorio en firmar conseguiría todo el dinero. De haber pedido eso mismo antes, otras comunidades también habrían exigido sumar a las transferencias sanitarias dinero para obras hospitalarias y Madrid se habría negado. Acertaron.
Los sobrecostes
En el protocolo acordado entre ambas partes aparecía un cronograma de ejecución de las tres fases de la obra de Valdecilla (I, II y III) y un calendario de pagos. Ambos concluían en 2007. Lo que ocurre es que para ese año ya se habían gastado íntegramente los 206 millones comprometidos por el Estado y todavía estaba por iniciarse la tercera fase, la más relevante por dimensiones y presupuesto. Eso sí, en el acuerdo había una cláusula que resultó determinante en la que decía que, en caso de que se produjeran sobrecostes, el Ejecutivo central se haría cargo.
Aznar y el exconsejero Del Barrio acordaron el pago íntegro por parte del Estado y el convenio dejó de cumplirse con Zapatero
Rajoy no pagó en 2016 la anualidad que sí que había presupuestado. Revilla recurrió a la Justicia y ganó el pulso al Estado
El contrato público-privado que adjudicó Buruaga para acabar la obra del hospital no concluye hasta 2034
Hasta ese 2007, durante el Gobierno de Aznar se pagaron 64 millones de euros y en la primera legislatura de Zapatero, los 142 restantes. Se llegó a la suma económica que figuraba en el papel y la obra no había acabado. Tampoco se renovó en ese momento el convenio, así que a partir de 2008 dejó de cumplirse. Como durante la segunda legislatura del socialista dejó de enviar dinero -quizás porque el bipartito cántabro no supo o no quiso reclamar los cheques con la intensidad necesaria-, todo lo que fue invirtiendo Cantabria para acabar el hospital es lo que propiamente se conoce desde entonces como la deuda de Valdecilla. Se fue acumulando con los trabajos que inició el bipartito de la tercera fase y que se eternizaron hasta que hubo que resolver el contrato de OHL, FCC y Ascán. Después con el acuerdo de colaboración público-privada con Ferrovial y SIEC que impulsó el PP y que supuso acabar por fin la obra en solo dieciséis meses, pero a cambio de una polémica externalización de una decena de servicios no sanitarios durante veinte años -hasta 2034- para dar seguridad a las constructoras, que no tenían garantías de que sin ese plus el contrato les fuera a ser rentable.
Los pagos, año a año
Y es verdad que, como dice el PP, Zapatero no pagó nada de esa deuda como tal. Pero también como dice el PSOE, cobrar con Mariano Rajoy fue un suplicio. Y ha sido Pedro Sánchez quien ha saldado la cuenta. Con Rajoy se pagó un millón en 2013; al año siguiente, en 2014, abonó 28 millones, y otros 28 llegaron en 2015. El mayor conflicto fue en 2016, cuando se consignaron 22 millones para este fin pero nunca llegaron a Cantabria. Después de mucho esperar, Revilla decidió reclamarlo en los tribunales. Defendió siempre que se trataba de «un desprecio a la región», mientras Buruaga, como máxima responsable del PP, defendió a sus compañeros de partido en la capital del país y aseguró que era culpa del Ejecutivo autonómico porque no se habían enviado las facturas para justificar la transferencia.
La llegada de los cheques
-
Etapa Gobierno de Aznar (PP) 64 millones
-
Etapa Gobierno de Zapatero (PSOE) 142 millones
-
Etapa Gobierno de Rajoy (PP) 57 millones
-
Etapa Gobierno de Sánchez (PSOE) 143 millones
En 2017, los populares olvidaron el compromiso con Valdecilla y a Cantabria no llegó un duro; mientras que en 2018 lo recuperaron en los Presupuestos, pero tras la moción de censura fue Sánchez quien lo abonó. Después, fue en 2021 cuando el Gobierno central embolsó de golpe 66 millones -correspondiente a tres anualidades, las de 2019, 2020 y 2021- y en 2022 pagó religiosamente los 22 millones correspondientes. Con el abono de los 33 millones restantes a finales de 2023, ocho consejeros de Sanidad (Jaime del Barrio, Rosario Quintana, Luis Truan, María José Sáenz de Buruaga, Luisa Real, Miguel Rodríguez, Raúl Pesquera y César Pascual) y cuatro ministros de Hacienda (Cristóbal Montoro -este en dos etapas distintas-, Pedro Solbes, Elena Salgado y María Jesús Montero) después, la deuda de Valdecilla ya es historia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión