Instalado en Tres Mares el primer equipo de alta tecnología del plan del Ministerio

Esta operación relevo se ha desarrollado «durante quince días, sin que se hayan registrado incidencias», destaca el gerente. «Se tuvo que suspender la agenda programada de pruebas (unos veinte pacientes diarios), que asumimos con jornadas especiales en Sierrallana para que no se viera afectada la lista de espera; mientras que para dar respuesta a los casos de urgencia, en esos días que no hemos tenido TAC operativo, nos coordinamos con el transporte sanitario para hacer los traslados a Torrelavega con agilidad». Este equipo es el único del plan Inveat que llegará a Reinosa, pero está prevista también una nueva resonancia (cuesta un millón de euros) para el servicio de Radiodiagnóstico de Sierrallana. «En este caso, no sustituimos sino que duplicamos el parque», celebra Herce, que confía en que esté en funcionamiento «en el primer trimestre de 2023», tras acometer la obra necesaria para instalarla en una sala paralela a la que aloja la resonancia actual.

El Servicio Cántabro de Salud (SCS) cuenta también con que en breve empiecen a ponerse en marcha en Valdecilla las primeras adquisiciones del plan inversor del Ministerio de Sanidad, que mueve un montante total de 800 millones de euros para toda España. Tres de los aparatos adjudicados completarán el equipamiento de Oncología Radioterápica. Después de varios retrasos en los plazos, finalmente esta semana se ha apagado uno de los aceleradores lineales que jubila el hospital para instalar en su lugar la nueva unidad, de la compañía estadounidense Accuray, por 3,7 millones de euros. Como los otros dos ya renovados (en 2015 y 2018), su gran ventaja es que bombardea con electrones las células cancerosas sin apenas dañar los tejidos sanos. Pero con una novedad, que es la tomoterapia, un tipo de radioterapia externa mucho más selectiva.

Durante los meses que se prolongue la obra del nuevo búnker, que empezaría «en octubre», según los cálculos de la Gerencia, el servicio que lidera Pedro Prada funcionará sólo con dos equipos de radioterapia externa, en lugar de los tres habituales, que reciben a una media de 50 pacientes al día cada uno. Para que esa baja del aparato no repercuta en la lista de espera para tratamientos oncológicos, se prevé que su actividad sea absorbida por los otros dos aceleradores, bien ampliando el horario -la opción utilizada en los dos relevos anteriores-, aumentando las indicaciones de hipofraccionamiento -tratamientos más intensivos en menos sesiones con las dos máquinas operativas- e incluso derivando más casos a intervencionismo, ya sea mediante braquiterapia -alta tasa de dosis a corta distancia- o a través de la intraoperatoria -radioterapia aplicada tras la cirugía del tumor-.

En un principio, el servicio de Oncología Radioterápica tenía previsto parar el acelerador de julio a noviembre para su sustitución, pero todo el proceso se ha ido retrasando hasta ahora. También tiene pendiente la instalación de un nuevo TAC, que físicamente ya está en el hospital desde hace semanas, pero que va ligado al proyecto de obra de la protonterapia, que también lleva su propia demora. El tercer equipo incluido en el plan Inveat para esta especialidad es un robot de braquiterapia, que se espera empezar a utilizar antes de que acabe el año.

Otra de las especialidades de Valdecilla que ganará equipamiento con el Inveat será Radiodiagnóstico, que incorporará una nueva resonancia magnética, sustituirá uno de sus escáneres por uno de alta gama y añadirá otro más, y además de reemplazar tres angiógrafos también sumará un cuarto. Mientras, el equipo de Cardiología verá renovadas sus cuatro salas de Hemodinámica. Una lista de equipamientos nuevos que se completa con dos grammacámaras y un PET-TAC para el servicio de Medicina Nuclear.